SOL |Junhwan|

17

|Jinhwan POV|

Mis labios aún cosquilleaban, aún podía sentir la suavidad de sus labios, su sabor a menta, su calidez al besar. Aún podía sentir la temperatura de sus manos. Estaba tan malditamente enamorado, estaba demasiado feliz, no parecía verdad...no me lo podía creer. Esto de verdad había ocurrido.

Introducí la llave para poder abrir mi puerta y entré con una inmensa sonrisa en mi rostro. Todo se debía a unas simples palabras y besos de él. Siempre él.

Encendí las luces de la habitación y no había nadie en el lugar. Suponía que Hanbin estaría dormido o algo por el estilo, pero no.

Dejé el abrigo de Suga en mi cama y saqué mi pijama; me daría una ducha antes de ir a dormir.
Mientras estuve en la regadera, pensaba constantemente en June y tocaba mis labios, acariciándolos como si fueran una pieza de arte. Estaba muy emocionado que no podría describir esta hermosa sensación que sentía en el pecho, en el estómago y en todo mi ser.

Él como condición me dijo que yo no intentara hablarle cuando lo viera, que esperara hasta que él lo hiciera...dijo que tal vez me contaría la razón por la que nos veríamos de esa manera. Tal vez.

Ciertamente nunca pensé que tuvieramos algo así como clandestino si se podía decir. Anteriormente sólo hacíamos cosas de parejas en privado, pero la mayoría de la preparatoria sabía que June y yo manteníamos una relación amorosa.

Ahora me encontraba feliz, pero sentía un inmenso vacío porque a pesar de haber tenido contacto con June, eso no resolvía mis dudas y mis inquietudes por su extraña actitud. Mierda. Justo ahora cuando quería hablar con alguien, Hanbin no estaba. Busqué mi móvil y le mandé un texto a mi amigo.

<A Narizón:

¿Dónde estás?

Envíado a las 11:50.>

Rápidamente tuve su respuesta. No terminé de dejar el aparato en la pequeña mesa de noche cuando éste vibró con fuerza.

<De Narizón:

Estoy en la entrada principal, ya estoy por llegar. ¿Pasó algo?

Recibido a las 11:50.>

Sonreí ante su texto porque se notaba su preocupación a pesar de ser por una pantalla. Puse a cargar mi móvil y me apoyé en el respaldo de la cama, esperando a que Hanbin llegara.

Fue cuestión de minutos lo que mi amigo tardó en llegar a la habitación, agitado y con dos bolsas blancas en sus manos.

-Llegué lo más pronto que pude, Jin, ¿qué pasa?

-No pasa nada, simplemente quería saber dónde te encontrabas.

-Eso significa que me asusté para nada -refunfuñó tratando al mismo tiempo regularizar su respiración. Dejó las bolsas en la barra, cerró bien la puerta, se quitó el abrigo, se quitó los zapatos y me hizo pegarme a la orilla de la cama para que pudiera sentarse a mi lado-. Salí a comer porque alguien prefirió ir con su nuevo mejor amigo que conmigo.

Reí ante su comentario y me acosté en su brazo-. Sabes que Suga no quiere amistad conmigo, tonto.

-No me importa si le gustas a la azúcar o no, eres MI AMIGO y sólo puedes salir conmigo -se cruzó de brazos con un puchero en su boca.

-Es injusto -me quejé.

-¿Verdad? Yo tengo más derecho que la rubia esa.

-No me refería a eso, Kim Hanbin.

-¿Ah, no? Pues yo sí, Kim Jinhwan.

-Digo que es injusto porque no quieres que salga con alguien más y tú me olvidas por estar con Bobby -me aparté de él y ahora yo me crucé de brazos.