Atracción Elemental [✔️]

22. Solo queda esperar

Aly

Jamás he sentido tanto miedo en mi vida como el que siento ahora, no sé dónde estoy, pero un vago recuerdo de hace unas semanas en el que los chicos me dijeron que Jason estaba en Alaska con el fórum elemental me hace suponer que aquí me encuentro, ya que el frío aun estando adentro se hace presente.

No sé qué me van a hacer, ni cómo voy a salir de esta, pero algo se me debe ocurrir.

Mis torpes intentos de deshacerme de la esposa que me tiene presa a la silla solo terminan lastimándome la muñeca y que la sangre haga su aparición dejando marcas muy feas, mi pie tampoco ha dejado de sangrar por lo que debo suponer la herida es más grande de lo que creo ya que no me he atrevido a mirarla, solo veo el pequeño charco de sangre que hay por el suelo. La cinta adhesiva sigue en mi boca y me pregunto de que maldito material está echa porque no he podido quitármela tampoco.

Las horas pasan y no puedo mantenerme quieta desde que me dejaron aquí. por la obvia claridad que ha inundado la estancia se nota a leguas que ha amanecido y eso me pone más ansiosa. Poco a poco hombres que visten de uniforme similares al de los tipos que me dejaron aquí van llegando al lugar, posicionándose en el área de los espectadores y algunos en los de los jurados, todos y cada uno me dirigen una mirada de repulsión y odio, como si yo fuera el ser más insignificante de la tierra.

Los minutos siguen avanzando hasta que la corte queda totalmente llena, incluso los tipos que me dejaron aquí se hicieron en el lado del jurado mientras se ríen de mí.

Las puertas de la corte se abrieron nuevamente y esta vez todos los presentes se ponen de pie. Un hombre alto y robusto trae el típico traje de juez y hace su caminata hasta el lugar mientras me dirige una mirada curiosa y sube al estrado donde debe estar, justo al lado mío, pero en una posición más alta.

—Empecemos de una vez —dice con voz autoritaria y los ojos empiezan a picarme —Pueden sentarse. —todos vuelven a sus posiciones y el juez golpea el maso dos veces fuertemente. —Estamos aquí reunidos para hacer que la ley elemental, esa que nos ha mantenidos vivos y a salvos de personas como esta señorita aquí a mi lado se cumpla. Jamás hemos tenido fallas a la hora de realizar la extinción del conocimiento mundano sobre nosotros que se basa en eliminar todo lo que nos llegue a perjudicar con la muerte de ambas partes culpables.

Los vellos de la piel se me erizan y cierro los ojos porque no quiero seguir escuchando, sé a qué se refiere, pero no quiero oírlo.

—¡Entren al acusado! —ordena el juez y abro mis ojos para ver como entran a Jason con los ojos vendados y las manos atadas.

—¡Son unos hijos de puta! necesitaran más que taparme los ojos para que no los haga pedazos cuando me libere.

—Señor Leving, me temo que no está en posición para reclamar nada, ha roto la ley más grande del mundo elemental —le responde el juez mientras los hombres agarran firmemente los hombros de Jason para que deje de luchar.

—Cállate, viejo idiota, espero que mi novia no tenga un solo rasguño porque los mataré a todos uno por uno y créanme que lo disfrutaré demasiado.

—Tal parece que sigues haciendo tu santa voluntad —niega con la cabeza y mira a Jason con pesar —Es una lástima que un don tan único sea desperdiciado al condenarte a muerte.

Lagrimas que quería retener me abandonan y comienzo a intentar gritar y moverme, pero mis esfuerzos son inútiles ya que más sangre sale de mi muñeca esposada.

—¡Basta! —me dice el juez viéndome con mala cara —Este juicio no tiene porque demorar, él sólito confesó que eres su novia así que... Sin más los condeno a ambos a muerte por incumplir la ley elemental número uno.