Motivos para brillar.

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Nunca comprendí el motivo por el cual nunca mamá no me permitía salir.

Es peligroso.

Pueden herirte.

Me repetía desde que tengo memoria. Nunca he pasado de las 4 murallas que delimitan el terreno que es nuestra casa. Vivimos a las afueras de la ciudad, en una gran casa de campo.

Tenemos mucho jardín , pero a mí solo se me permite salir de noche a jugar en el.

Sin embargo no me aburro gracias a Alice. Alice es mi hermana, ella es una hora ms grande que yo, pero al parecer, según mamá, esa hora hace la diferencia.

Alice y yo somos muy diferentes. Ella es rubia y muy, muy delgada, además de alta. Yo soy castaña y bajita, además de que estoy un poco más llenita.

Pero lo que en realidad nos separa como el aceite al agua es nuestro tono de piel. Alice es muy pálida, al igual que mamá y papá. En cambio yo, bueno, no hace falta decirlo.

A mí y a Alice nos envían a diferentes escuelas, todas las mañanas mamá y papá nos llevan al autobús. Los chicos de la escuela de Alice se sientan al frente, mientas que a los de mi escuela , los sientan en la parte de atrás. Muchos dicen que esa parte es la más fea, pero se crea un ambiente genial.

A veces los muchachos de la escuela de Alice pueden ser ofensivos, pero hemos aprendido a ignorarlos. A pesar de todo, nunca creí que el pueblo fuera peligroso.

Que equivocada estaba.

°°°°°°

-Mamá ¿puedo salir a jugar? - le pregunté.

El día estaba precioso, cálido y soleado. El cielo parecía acraciar el verde césped que brillaba impactante.

- Oh May , sabes que solo puedes salir por la noche.

- Lo sé mami, pero ¿por qué Alice si puede salir durante el día ?

Mami era muy injusta. Alice siempre podía hacer de todo...

- Vamos May, no discutas más. ¿Por qué no le dices a María que juegue contigo ? ¡MARÍA!

María es parte de nuestra servidumbre. Es una mujer muy amable conmigo y con Alice. María también tiene mi tono de piel, pero ella tiene rasgos un poco más gruesos que los míos.

Un día se me ocurrió preguntarle a mamá si María era mi madre, pero lo que recibí fue una buena palmada.

Consideré eso como un NO.

- ¿Si madam? -la voz de maría era tan corrediaa y sonora, me recordaba a la sensación de sentir seda contra mis dedos.

- María , ¿podrías jugar con May por favor? Aún no termino de cocinar el pavo.

- Claro madam. Ven May , ¿te gustaría ayudarme a cortar vegetales?- dijo tomándome de la mano.

Seguí a María hasta el pequeño huerto donde cultivábamos la mayoría de los vegetales que comíamos.

- Cuéntame May ¿cómo vas en la escuela, preciosa?

- Pues... Creo que bien, solo que , los libros que nos prestan son viejos.

- No te preocupes, eso es lo de menos ahora. Lo importante es mantener bien tus notas.

- Creo que le pediré algunos libros a Alice.

María me miró preocupada.

- Oh no, por ningún motivo hagas eso cielo, o tú y tu hermana tendrán muchos problemas. ¿Quieres meter a tu hermana en problemas?

Debajo de tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora