Minato estaba leyendo una carta que acababa de llegar a Soragakure. Kushina estaba a su lado con un rostro casi tan serio como el de su marido.
- ¿Qué harás? - Preguntó Kushina tomándole de la mano.
- Tengo que ir... podría evitar una guerra. - Dijo Minato. - Ya viví una guerra, no quiero que mis hijos tengan que vivirla también. - Dijo Minato serio.
- Pero podría ser peligroso. - Dijo Kushina sopesando los pros y los contras.
- Es la primera vez en siglos que muestran un interés pacífico y diplomático. - Dijo Minato mirando a su esposa.
- ¿Y si es una trampa? - Preguntó Kushina preocupada.
- ¿Qué ganarían? ¿Provocar a todo el ejército del Norte? ¿A todos nuestros aliados? No son tan tontos. - Dijo Minato.
- Ya... solo, me preocupo. - Dijo Kushina mirándole. - Pero tienes razón es una batalla que no podrían ganar. - Dijo Kushina sonriendo.
- Marcharé en unos días. Quiero estar junto a nuestro nieto. - Dijo Minato sonriendo.Los dos salieron de la sala de reuniones y se dirigieron al salón principal. Allí estaba Naruto cogiendo a su hijo en brazos, Natsumi estaba jugando un poco con él. Sakura estaba a unos metros sentada en una silla. Le habían propuesto quedarse hoy en el cuarto pero se notaba con fuerzas, aunque no podía estar de pie mucho rato sin sentirse algo mal.
- ¡Ya habéis bajado! - Dijo Minato contento dando unos pasos rápidos hacia Naruto.
- "¿Por qué no querrá decírselo a Naruto?" - Se preguntó Kushina.Minato solo había visto de refilón a su nieto por la noche. Los padres necesitaban descansar, pero ahora acosarían al recién nacido.
- ¿Tiene ya nombre? - Preguntó Kushina viendo como Minato le arrancaba el hijo a Naruto de sus manos.
- Aun no. - Dijo Naruto. - No sabemos muy bien. - Añadió después.
- ¿Y si le ponéis Minato? - Preguntó el Guardián del Norte.
- Bueno... no... sé si me convence... Lord Minato. - Dijo Sakura tratando de no sonar muy mal.
- ¿No te gusta Minato? - Preguntó el hombre mirándola con ojitos de cordero degollado.
- No... mucho. - Dijo Sakura viendo como el Lord de Soragakure se deprimía mucho.Kushina y Minato acapararon un buen rato al bebe dejando a Naruto, Sakura y a Natsumi con la ganas. Aunque la pareja ya había pasado toda la noche con su hijo claro. Natsumi era la que más ganas le tenía.
Por aquel entonces Naruto decidió unánimemente que olvidaría todos y cada uno de sus obligaciones. Iba a estar junto a su esposa y su hijo y no dejaría que ni Minato le dijese lo contrario. Aunque su padre en ningún momento le dijo lo contrario.
Como siempre el pobre de Sai era el encargado de cumplir todas sus obligaciones mientras el resto de oficiales lo reprochaba en silencio. Pobre Sai.
Minato sin embargo no podía eludir sus responsabilidades así que tuvo que dejar al niño con sus padres. Naruto se lo llevó a Sakura.
La futura Guardiana del Norte estuvo realmente nerviosa durante todo el embarazo. Ella estaba convencida de que era todavía muy joven para tener una responsabilidad tan grande como la de criar y cuidar a un hijo. Sin embargo la verdad no es que ahora creyese que lo haría bien. Simplemente todo eso lo había ignorado, solo quería estar con Naruto y su hijo.
- ¿Qué quieres hacer? - Preguntó Naruto sentándose a su lado.
- ¡¡Dejádmelo a mí!! - Gritó Natsumi dando saltos.
- Ve a cuidar de tu hermano. - Dijo Naruto mirándola.
- Pero él no es pequeño y adorable. - Dijo Natsumi quejándose.
- "Por fortuna..." - Pensó Hiro mientras desayunaba sin mirar a nadie.
- ¿Por qué no se lo dejamos un poco a Natsumi? - Preguntó Sakura sonriendo.Naruto suspiró resignado mientras la rubia cogía a su sobrino en brazos. Ella siempre había pensado que no quería tener hijos. Pero otra cosa era tener sobrinos claro.
- ¡¡¿¿Dónde está mi nieto??!! - Se escuchó un gritó desde la entrada del castillo.
- ¡¡Padre!! Compórtate. - Se escuchó una segunda voz que parecía avergonzada.Llamando la atención de Naruto y Sakura llevaron su vista hacia la entrada del salón. Por ella el primero en pasar fue Kizashi Haruno, y detrás de él iba Satoshi pidiéndole que se calmase.
- ¡Papa! - Dijo Sakura contento.
- ¡Oh! Hija mía. - Dijo el hombre realmente emocionado.
- "Que vergüenza." - Pensó Satoshi tratando de calmarle.Kizashi le dio un abrazo a su hija. Pero rápidamente lo siguiente que hizo fue arrebatarle el bebe a Natsumi que se quedó bastante enfurecida.
- Perdónale. - Dijo Satoshi sonriéndole, haciendo que se sonrojase.
- No... pasa nada. - Dijo la chica mirándole.Detrás de ellos dos llegaron también Mebuki y la hermana pequeña de Sakura. La rubia de ojos verdes se sumó a su marido para poder ver a su primera nieta. Se notaba que estaban ilusionados.
- ¡Hola hermanita! - Dijo la pequeña pelirrosa llegando hacia su hermana.
- Hola pequeña. - Dijo Sakura cogiéndola en brazos.
- Hola Naruto. - Dijo la chica mirando los ojos azules del rubio.
- Hola. - Contestó el chico. - "Si que se parecen... es como ver a Sakura de niña." - Pensó Naruto mirándola bien.La hermana de Sakura tenía nueve años. Era bastante adorable la verdad. Y siempre parecía bastante contenta de estar con su familia.
- Mis padres están ahora ocupados. - Dijo Naruto excusándoles.
- No importa. - Dijeron Kizashi y Mebuki con los ojos brillantes mientras miraban al bebe.Naruto y Sakura sonrieron un poco con esa reacción. Hoy solo querían ver al bebe parecía. Naruto se acercó a Satoshi y le dio la mano en forma de saludo. Eran buenos amigos.
Los Haruno se quedaron unos días en el castillo. Todo fue muy agradable la verdad. No podían perderse la oportunidad de ver a sus nietos. Aunque acabaron marchándose a los días claro, no podían tomarse muchas vacaciones.
Hacía ya dos días que los Haruno se habían marchado y aquel día todos iban a desayunar como de costumbre. Aunque algo llamó la atención de Naruto.
- ¿Dónde está padre? - Preguntó Naruto bajando al comedor.
- No lo sé. - Dijo su rubia hermana.
- Está trabajando... - Dijo Kushina sin levantar la vista.
- "Que raro..." - Pensó Naruto.-------------------------------------------------------------------------------------- A bastantes kilómetros de allí
Minato estaba montando a caballo. Ya había salido de las fronteras del País de las Nieves. Detrás de el había otros veinte hombres también montados. Se habían dejado sus armaduras más pesadas en casa. Demasiado calor alejados del norte.
Estaba algo serio pero bastante decidido, se giró y pudo ver a sus hombres. Algo asustados metiéndose en la boca del lobo, pero decididos. Harían todo por el Guardián del Norte.
- "Ya hemos llegado... el País del Rayo." - Pensó Minato suspirando mientras continuaba en dirección a Kumogakure.
CONTINUARA...
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Juego De Tronos
FanfictionNaruSaku El prólogo es un poco largo Espero que les guste :)