Atracción Elemental [✔️]

06. ¿Crees en la magia?

Aly

Son las 6:30 pm el sol ya casi se oculta en las grandes montañas de Green Gold. He dado vueltas por toda la casa buscando las palabras necesarias para decirle a mi tía que un chico viene hoy y es que en serio su reacción me aterra.

Salgo otra vez al patio trasero por la puerta de la cocina y ahí está mi tía colgando luces de navidad en las ramas del gran árbol de afuera. Algo raro ya que aún falta mucho para el invierno, pero se ve hermoso de cierta forma.

—Está quedando genial —comento cruzándome de brazos detrás de ella.

—Eso intento, que quede genial.

—Tía...-

—Ya dilo, has dado vueltas todo el día y hablado conmigo toda la tarde como veinte veces que son las que has venido a adularme sobre el patio. ¿Pasa algo? ¿Dinero? ¿Salida?

Suspiro —Un amigo... —no, él no es mi amigo —Un compañero viene en unos minutos para un trabajo que debemos entregar-

—Un amigo —sonríe picara y frunzo el ceño —Bueno, bueno... compañero. Está bien, Aly —se vuelve a girar para colocar las luces en otra rama del árbol.

''¿Ya? ¿Ninguna reacción? ¿Nada? Esta no es mi tía...''

—Bueno... iré a dentro.

—Ya casi termino aquí, luego les prepararé algo de cenar y dormiré he estado todo el bendito día aquí y aún falta, pero ya será mañana.

—Está bien —es lo último que digo y vuelvo a entrar. El tío Alex ve televisión en la sala y me siento junto a él.

—¿Ya le dijiste? —dice sin despegar la mirada del televisor.

El tío Alex es mi mejor amigo. Puedo contarle lo que sea y no exageraría las situaciones como su esposa. Son tan diferentes a la hora de las decisiones. Mi tía es la loca impulsiva y alegre y él es el analizador centrado y con buen estilo. Son perfectos juntos.

—Sí, no gritó, no se emocionó, nada solo dijo: está bien, Aly —digo con indignación —O sea, ¿qué? esa no es ella.

—O sea que amas que sea así.

—No es lo que quise decir.

—Yo creo que sí, Aly.

—Ugh, bueno, como sea —me cruzo de brazos y el ríe lanzándome una palomita de maíz del boul que tiene en su regazo y no me había dado cuenta.

—Eres igual de loca que tu tía un día son agua y otro aceite, mujeres.

Iba a protestar cuando el timbre de la casa me detiene, mi tío me mira y yo a él. Estoy aterrorizada, pero debo controlar mi organismo. Maldito chico elemental, por suerte no es Tyler y no lee mis emociones. Me levanto del sofá y voy a la puerta. ¿Ya qué más da? Jason está aquí.

Respiro una vez más y abro la puerta. Él se encuentra de brazos cruzados. Sigue con la misma ropa del colegio y su maleta, lo único que ha cambiado es que se ha puesto una gorra negra en la cabeza.

—¿Viniste a saquear mi casa o qué?

—Muy graciosa... —dice en tono arrogante y se quita la gorra. Me hago a un lado en clara señal de que puede entrar y lo hace. Al entrar inspecciona toda la sala de estar. Todo, las fotos, los cuadros hasta el piso. —Linda casa.

—¿Gracias? Ven acá —lo llamo y comienzo a caminar a la cocina, el tío Alex ha desaparecido en lo que fui a abrir la puerta, tal vez está ahí.