SOL |Junhwan|

23

|Jinhwan POV|

Corría al ritmo que mis piernas y mis pulmones me permitieron. Corría como si mi vida dependiese de ello. Corría como un cobarde...pero francamente, en esos momentos, era el cobarde más feliz de todos.

Mis manos estaban algo sudadas, mi respiración era irregular y entrecortada. Apostaba mi carrera de universidad a que mis pupilas estaban dilatadas. Mis labios cosquilleaban y mi piel, Dios, mi piel; ardía. Ardía especialmente en las zonas que, escasos minutos atrás, June había tocado.

Mi sonrisa se ensanchó al recordarlo, me detuve y me incliné un poco: necesitaba aire ahora o moriría. Mi pecho subía y bajaba con rapidez.

"Te espero esta noche."

Te espero esta noche. Te espero. Esas malditas palabras eran las causantes de mi sonrisa. Suspiré y caminé tratando de recuperar la postura y el aliento perdido en todo mi recorrido.

Espera; ¿qué me pondré?, ¿debo llevar algo?, ¿habrá olvidado lo que me gusta?

Joder, no. No. Tenía tan poco tiempo y muchas cosas por hacer. Muchas cosas por pensar. No, no, no. ¿Por qué estoy tan nervioso? Mierda, Jinhwan, no es tu primera cita. Ya tuviste citas con él, ya sabes lo que le gusta, lo sabes muy bien. Agh. ¿Por qué me siento como colegiala primeriza que está siendo cortejada por el chico que gusta de ella? Junhoe y yo ya nos conocemos, ya tuvimos salidas, ya tuvimos besos y cosas por el estilo. No debería estar nervioso.

Inhalé, exhalé, cerré mis ojos y miré un par de segundos hacia el techo. ¿Será todo como antes?, ¿me preparará algo? Agh. Independientemente de los nervios que sentía ahora mismo, estaba tan emocionado y feliz.

¡VOLVEREMOS A SALIR JUNTOS!

Después de años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos sin él, todo volvería a ser lo mismo. Estaríamos juntos de nuevo.

Visualicé una banca a una corta distancia y volví a correr, dejando el edificio, para poder sentarme en ella.

Si lo analizo bien, no estaría siendo lo mismo de siempre porque él hace como si no me conociera. Tiene novio. Novio. Mierda. No me detuve a pensar en Yunhyeong...él...él es muy dulce y educado. Él no merece ser traicionado así ni por su novio, ni por mí aunque no seamos tan acercados.

Pronto la euforia y la felicidad que me llenaban, empezó a desaparecer y en su lugar crecía un gran miedo y tristeza. ¿De verdad me encontraba feliz por ser las sobras?, ¿por ser el segundo?

Soy su segundo plato. Soy...su amante.

No, claro que no, ¿verdad? Junhoe no me daría un puesto tan...tan bajo. June no se besa conmigo después de besarlo a él. Junhoe no se muestra con Yunhyeong y por eso a mí también me esconde, ¿cierto?

Mi corazón se oprimió con tal fuerza que el dolor era insoportable. Soy la segunda porción, la segunda opción, el segundo, el cualquiera.

Mis ojos se empezaron a sentir húmedos. Una fría gota de agua resbaló por mi mejilla, terminando en mis labios. Apreté estos y miré hacia el suelo, entrelazando mis dedos.

Mi felicidad es acosta de una relación. ¿Qué tan enfermo se debe de estar para ser feliz con semejante atrocidad?

No. Yo no estaba llorando de nuevo. Sus besos y sus caricias son muestras de amor, no de calentura.

Tomé mi móvil entre mis manos y busqué su número con urgencia. No quería estar solo, no quería sentir miedo ni inseguridades. No quiero ser débil.

|Hanbin|

—Dime.

—Hanbin...