23. Fuera de control

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Aly

Me siento herida y decepcionada en tantas maneras ¿quién iba a pensar que el hombre al que consideré mi padre por varios años estuvo a punto de matarme? y no solo a mí, también a Jason.

Estoy vestida con ropa limpia y cómoda. Tengo vendas y heridas controladas, pero ninguna noticia de mi chico de ojos grises, Jason.

Me muero de la angustia ya que han pasado horas desde que Sam y Sarah me trajeron a su casa y me han cuidado mientras esperamos tener noticias de los chicos.

—Sé que no vi mal, pero... ¿Qué hacían Teressa y David allá? —pregunto mientras me acomodo mejor en el sofá.

—Pues al parecer Teressa estaba deambulando por la corte junto a David cuando llegamos, la verdad no sé qué hacían esos dos ahí, pero nos fueron de gran ayuda —responde Sam.

—¿Ya te sientes mejor? —cuestiona Sarah sentándose a mi otro extremo y yo subo los hombros.

—Mi tío es un transformador, intentó matarme y a Jason. ¿Cómo debo sentirme al respecto? —silencio. Ninguno dice algo —¡No puede ser! ¿Acaso ustedes lo sabían? —miro a los dos de hito a hito y solo fruncen los labios —¿Por qué no mencionaron nada?

—No estábamos seguros de que fuera tu tío hasta hace unas horas —dice Sam y yo me cruzo de brazos en clara señal de molestia. —¿Recuerdas aquella vez que Jason fue a tu casa para hacer el trabajo ese de música y al día siguiente se fue a Alaska? —asiento y lo miro sin entender. —Bueno, en la corte le informaron que un transformador se había mudado al pueblo para vigilarnos de cerca, es algo que hacen con todos los clanes.

—Quieren que el secreto siempre sea eso... un secreto. —continua Sarah. —Pero entonces... Jason se enamoró de ti y tu tío al saberlo tenía que tomar medidas.

—Pero ¿por qué no lo hizo desde hace rato? —la miro extrañada.

—No tengo idea, esas personas son muy impredecibles —suspira —Quizás por eso estuve viéndote por semanas antes de que llegaras, Jason se enamoraría y como eres mundana las visiones me advertían el peligro que venía bajando.

—Alto ahí —digo tomándome la frente y respirando profundo —¿Desde cuándo sabían que Jason estaba enamorándose de mí?

—Creo que desde aquella vez en que el clan del sur te secuestró, nadie se dio cuenta, pero Jonni me dijo que Jason se frustró demasiado y casi llora de la impotencia —responde Sam algo confuso.

—Y después cuando te fue a buscar y no sé, también puede que desde aquella charla que tuvieron en tu casa, saca tus conclusiones —dice Sarah.

—Tengo miedo, ya es medio día y aun no regresan —mis ojos empiezan a picarme y el miedo de que algo les llegase a pasar es más grande que yo.

—Estarán bien —Sarah me abraza y yo me acurruco entre sus brazos —Volverán pronto.

—Creí que mi tío era un simple gerente de hotel —susurro.

—Los transformadores son personas comunes y corrientes, son algo así como agentes encubiertos, tienen una vida normal hasta que la academia los recluta a los veinte años, para realizar el trabajo sucio de secuestrar a los niños elementales. La corte les da empleo falsos y pagan sus estilos de vida, un transformador está siempre en constante movimiento de ciudad, depende el trabajo que deba realizar: el del secuestrar a los niños o hasta vigilar un clan y en dado caso de encontrar una falta matar al miembro del clan que haya revelado el secreto a un mundano, todo esto puede durar meses hasta que todo esté hecho y la corte los traslade a un nuevo pueblo donde se requiera su trabajo —explica Sam y yo salgo de entre los brazos de Sarah para mirarlo a los ojos. —¿Sabes por que se llaman transformadores? Porque literalmente transforman por completo la existencia de un ser elemental con sus acciones.

—¿Él sabía quiénes eran ustedes desde el inicio?

—Sí, Aly, por supuesto que lo sabía, pero nosotros no sabíamos que era él —responde Sarah.

—Jason lo sospechó siempre, pero no estaba seguro —agrega Sam—Por eso cuando anoche tu tío regresó unos minutos después de que él y tu tía se fueran se nos hizo muy raro y más porque estaba regresando solo, yo pensé que se le había quedado algo, pero cuando Nate nos dijo que algo se rompió en tu cuarto Jason supo que siempre estuvo en lo correcto.

— ¿¡Donde diablos está Jason?! —pregunto desesperada tomando mi cabello.

—¡Chicos! debemos ir al hospital ¡Jason y Jonni están muy graves! —es lo que dice Tyler al abrir la puerta principal de la casa con aire agitado, su rostro golpeado con leves moretones en sus mejillas y toda su ropa ensangrentada.

El mundo parece detenerse al oírle decir eso, como puedo me pongo de pie queriendo salir corriendo, pero mi herida solo me hace caerme y golpearme más la muñeca al intentar sostenerme.

—Siempre haciendo grandes entradas, Tyler —lo regaña Sam entre dientes y me carga del suelo para salir corriendo al auto mientras Sarah empieza a llorar en silencio caminando detrás de nosotros, Tyler me ayuda a subir al copiloto y luego sube en la parte de atrás con Sarah.

''Sabía que algo estaba pasando, sabía que no debíamos quedarnos de brazos cruzados...''

Sam comienza a manejar en dirección al portal, Tyler estira su mano y la entrelaza con la mía rápidamente y salimos a las afueras del pueblo en dirección a la carretera principal, mi corazón no ha dejado de latir a una fuerza inhumana que temo se vaya a salir por mi garganta

''¿Qué pudo hacer que Jason y Jonni estén gravemente en el hospital?''

Sé que Samuel maneja a una gran velocidad, pero siento como si fuéramos al paso de una tortuga, mi mente me hace imaginar el peor de los escenarios y empiezo a llorar sin poder evitarlo, no quiero perderlo, no a él, no ahora.

El hospital se hace paso en mi campo de visión y quiero aventarme por la ventana para estar ahí de una vez. Sam se estaciona cerca de la entrada y corre a abrirme la puerta y levantarme entre sus brazos, me siento inútil, ni siquiera puedo caminar por mi cuenta y la herida de mi muñeca no ha dejado de sangrar desde que me caí hace unos minutos, la venda está llena de sangre y soy un desastre justo ahora.

Tyler nos dice que lo sigamos y eso hace Sarah y Sam mientras nos adentramos en los blancos pasillos, al ir llegando a la sala de emergencia veo a Clarisse, Nate, David y Teressa sentados en el suelo del hospital, todos lucen igual que Tyler, sucios y con moretones en todas partes.

—¿Han dicho algo? —indaga Tyler y Clarisse niega, Sarah corre hasta ella y se sienta a su lado abrazándola.

—Todos acabamos de llegar, no ha salido nadie —dice Clarisse.

Sam me baja y me ayuda a sostenerme en un solo pie mientras me sostiene por la cintura, veo como Teressa está llorando en silencio y David la consuela dándole palmadas en la espalda.

—Por favor, alguien dígame que está pasando —pido con un hilo de voz.

—Tu tío logró dispararle a Jason —responde Nate con recelo y tristeza —Jonni trato de quitarle el arma, pero...—una lagrima cae por la mejilla del pelirrojo y más cayeron de las mías.

—También le dispararon —completa David y Teressa comienza a llorar más fuerte.

Si no fuera porque Sam me sostiene me hubiera desplomado en el piso, una enfermera que pasaba cerca nota al grupo de chicos sentados en el suelo y luego a mí y llama a más enfermeras para darnos atención urgente mientras nos regaña por no pedir ayuda.

Nos meten en una habitación de primeros auxilios y nos comienzan a limpiar las heridas. Sarah y Sam se mantienen afuera con la excusa de que esperarán noticias de los chicos mientras yo me limito a llorar en silencio al igual que Teressa.

''¿Cuándo fue que todo esto comenzó a salirse de control?''

Atracción Elemental [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora