Cruzadas en Gaia

Capitulo XVIII: Night, el gran mago.

Bosque darkberry, templo de la orden arborícola, medio día.

Ya ha pasado mas de un mes desde que Luna y yo habíamos escapado de la prisión del quinto monarca, el sujeto responsable de la destrucción de mi aldea y de mi antigua vida. Desde que he estado a nombre de "la orden Arborícola ", me han mantenido solo en entrenamientos. Aun no me han dado los trabajos que me hablaron al comienzo... Espero que no sean igual de extraños como todos estos elfos obsesionados por una elfa enana cambia edades; Aun la culpo del destino que tuvieron mi padre y tío, Aunque, yo aun siento que ellos siguen con vida... algo en mi me dice que aun esta el aura de mi padre presente... pero cada día va desapareciendo. Espero con ansias el Asedio a esa prisión, con todo lo que he aprendido aquí... sera suficiente para derrotar a los soldados... y vengar a mi aldea con la muerte de ese monarca.

primera semana de entrenamiento...

Por que si no es así... sufrí el mes anterior en vano...

-¡vamos! ¡se que puedes manipular esas tristes ramitas de ese pequeño árbol! -gritaba la elfa de pelo blanco-. ¿No que eras un mago prodigio, entrenado por un gran mago veterano?

-te lo demostraría, si tan solo podrías guardar silencio... ¡unos cinco minutos! -grito enfadado el joven mago mientras intentaba mutar las ramas del árbol.

-¡como osas hablar así a mi señora maldito humano! -grito enfadado el elfo que estaba a un lado de Luna.

Quiso acercarse al chico para darle una lección de respeto, pero la supuesta Diosa lo detuvo con una raíz gigante, tapándole el paso.

-Ignacius, recuerda que el esta a mi servicio, como también es mi diversión para los debates. No me afecta en nada su atrevimiento -hablo un poco enfadada.

Otra raíces salieron de la tierra, las cuales amarraron y levantaron al mago. 

-¡oye! ¡suéltame maldita elfa! -grito furioso.

-pero Ignacius tiene razón -miro a Night a los ojos-. Deja de tratarme como tu igual -se levanto de su trono y se acerco hacia el-. Si quieres el poder que te prometí, debes comportarte mejor conmigo. Mostrar mas respeto.

El chico enfadado, sin darse cuenta libero mi Magic mode. Ignacius se puso al frente de Luna por miedo a que el chico le hiciera algo.

-vamos humano... intenta hacer algo estúpido como lo hace comúnmente toda tu raza -dijo desafiante.

-vamos con esos ojos azules de nuevo -exclamo algo molesta-. Si no puedes controlar tu poder a voluntad cuando te enfadas, seras un rival de chiste cuando nos enfrentemos con ese monarca -le dio la espalda.

Night, al escuchar esas sabias palabras de la elfa, se dio cuenta que desde que salio de la prisión, su enojo lo estaba manipulando día a día, lentamente se estaba volviendo una masa de enojo y venganza. Este chico solo suspiro exhausto, para luego desactivar su poder. Luna al sentir que este se destransformo, se dio media vuelta y se acerco al chico que aun seguía colgado en el aire por las raíces.

-bien, aprendiste algo hoy... ¡no debes llevarte por las emociones! -le dio una bofetada para luego marcharse con Ignacius al subsuelo del templo.

-maldita enana... pero tiene razón -dijo este mientras intentaba manipular la raíces que lo amarraban.

segunda semana de entrenamiento...

Aun me cuestiono si soy humano... por que la magia de los elfos me queda como anillo al dedo...

-¡bien! vas excelente como mutas la naturaleza a tu alrededor -gritaba alegre la elfa desde su trono mientras admiraba al humano manipular su entorno a su voluntad-. Tanto la tierra, los arboles y toda la naturaleza son tus armas a partir de ahora.