Cruzadas en Gaia

CAPITULO 0 : antes de los héroes

ISLA DEL NORTE, sur del imperio Templario, media noche.

Desperté en un calabozo, no me acuerdo muy bien como llegue aquí, me acuerdo solo que estaba en el cuarto de mi bebe intentándolo dormir hasta que una sombra entro por mi ventana y rapto. He estado 3 días sin comer, con suerte puedo amamantar a mi bebe sin que el llore, es como si sintiera las auras oscuras que yo percibo en esta prisión, por lo menos sé que fui capturada por ángeles oscuros, seres que dejaron el cielo de la Diosa de los clérigos y ahora deambulan corrompidos por la maldad de la tierra, creo que ellos saben el verdadero poder de mi pequeño.

—he! mujer! alimenta ese bebe —dijo el guardia que custodia mi celda—. Si no lo haces crecer hasta los 2 años nos comeremos tu alma de a poco para que sientas el dolor de cada mordida.

Solo lo ignore y fije la vista en un charco de agua sucia, de enojo por no responder, choco su lanza negra en los barrotes de la celda la cual se rompió la punta de la misma, unos pedazos de ella cayeron a cercanías de mis pies.

—maldición esta porquerías de armas que tenemos... —exclamo enojado—. Son unas reliquias, ¡no te vuelvas loca o algo así hasta que vuelva!

Se fue volando hacia las escaleras de la entrada, por mientras tome un gran pedazo de metal de los que cayeron de la lanza, intente romper la cerradura de mi prisión, comencé a desesperarme cuando sentí la presencia del carcelero que estaba volviendo mi guardia, pero antes de que llegara, se rompió la cerradura, fue un sonido tan agradable cuando paso, pero tenía que volver a mi posición, aun no puedo enfrentarme contra uno de ellos.

—¿me extrañaste? no? bueno algún día me imploraras por comida y cederás a hablarme ....o hacer otras cosas. —hablo con un tono malévolo y picaron.

—¡puaj! ¡ni en tu sueños! —respondí con asco—. Exiliado del cielo de los clérigos.

—¡que formal para un insulto! al cabo que no eres mi tipo... . —respondió refunfuñando.

Se coloco de espalda hacia mi celda, silbaba para matar el tiempo, era mi oportunidad. Tome el filoso pedazo con el cual rompí la cerradura, deje mi bebe en el piso con cuidado y me acerque al ángel oscuro, agarre sus alas hacia dentro de mi celda y con el pedazo de metal le corte el cuello. Cayó en el piso derramando sangre morada , tome su arma que fue a buscar hace poco, era una espada recta, tome a mi hijo, salí de la celda y comencé a correr hacia cualquier lado. Este lugar es oscuro y hecho de roca , supongo que debo estar en una cueva , por suerte no me topé con ningún corrompido por el camino, solo hasta que llegue a la salida y observe a 2 oscuros. Estaban charlando entre si, sobre cómo me iban a violar cuando no tuviera más fuerza, por suerte, ya no estaba en ese agujero y que también tenía un poco de mana que guarde para esta situación.

—yo creo que en 2 días mas no podrá oponerse ni atacarnos así que solo espera —dijo uno de los guardias en la puerta.

—oye pero si no lo he hecho hace meses —respondió el otro—. ¡Ya me urge! y no! ¡no cuenta los cadáveres!

—asqueroso... eres tan oscuro que ya casi eres azul...

Me acerque a ellos y con mi mano hice un hechizo para empujarlo hacia las paredes.

—¡BOOST!

Chocaron sus cabezas contra las murallas de la cueva, escape de ahí y me metí entre el bosque para que no me encontrasen, ni por el aire podrán verme. Ahora mi hijo y yo teníamos un chance de sobrevivir en esta noche tan nublada....

Mientras tanto en las afueras de un castillo cercano a la cueva...

Aun no lo puedo creer que el imperio Templario haya roto el tratado de paz, debo contárselo cuando antes a mi prima la Reina del occidente. Ese castillo estaba lleno de traidores... gracias por salvarme Jang... nuestro hijo y yo escapamos por tu sacrificio. ¡Lo pagaran malditos templarios! malditos cerdos codiciosos! , ¡Corre maldito corcel! ¡debemos llegar cuanto antes! hijo por favor se fuerte y no te salgas del canasto en el que te puse, esta noche sera bien larga para nosotros.