14. Es momento

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Aly

—Señorita Martinez, sé que probablemente su situación haya sido una muy mala experiencia y quiere borrarla de su memoria, pero para que eso pase debe mantenerse concentrada en otras cosas —reprimo el impulso que tengo de rodar los ojos y miro al profesor Marshall quien tiene los brazos cruzados enfrente del tablero —Como por ejemplo, la explicación de hoy, en exactamente dos días tendremos una prueba parcial de este tema —asiento de mala gana y abro mi cuaderno para escribir los apuntes necesarios.

Es martes, hace dos días que se puede decir que mi vida volvió a la normalidad, los chicos se fueron el domingo a sus pruebas de clanes y no he sabido nada de ellos hasta hoy porque acordamos que ninguno vendría el lunes, ellos estarían cansados y yo porque no quería venir al colegio cuando me enteré el domingo en la mañana en la comisaria de que era una celebridad local por mi secuestro y que todos hablaban de mi por donde fueran aunque ni siquiera me conocieran, al parecer eso de los secuestros no es algo común en este pueblo.

Luego de la cena con mis tíos y los chicos el sábado en la noche cuando ellos se iban los acompañé a sus autos y ahí planeamos todo el asunto. Nate les dijo a los policías que me había encontrado a las afueras del pueblo mientras ellos lo recorrían buscando algún rastro de mí y lo que ideamos para mi declaración fue todo idea de Jason, lo que prácticamente fue así:

Mi tía me levantó temprano el domingo y me llevó a la comisaria, una vez ahí me llevaron a la sala de interrogatorios y narre el relato tal y como Jason y los chicos me dijeron.

"—A eso de las doce de la noche unos tipos enmascarados entraron a mi habitación rompiendo mi puerta, intenté defenderme, aunque estaba algo dormida le di a uno de ellos con mi extintor. Me encerré en mi baño y trate de llamar a mi amiga Sarah, pero cuando ella me respondió un tipo rompió la puerta del baño he hizo pedazos mi celular. Le rocié el contenido del extintor y traté de huir. Abajo había más hombres enmascarados y repetí el proceso, corrí hacia la salida de mi casa, pero uno de ellos me alcanzo cuando me derribó al suelo y luego no recuerdo nada de lo que paso porque me desmaye."

Para ese punto del relato mi tía estaba en llanto total y dos policías anotaban todas mis mentiras en una libreta.

"—Luego me di cuenta de que estaba en una bodega atada y prácticamente sin oxígeno, uno de los tipos me dijo que pensó que estaba muerta, ya que tenía más de veinticuatro horas inconsciente, me preguntaron mi nombre y la ocupación de mis padres. Les dije quién era, que mi papá estaba muerto y que mi mamá me abandonó apenas me dio a luz así que ahí se dieron cuenta de que habían secuestrado a la chica incorrecta, decidieron liberarme porque yo no era de importancia y me dijeron que no debía decir una palabra a nadie, aunque era estúpido porque yo no había visto nada, no sabía dónde estaba y además ellos estaban enmascarados."

Así que luego de terminar de decir otras mentiras más, me dejaron ir y dijeron que seguirían investigando, aunque dudo que den con los secuestradores porque todo fue una mentira codificada, después de todo solo ciertas partes eran verdad como la del extintor y mis padres, pero supongo que por ahora esa será la gran historia de mi secuestro.

—Señorita Martinez, por favor, me temo que tendré que sacarla si continua así, ya le he llamado la atención seis veces —el profesor Marshall vuelve a regañarme y todos en el salón me miran algo apenados. Esta vez ruedo los ojos y comienzo a escribir las fracciones en el cuaderno.

El profesor Marshall suspira sonoramente y se acerca a su escritorio para tomar de su botella de agua. Giro mi rostro hacia el chico de cabellos celeste sentado al final de tres filas continuas la mía, él me mira y sonríe de lado. Lo siguiente que presenciamos son dos minutos del viejo amargado de matemáticas tosiendo y tratando de recuperar el aliento porque se había atorado con el agua.

Atracción Elemental [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora