CAPITULO XV: meta alcanzada, final inesperado (primera parte)

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Isla del oriente, posada de la abuela Yeya, habitacion nº 13, media noche...

El joven, apenado por la noticia dada por la abuela Yeya. Fue hacia su habitacion para descansar y relajarse un momento. Pero al pasar por el pasillo, vio la gran luna que yacía en la noche, estaba casi llena. La luz de esta, hizo que el muchacho comenzara a reflexionar sobre sus acciones.

 La luz de esta, hizo que el muchacho comenzara a reflexionar sobre sus acciones

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-para que sigo en este camino... -dijo lamentándose el pobre, mientras miraba la luna esconderse en las nubes-. Para que trato de pensar de que ella puede estar aun para mi, si ya las pruebas están dadas. -se gano en la ventana que estaba al frente de su habitacion-. Mi mala suerte es una maldición... -sus ojos comenzaron a lagrimear-. Pero... que mas da... solo me queda afrontar la realidad... solo me queda averiguar... si en su nueva vida es feliz... -se puso al frente de su habitacion-. Ojala que M'irita se le haya pasado el enojo...

Al entrar en su habitacion, el joven encontró a su compañera vestida con un largo vestido blanco, ella estaba sentada en los pies de la cama leyendo el libro que le dio. Ni se inmuto cuando Hanzo entro.

-Hola M'irita¿en que capitulo vas? -pregunto el joven mientras ocultaba su pena con una falsa sonrisa.

-voy en el octavo -respondió con un tono enojado.

-oh... que bien -dijo el joven mientras se sacaba sus botas y dejaba sus armas en la mesa de centro (el arco, el carcaj, todas sus dagas que guardaba en algunas partes de su ropa y botas, entre otros) -. Veo que aun sigues enojada...

-tsch... -se cambio al otro lado de la cama para darle la espalda a su amigo.

-tomare la vista de tu espalda como un si... -tomo un ropaje oscuro que tenia en su bolso y se dirigió al baño-. Si alguien me necesita, estaré en la... tina.

Pero antes de que el joven entrara al baño, la khajiit volteo a ver a su amigo. Ella noto que este tenia la vista roja y un rostro de dolor puro. Ella comprendió que su amigo estaba escondiendo una pena en su interior.

-oye, espera -dijo un poco alarmada la khajiit-. ¿por que tienes esa cara? ¿te ocurrió algo? si es por que te ignoro es por...

-no te preocupes, no es por tu culpa... -respondió este mientras se tapaba la cara con su mano-. Solo... luego te cuento -. Entro rápidamente al baño mientras unas lagrimas salían de sus ojos.

-maldición... -maldijo la khajiit-. Yo solo quería que te preocuparas por mi para que olvidaras un momento a la otra chica... Pero ahora yo soy la preocupada por ti...

mientras tanto en la taberna...

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