Atracción Elemental [✔️]

16. Limpiando el alma

Aly

—Desde que tengo uso de razón he vivido en casa de mi abuela con mi papá allá en California. Mi abuela tiene tres hijos, bueno ahora tiene dos, el mayor que era mi papá, la del medio mi tía Caroline y la menor mi tía Janis.

» Cuando mi papá tenía dieciséis años tuvo ese momento de rebeldía que algunos adolescentes pasan a veces. Fumaba, se drogaba, bebía, no iba clases, ya sabes la oveja negra. —suspiro y miro al techo —Se enamoró, según dice mi tía Janis, de una chica que era igual o peor que él. Era una chica de los bajos mundos y al parecer se atraían así que iniciaron una especie de relación desenfrenada con sexo y drogas incluidas.

—Vaya... —dice Jason sin saber que más decir.

—Él estaba perdido y ella lo perdería aún más. Era su nuevo infierno, pero a él le gustaba.

—Wow, conservaré esa frase por el resto de mis días, Aly. —dice y lo miro con una sonrisa —Sigue.

—Tenían una vida loca, mi abuela estaba tan preocupada porque no había nada que ella hiciera o dijera que le entrara a mi papá en la cabeza, porque él estaba enamorado, no sé si ella lo hubiera estado de él, pero así se fueron dando las situaciones por varios meses hasta que un día mi papá arrastró a mi mamá hasta la casa de mi abuela porque ella le dijo que estaba embarazada y que me iba a abortar, mi papá era muy estúpido, pero algo si era seguro, fue criado bajo buenas conductas y un aborto no estaba en sus pensamientos, él había cometido el error y él lo asumiría aunque solo fuera un chico de dieciséis años. Le dijo todo a mi abuela, pero mi mamá seguía con la excusa de que un hijo no estaba en sus planes así que iba a abortar. Contactaron a los padres de mi mamá hablaron sobre ello y dijeron que tampoco se harían cargo del bebé, que su hija debía abortar porque solo tenía dieciséis años.

—Que idiotas —murmura Jason y yo ruedo los ojos.

—Por supuesto que mi abuela no lo permitió y accedió a cuidar de mi mamá durante los nueve meses del embarazo, prometía darle todos los medicamentos y las comidas que necesitara. Pasaron días peleando la situación hasta que mi mamá accedió con la condición de que apenas me diera a luz no quería saber nada de mí. Mi abuela la mantenía vigilada las veinticuatro horas para que no se drogara o hiciera algo que me perjudicara. Mi papá abandonó el colegio del todo y consiguió un empleo en un taller de autos para ir comprándome todas las cosas que iba a necesitar como bebe, ya que mi abuela tenía dos hijas y ahora una adolescente embaraza de su futura nieta.

—¿Qué hay del esposo de tu abuela?

—Murió en un infarto por presión alta, nunca lo conocí —subo los hombros y Jason asiente —Pasaron los nueve meses y mi mamá hizo lo que dijo, me dio a luz y me dejó con mi abuela, mi papá y mis tías. Según sé, se fue del país con sus padres. Yo jamás la conocí, ni siquiera sé cómo se llama. Nunca he querido saberlo ya que, de todos modos, nunca la necesité. Mi papá tuvo ese momento de epifanía al verme en mi nacimiento y fue un hombre nuevo, sepultó su pasado y todo lo que hizo desde ahí fue trabajar para darme todo y que nada me faltara, que fuera a una buena escuela, que tuviera buena ropa y comida.

—Eso es genial, se reivindicó con la vida como hombre nuevo.

—Lo hizo, era un papa joven y soltero que solo velaba del bienestar de su hija.

—Pero...

—Pero —suspiro —Hace cuatro años cuando volvía a casa de su segundo empleo a eso de las once de la noche unos pandilleros de la zona donde él trabaja comenzaron un tiroteo por pelear territorios y una de las balas lo alcanzó justo en el corazón, mi papá murió en el instante —una lagrima cae de mi mejilla y luego otras una de tras otra —Lo extraño mucho, ¿sabes? Yo solo tenía trece años y al día siguiente iríamos a la playa porque era domingo y tenía el día libre. El solo tenía veintinueve años, mi papá no merecía morir de esa manera, yo lo necesitaba conmigo, para asustar a mis futuros novios, para verlo ahí el día de mi graduación al ver que todo su esfuerzo había valido la pena. Llevarme el primer día de la universidad, también para que me lleve del brazo al altar, para que conociera a sus nietos, encontrara el amor nuevamente, pero nada de eso pasará porque me lo arrebataron de la forma más dolorosa, siendo un simple peatón caminando en el momento equivocado a la hora equivocada.