Capítulo 21

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— Alto ahí ¿porque tan de prisa?. —la detuvo su compañera.

— Tengo noticias de Mendes, debo irme ahora. — dijo poniéndose su chaqueta.

— No puedes, Herrera nos llamó, tenemos que salir ahora mismo. — dijo a penada. No quería arruinar los planes de la ojiverde pero era su deber.

— No, esta bien. Tengo tiempo. — asintió, siguiendo a Alex.

Cuando Alex manejaba era de ir muy sujetas al cinturón, pronto llegaron a la ubicación que les habían enviado. Bajaron con mucho cuidado, sin hacer ruido, empuñando sus armas y una linterna. Era una bodega abandonada en el límite de la ciudad. Probablemente se trataba de Fuentes, aquel traficante de drogas que buscaban desde hace más de un año, siempre que daban con su ubicación, llegaban tarde.

Pero Lauren escuchó un fuerte ruido, así que alguien estaba ahí.

Alex le hizo señas a Lauren de ir por la izquierda mientras ella iba hacia la derecha, con algunos hombres bien uniformados detrás de ellas.

— ¿Encontraste algo?. — preguntó por el radio la ojiverde.

— Nada aún, puede ser algún animal. — decía Alex, ya que esa parte de la ciudad siempre estaba desierta.

— Presiento algo malo. — negaba Lauren, algo en ese lugar no se sentía nada bien.

Eso era, había alguien ahí.

— ¡Lauren!. — grito Alex, la ojiverde tuvo que correr sólo para ver a su compañera en el suelo.

— ¡Alex!. — fue a su auxilio pero la castaña le pedía que corriera tras el agresor. Que había huido.

— No te dejaré. — miro su herida, no había orificio de salida, así que debían actuar rápido e ir a un hospital.

— Maldición Lauren, se irá y no podremos hacer nada. — con una mano, les pidió a los demás que fueran tras él.

Claro que sólo dos se quedaron, para 0oder sacar a Alex y el otro para hacer guardia. Poco a poco salieron del lugar abandonado, escuchando disparos a los lejos.

— Ve Lauren, Aguirre me llevará. — sonrió al hombre que la tenía en brazos.

— Maggie me mataría si algo te pasara. — decía la ojiverde, sin saber si debía hacerlo o no. Alex era su única compañera.

— Dije que vayas, estaré bien. — Alex dijo demandante, la ojiverde no tuvo otra opción.

Corrió hacia donde se escucharon los disparos, ágilmente saltó una cerca y se escondió detrás de un auto desbalijado. Miró por el espejo retrovisor y observó a un hombre con un arma, oculto detrás de unos autobuses.

Estaban dentro de un deshuesadero, los otros tres oficiales luchaban por herir al hombre, pero éste seguía oculto, era como si supiese cada rincón de ese lugar.

— ¡Tengo un mensaje para usted, señorita Jáuregui!. — vocifera fuertemente aquel hombre.— ¡El señor Mendes está muy ansioso por verte!

Si hubiese estado en otra situación, ella se habría desmayado, pero debía seguir de pie y afrontar la realidad antes de caer débilmente por el pasado.

— ¡Dale un mensaje!. — ella no se dejaría intimidar. — ¡Dile que lo encontraré, arrastrare su estúpido cuerpo por el asfalto y aplastare su puta cabeza!. — grito para al final salir de su escondite y con toda seguridad, disparó.

Fue uno preciso, pero hacía él. Los tanques de gas que se encontraban a unos metros detrás del hombre, haciendo explotar el lugar y haciendo crecer una nube de polvo.

«Nuestro Pequeño Secreto»[2da Tem. La Nerd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora