CAPITULO VIII: la familia Blake (reeditada)

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Isla del oriente, ex aldea Ziyou, en la mañana.



-cálmate Hanzo, cálmate. Mei ling... sigue con vida aun -hablaba consigo mismo mientras descendía del tejado-. Ella no salio nunca de la isla... y... esta en el lado noreste de la isla... no hay problema... solo... hay que ir allá... eso es todo.

antes de entrar en la habitacion en donde se encontraba su nueva amiga, suspiro profundamente para calmar su ira. Luego entro rápidamente para que los rayos de luz no molestasen a los ojos de la felina.

-he vuelto, Perdón por el grito de hace unos momentos -avanzo muy rápido por la habitacion-. Es que en serio necesitaba desahogarme.

-no hay problema... solo ¡cuidado! -advirtió M'irita.

El joven arquero no escucho a tiempo la advertencia de la khajiit, al entrarse por la habitacion tropezó con un cofre de mediano porte, el cual le hizo perder el equilibrio, haciendo que cayera de cara al suelo.

-¡mi condenado dedo pequeño! -dijo el pobre joven mientras se sobaba el pie que choco con el objeto.

-te advertí...

-pero quien deja un -al voltear su mirada, vio que el objeto que lo hizo caer-. ¿es un cofre? -noto que lo que tenia en su interior brotaba por un borde-. ¿lleno de monedas de plata?

-¡oh! eso... lo encontré enterrado bajo la tierra cuando plantaba los cerezos... creo que eran de alguien de la aldea.

-quizás eran de mis antiguos amos -respondió el chico mientras se tocaba la barbilla-. Espera... ¡entonces fuiste tu quien planto todos esos arboles! ¿no crees que se te paso la mano?

-es que yo... ¡bueno esta bien! ¡acepto, soy culpable! -chocaba sus dedos indice y miraba al piso.

-¿como lo hiciste crecer a todos en tan poco tiempo? -dijo el chico mientras miraba entre las cortinas negras.

-¿a que te refieres? -pregunto dudosa.

-no soy botánico ni nada, pero se que un árbol de esos tardan como mínimo 3 años en crecer y estos se ven como si lo hubieran plantado hace mucho tiempo.

-pues -se rasco una mejilla-. Solo digamos que tengo mas poderes que leer el futuro y encontrar a las personas -respondió la felina mientras desviaba su mirada a sus palmas.

-¿acaso controlas las plantas o algo por el estilo? -pregunto curioso el humano.

-no puedo hacer florecer las flores de los cerezos -tomo un pequeño bonsai que tenia en su habitacion-. Pero puedo hacer que sus ramas y tronco crezcan a mi antojo -el bonsai comenzó a crecer y achicarse-. Si quieres luego te enseño ese poder... no es tan dificil como dicen los elfos.

-siempre he sido malo para hacer magia que no sea encantamientos -desvió la mirada a sus manos-. Pero intentare todo lo posible para aprender ese poder... maestra.

-no me digas así -negaba con su cabeza-. Solo te enseñare eso nada mas, no tienes que ser tan formal conmigo.

-si tu lo dices amiga -mostró una leve sonrisa-. Pero, por curiosidad nada mas, ¿no tendrás mas poderes ocultos o algo así verdad?

- no que yo sepa... espera... ¡¡hiiiii!! -grito como si se hubiera olvidado algo -¡¡me olvide de algo importante!! -les dije.

-¿¡que cosa!? -pregunto un poco alterado.

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