«Nuestro Pequeño Secreto»[2da Tem. La Nerd]

Capítulo 4

[Francis Lefier: Michael Douglas en multimedia]

4 meses para la llegada...

El señor Lefier les había pagado demasiado bien por la pintura que habia hecho Lauren para su esposa.

Se sorprendió y no quizo saltar por la emoción debido a que estaba en casa ajena y se sentiría estúpida. Además pagaron a tiempo los dos meses de renta.

—¡Chicas!.— la voz aguda de su pequeña amiga se escucho por su apartamento.— ¡Dios! Las extrañe demasiado.

—Y nosotras a ti Ally.— le respondió Lauren con una gran sonrisa.

Era un día Sábado y su esposa no tenía trabajo, al fin habían decidido llamar a su amiga para saber esa “cosa” importante.

—Es bueno verlas de nuevo perdedoras.— hablo Dinah, se notaba que no hace más de 5 minutos que llegó. Capas de sudor se veían en su cuerpo, era algo inquietante para su novia, que aún no aparecía.

—¿Donde está Mani, Dinah?.— pregunto Camila curiosa.

—Se está dando un baño, cuando llegue la abracé y bueno, eso explica el porqué tengo hielo en mi hombro.— se quejó, una mueca en su rostro lo demostró. Una bolsa de hielo se frotaba en su hombro, su novia tenía mucha fuerza.

—Te lo mereces, de verdad te pedimos que vayas a bañarte, puedo oler hasta aquí cuanto apestas.— se quejó Camila, tapando su nariz con una mueca.

—No exageres Mila, no es para tanto, no es mi culpa bailar todo el día con pubertos y que ella se la pase en una oficina con aire acondicionado.— frotó su rostro y bajo la bolsa con hielo.

—¡Te escuche Dinah Jane!.— la voz de Normani se hizo presente, no se oía nada feliz.—¡Ahora mismo entras al maldito baño y te das un maldito baño! ¡Y no sales hasta que ya no huelas malditamente mal!.— el rostro de Dinah cayó, trago en seco y se levantó temblando.

—Buena suerte Dinah.— se burló Lauren.

—Cierra la boca Jauregui.— contestó molesta y caminando lejos de la pantalla.

—Lo siento chicas, alguien tiene que aprender.— se disculpó Normani, apareciendo por fin.

—Y bien, hablanos pequeña ¿Que es tan importante?.— pregunto Camila, poniendo atención a Ally.

—Bueno, como saben estoy con Troy y tenemos al pequeño Mateo. Y se que sonara algo estupido pero me gustaría mucho que vinieran a festejar los cinco años de Mateo.— sonrió tímida, esperando la reacción de sus amigas.

—Ally, sabes que nosotras podemos ir, estamos a unas horas, y yo tendré vacaciones después de el caso de mañana.— respondió Normani con felicidad.

—Si bueno eso está genial Mani y ¿Dinah que tal?.— pregunto, sin prestar atención a la pareja que estaba muy nerviosa, aún no lo habían dicho.

—Ella puede darse un tiempo sin problemas, además está demasiado cansada, esos chicos tienen mucha energía.— le dijo para calmarla.

—De acuerdo, ahora ustedes chicas ¿podrán?.— pregunto con esperanza.

—Bi-bien, verás Ally, amm....Camila tiene algo que decirte, vamos Camz diselo.— sonrió nerviosa a su esposa, que la miraba enojada.

—Que valiente Jauregui.— le dijo cruzando sus brazos.— Si Ally, como te decía mi grandiosa esposa, nosotras también tenemos algo que decirles.— sonrió titubeante. Era ahora o nunca.

—Entonces haz lo, te escuchamos.— respondió Normani.

—Bien, esperábamos hablar con todas, se que Lucy y Vero están fuera pero aquí vamos.— suspiraron y se tomaron de las manos debajo de las sábanas.— Estoy embarazada.