Cruzadas en Gaia

CAPITULO V: las consecuencias de la derrota, el tiempo pasa (reeditada)

Isla del oriente, lo que una vez fue la aldea Ziyou, casi medio día.

Paso un buen tiempo para que recuperara la memoria, al estar despierto me levante del suelo y mire a mí alrededor "aun sigo en esta pesadilla" dije mientras miraba los demás cuerpos sin vidas que me rodeaban, pero, algo extraño había al frente mio, fije la mirada en una manta tirada en el suelo que me era familiar.

-creo que he visto esa manta anteriormente... ¡claro! la manta que cubrieron a Iris... pero, ¿dónde está su cadáver? no creo que se la hubiesen llevado... 

Tome la manta, al hacerlo, cayo un papel arrugado que tenía escrito lo siguiente:

"Okami te escribo desde mi desesperación, han venido por nuestra captura, estoy prisionera, y no sabes lo destruida que me siento, me han marchitado, han robado de mí un pétalo de vida. No tengo ni idea a donde nos llevaran, pero escuche el nombre del general responsable de todo lo que ha sucedido, se llama Luis Alexander doghearth. Te voy a extrañar, siempre te quise y confía, en que estaré bien"

Mis ojos volvían a mostrar ese poder morado, mi garganta se secó, mi alma estaba en un trance de alegría y odio. Sentía felicidad de que Mei ling este aun con vida, pero lo que mas sentía era odio e ira al saber que la tienen de prisionera y no pude hacer nada a cambio.

Me lamente en silencio, guarde el papel, fui dónde la salida, y con una antorcha, comencé a incendiar la bodega por dentro.

-Que sus almas me perdonen por no enterrar a cada uno como se debe... -Dije susurrante mientras cerraba la puertas y las quemaba también.

Mientras veía como ese lugar se incineraba, la preocupación de mi interior comenzó a darme dudas de lo que iba a hacer ahora en adelante.

--todo termino, ya no queda nada, ya no existe nadie a quien cuidar... Todos murieron... Soy libre, lose. ¿Pero que diferencia hay entre un hombre aprisionado a uno que no tiene ninguna meta?

Pero justo en ese momento, se me abrió el camino, se abrió un ideal, un objetivo por cumplir.

-Claro que me queda algo por hacer -dije mientras miraba al cielo nublado por el humo que había-. Mi misión, mi objetivo en esta vida será de encontrarte, Mei... Y a ti también... Luis Alexander doghearth. Sufrirás por matar a mis conocido y haber destruido mi hogar...

-¡AYUDA!

Escuche una voz pidiendo auxilio desde lejos- ¿eh?

-¡ayudadme!

Fui caminando a arrastras hacia el ser que pedía ayuda, me apoyaba con una lanza que tome del suelo. Al acercarme, aviste a una persona atrapada debajo de una muralla de piedra derrumbada por la explosión. Era uno de los aldeanos.

-ou... ¿cómo mierda llegaste ahí? -dije mientras me acercaba al sujeto.

-no... tengo ni ¡ah! idea... ¿puedes sacarme de aquí? -respondió algo afligido.

-la pregunta era sarcástica sabes, espera deja ver si... -me agache para ver por debajo de los escombros-. Señor... usted... no esta completo.

-¡¿cómo que no... estoy completo?! -pregunto alterado.

-¿siente sus piernas debajo de toda esa roca pesada? 

-eh... por qué... ¿¡por qué no las puedo sentir!? -respondió con desesperación.

-es porque ya no existen... creo que estan aplastadas hasta casi llegando a la cintura... -respondí algo desanimado-. Con mitad de cuerpo no creo que sobreviva...

-maldita sea... este es mi fin... -exclamo con lágrimas en sus ojos.

-lo siento mucho... quiere... que usted... -comencé a mover la lanza que tenia en mi mano.