Descripción: Steve, Sam, Sharon, Stephen y Peter se reúnen para solucionar el conflicto entre el actor y el menor del clan teatral, al tiempo que James y Hope buscan ponerle una trampa al rubio para así separarlo definitivamente de Tony.
Ante la conmoción que se había suscitado con la entrada Sam, Stephen y Peter, el encargado de la cafetería envió a una de sus camareras. A éste no le había sorprendido esa escena: conocía a los cinco desde que el grupo de teatro de Erskine trabajaba en el Hayes, y le eran comunes esas "efusivas" reuniones. Y también sabía cómo bajar la tensión entre ellos: con comida.
La chica, que era novata en el puesto, se acercó tímidamente. –Bu... Buenas tardes. ¿Qué les gustaría tomar?
Sharon la miró y le sonrió, -Un café para mí y unas tostadas francesas, gracias.
-Igual yo –prosigue Stephen, que miraba seriamente a Steve.
El rubio, sin levantar la mirada, pidió, -A mí solo agua, gracias.
-No quiero nada –respondió Sam quien, al igual que Stephen, no dejaba de observar al actor. Parecía que lo quería matar con solo mirarlo.
Peter, que tenía el menú en sus manos, lo dejó en la mesa, se frotó las manos y pidió, -A mí me traes dos croissants, una tarta de fresas y un cappuccino por favor. –le entrega el menú con una enorme sonrisa.
-Emmm... sí, claro. Con permiso –les responde la joven después de tomar el pedido.
Peter no dejaba de frotarse las manos, ansioso por su orden, pero se percató que otros cuatro lo estaban mirando, -¿Qué?
-Es bueno ver que nada te quita el apetito, Quill –le dice Stephen, con una pequeña sonrisa.
-No veo porqué lo tendría que perder. ¡Vamos chicos! Esta no es la primera vez ni la última que estos dos discutirán.
-Todo sería más fácil si Steve pusiera en su lugar a Barnes, pero como él ya tiene sus afectos bien definidos... –respondió Sam con enojo.
-¿¡Por qué le echas toda la culpa a él?! –le recrimina el actor- Para que haya una pelea, deben haber dos. Tú también tuviste responsabilidad.
-¡Tu provocaste eso, Rogers! Dejas que ese idiota haga lo que quiera contigo y peor, que pase por encima de nosotros.
-¡Ya basta! –los para Stephen- No haremos otro espectáculo como hace rato. Sam, baja el volumen y la intensidad de tus comentarios.
-Chicos, hay que solucionar esto –interrumpe Sharon, hablando suavemente- Hablé con ambos, e insisto en lo mismo: en siete días es el cumpleaños de Abraham. No pueden seguir enojados.
Al escuchar el nombre del mayor, se frenan por unos segundos, pero el silencio es interrumpido abruptamente
-No tengo por qué conciliar con Rogers –replica Sam- Y si tanto es el problema, que vaya él a la reunión. No estaré ahí.
-No señor –responde Steve de inmediato- Quien no debería ir soy yo. Tú vives con ellos, Sam, ¿cómo vas a explicar tu ausencia?
-Precisamente porque vivo con ellos y me ven todos los días es que debes ir tú. No te acercas a casa nunca. Llevas años que solo los vas a ver dos veces, si acaso tres al año, así que no creas que te vas a quitar esa responsabilidad, o peor, me vas a echar la culpa por no ir esta vez.
-¡No es mi intención hacerlo, Sam! Además, sabes que trabajo.
-¿Y crees que los demás no? Stephen es detective de la PD y Peter chef y dueño de un restaurante. Ellos no viven en casa como Sharon y yo, pero están pendientes de Abraham y Peggy siempre. ¿Tú qué?
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El Reto
FanficUn exitoso actor, perseguido por chicas y chicos y abiertamente gay, conoce de pura casualidad a un excéntrico científico, lleno de complejos. Después de ser rechazado abiertamente, decide conquistarlo como un reto personal. Pero sin darse cuenta, é...