Capítulo 19

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6 años después.

Se estacionó en el garaje de su casa y frotó sus sienes, sabia que debía tomar una pastilla para el dolor de cabeza que le causaba su hijo todos los días.

— ¡Vamos mamá! ¡Ya quiero ir a jugar! ¡Abre la puerta!.— pedía a gritos desde el asiento trasero.

Camila suspiro de cansancio y le quito el seguro a su puerta. Joshua salió corriendo y entro a su hogar, subió rápidamente las escaleras y entró a su habitación.

Ella estuvo un rato afuera, disfrutando de la poca paz que tendría ese día.

— Llegas tarde— reprocho la chica desde la cocina.— Sabes que no sé cocinar y Joshua no puso su ropa sucia en el cesto.

— Había mucho tráfico. Y le dije a Joshua que lo hiciera.

— Pues no lo hizo, ve y habla con tu hijo.— se dirigió a ella quitándose el mandil y dejandolo caer.

Camila volvió a frotar sus sienes y busco en las repisas de la alacena una pastilla. La encontró y la tomo.

— ¡Mamá! ¡No encuentro mi mando!.— grito su hijo desde la segunda planta.

— ¡Baja a comer!.— le grito de vuelta.

Segundos después se escuchaban las pisadas de él en las escaleras, entrando a la cocina.

— Ashlee volvió a entrar a mi habitación y escondió mi mando.— hizo un berrinche y Camila nuevamente suspiro.

— Bueno ¡basta!.— hasta ahí llegó su paciencia.— La Señorita Keyes me dijo que no pones atención en clases. Que le faltas al respeto y que molestas a otros niños. Ahora estás castigado y no jugarás.— negó rotundamente.

Joshua fruncía más el ceño, bufo y se sentó en una silla para poder comer. No le gustaba que su mamá siempre estuviera de acuerdo con la tonta de Ashlee.

No le gustaba esa señora, siempre le decía que se callara y que subiera a su habitación, que no gritara ni saliera al patio a jugar.

— Hey Mani.— escucho a su mamá hablar por teléfono.— Me preguntaba si ustedes querrían venir para esta Navidad. Ya sabes, hace mucho que no nos vemos, estoy segura de que a Ollie le encantaría jugar con Joshua.

El pequeño pelinegro no escucho lo que respondió su tía Mani, pero por la cara de tristeza de su madre, lo muy seguro es que no dijo nada bueno. El mismo entristecio y siguió comiendo.

— No, esta bien. Lo entiendo.— dijo murmurando.— Estoy segura de que Dinah ya lo hace, no le digas nada sólo....que le deseo una Feliz Navidad.— y su madre colgó, suspirando y limpiando sus ojos.

— ¿Estas llorando, mamá?.— pregunto el pequeño, dejando lentamente su tenedor.

— No, no Josh.— negó con una sonrisa.— ¿Que te parece visitar a los abuelos para Navidad?.— pregunto cambiando de tema.

Claro que aun debía preguntarle a sus padres sino tenían otros planes.

— ¡Si!.— dijo emocionado, terminando de comer.

— Entonces sube a ducharte y baja con los deberes. Mientras los llamaré.

Joshia emocionado subió corriendo, paso unos largos minutos jugando en la bañera, con sus animalitos de hule y el barco que Camila le había comprado. Salió y se cambio rápidamente.

— Aquí están mami.— los dejo sobre la mesa de la cocina.

— Bien. ¿Con que empezaremos?.— pregunto sentándose a su lado.

«Nuestro Pequeño Secreto»[2da Tem. La Nerd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora