CAPITULO I: Conociendo sus vidas

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Isla del oriente, Norte del imperio Akuma, aldea ziyou.

desde aquí narra uno de los elegidos...

Saludos, me llamo Night Long, tengo 14 años. Soy el hijo adoptivo y aprendiz del mago veterano de la aldea, el mago Fausto. Hoy me graduó de aprendiz a mago Hábil, por la emoción de este día, me levante muy temprano, me hice el desayuno como en cada mañana, luego fui a la habitación del anciano para comenzar a entrenar, no lo encontré allí. Supuse que estaba en el jardín de atrás meditando, fui hacia allá y como lo predije estaba ahí parado mirando el riachuelo que pasaba por el jardín.

 Supuse que estaba en el jardín de atrás meditando, fui hacia allá y como lo predije estaba ahí parado mirando el riachuelo que pasaba por el jardín

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Él es mi maestro y padre, el mago Fausto Archfiend, aunque a él le gusta que le diga como maestro fausto. El fue quien me acogió cuando mi madre murió, nunca me ha dicho quién era o como era, solo me dijo que sacrifico su vida para que yo viviera y con eso me basta para honrarla en mis pensamientos.

-te levantaste temprano mi joven aprendiz -dijo mientras meditaba en el pasto.

-nunca puedo disminuir bien mi aura para que no me detecte maestro...

-no te detecte por eso hijo -soltó una pequeña sonrisa-. Lo detecte por el aroma de los huevos fritos que hiciste para el desayuno, ¿porque te levantaste tan temprano?

-oh era por eso. Bueno ¿sabe qué día es hoy cierto? ahora sabe él porque...

-¿y solo por la emoción te levantaste a terminar tu último día de entrenamiento? ¡ja! pero no comenzaremos hasta que llegue tu compañero y como se cómo es el en las mañanas, ¡debe estar aun durmiendo! jajajaja....

-¡maldición! ¿puedo ir a buscar al holgazán de mi amigo para comenzar? -dije mientras cruzaba los brazos.

-solo si no pasas al frente de la casa del herrero cuando vayas -dijo con un tono serio-. sé que hay una chiquilla llamada Iris que te estas acercando demasiado en esta semana...

-.....como supo que yo.....¡con ella no tengo nada! ¡Solo somos amigos!

-lose, pero eso no pensó el herrero cuando vino a avisarme que si te acercabas de nuevo, te golpearía con su mazo si te vuelve a ver con su hija......y es de gran porte, lo trajo consigo en ese momento... -dijo un poco asustado.

-como supo que yo me acercaba a ella... –suspire-. Está bien no pasare al frente de su casa en el camino... solo por hoy...

-entonces tienes permiso -al momento de decir esas palabras salí como un rayo hacia la aldea-. ¡vuelve rápido! ¡no quiero comenzar en la tarde el último día de entrenamiento!

-¡voy y vuelvo! -dije mientras me alejaba.

Cruzadas en GaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora