Descripción del capítulo: Una bomba estalla, y un viejo amor se decide a regresar para revolverle la vida a todos.
A la mañana siguiente, Tony despertó con una terrible resaca. Vio el despertador, y tal como el día anterior, salió disparado de la cama al ver la hora, solo que está vez hizo todo más lento y con más incomodidad.
Después de ducharse, bajó aún cansado. –Buen día, señor. Tengo preparado su desayuno.
-Olvídalo Jarvis... no tengo hambre. Tengo... emmm... el estómago revuelto.
El anciano lo vuelve a ver incómodo. –Señor, quisiera insistir. Usted come muy poco últimamente, y si hace su costumbre no comer del todo...
-Jarvis, déjalo en serio. Es que ando mal del estómago, no tengo hambre, solo tomaré una taza de café, es todo.
El inglés no insiste más, y observa mientras Tony se sirve una taza, toma el periódico y lee en el comedor. Pasó algunas páginas, hasta llegar a la noticia que le interesaba, "Grupo Burnes completa las negociaciones. Stark Industries desaparece". Suspira molesto. Apenas puede llegar al tercer párrafo, cuando deja el periódico a un lado y va hacia su taller, -Estaré trabajando, Jarvis. Si llega Pepper, dile que no estoy para nadie.
Se encierra y toma asiento en su escritorio. Observa los planos en los que poco había avanzado los últimos días por culpa de ese odioso y vanidoso rubio, pensó. Pero entonces, sin querer sonrió, recordando su hermosa mueca y la carcajada que soltó cuando Babas dejó el destornillador en la mesa. Luego, repaso sus palabras en aquel bar.
-...¿por qué no empezar de cero?
-¿De cero?
-Sí, tienes la inteligencia y el talento, ¿por qué no abres tu propia empresa?
-Yo... no puedo pensar en otra que no sea la de mi familia...
-Pero si sigues así, tampoco la honrarás. Puedes hacerlo con tu propio esfuerzo Tony, tal y como lo hizo tu abuelo. Sé que puedes, he visto lo que eres capaz de hacer, y estoy seguro que llegarías muy alto si dejaras de llorar por las acciones de otros.
Se había escuchado tan fácil en sus labios. Intentaba descifrar si era que Steve Rogers era demasiado ingenuo o él muy pesimista, pero en su interior, creció el deseo que tal vez, solo tal vez, ese actor petulante podría tener razón.
Después de terminar la supervisión de un proyecto en Los Ángeles, Pepper regresaba rendida a casa. Lo odioso de su trabajo, eran esas salidas imprevistas, dejando todo para ocuparse de una empresa que sinceramente le fastidiaba. Pero, ante las circunstancias en que se encontraba su amigo y compañero de apartamento, debía mantenerse en ese puesto. Mientras conducía, en medio de un bostezo, escuchó su teléfono celular.
-Es demasiado temprano para que me distraigas con chismes, Wanda.
-Oh querida, debería odiarte por no contarme ese cállate –le dice la castaña mientras termina de arreglarse para ir al trabajo. Laboraba con Pepper, en la misma compañía, estando Wanda en el cargo de su asistente. Pero las unía una linda amistad desde hacía varios años.
-Escucha, acabo de bajarme del avión, y regreso a la compañía a medio día, realmente, necesito descansar, además, ¿de qué cállate me hablas? –le dice exhausta.
-¡¿Cómo de cuál?! ¡Pues de la escena que tu amigo Tony le hizo a Steve Rogers! Y no me lo puedes negar, sales en un par de fotografías.
Justo en ese instante, Pepper aparca su auto de inmediato, completamente en shock. -¿De qué escena me hablas? ¡Cómo sabes...!
-¿Qué cómo lo sé? ¡Actualízate nena! ¡Ayer lo publicaron en redes sociales! ¡Hasta salió en E! y USA Today!
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El Reto
FanfictionUn exitoso actor, perseguido por chicas y chicos y abiertamente gay, conoce de pura casualidad a un excéntrico científico, lleno de complejos. Después de ser rechazado abiertamente, decide conquistarlo como un reto personal. Pero sin darse cuenta, é...