Capítulo 3

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Siento mucho estar ausente. Este es otro capítulo, disfrutenlo.

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6 meses para la llegada.

La ojiverde mantenía una mano en el volante y la otra sujetaba la de su esposa con delicadeza, iban de camino a su chequeo rutinario.

Durante el camino se miraban contaste mente, sonreían sin saber el porqué y tarareaban las canciones que se reproducían en la radio. En los semáforos con luz roja se daban el ligero placer de un beso cariñoso y casto, a Camila ya se le notaban los tres meses, daba pequeñas caricias y masajes en su vientre, gracias a su vestido largo le era fácil.

Lauren aparcó y salió para luego abrir la puerta de copiloto ayudando a su esposa a bajar, siempre tenía esa manía o esa costumbre, quería que se sintiera como una princesa.

-Lern, no siempre tienes que hacerlo.- le recordó su esposa con una sonrisa.

-Me gusta hacerlo, dejame con sentirte.- le respondió besando sus nudillos.

Entraron al hospital y llegaron con su Doctor, quien las recibió con una sonrisa, Camila se recostó en la camilla y su revisión continuo.

-Bien Camila, todo va perfectamente bien.- le felicito el doctor mirando la máquina, Lauren sostenía su mano y le dejaba besos cada momento.

-¿Ambos están bien?.- pregunto Lauren con mucha curiosidad.

-Asi es, ella y el están bien, si Camila sigue cuidándose como lo hace todo irá maravilloso.- giró a ver a la pareja.

-Muchas gracias.- le sonrió la ojiverde, besando la frente de su esposa.

El ultrasonido acabo y ambas salían tomadas de la mano hacia el estacionamiento, Camila dando pequeñas caricias en su vientre y Lauren haciendo lo mismo con su mano.

-Dinah me llamó esta mañana.- hablo Camila desde el asiento de copiloto.

-¿De que hablaron?.- pregunto curiosa, colocándose su cinturón y lo mismo hizo con su esposa.

-Solo pregunto lo de siempre, ya sabes....como estamos y esas cosas.- de encogió de hombros y colocó música. Lauren avanzó y salieron de el lugar.

Lauren quería ir al lugar donde la había citado el señor Lefier, pues tenían unos "asuntos" que solucionar con respecto a la pintura.
Camila quería acompañarla pero su esposa la convenció de no ir para no tener problemas con los bebés y que se canse.

No muy contenta con la desicion, ya no reprochó nada más, sabía muy bien que su esposa era muy terca y no la haría cambiar de opinión, y más si se trataba de ella moviéndose de un lado a otro en su estado.

-¿Sabes como le está yendo con la escuela de baile?.- pregunto la ojiverde en un alto.

-Mejor que antes, tiene más alumnos y lo mejor de todo es que se divierte.- sonrió orgullosa de su amiga.

-¿Y de Normani que te dijo?.- pregunto mirándola con admiración. Si algo le encantaba a Camila era la forma en que su esposa la miraba, como su fuese una rosa blanca entre rosas rojas. O si fuese el ultimo día de invierno y la primavera se hiciera presente, floreciendo las hojas en los árboles y el canto de las avecillas fuese lo primero que escuchara.

-Menciono algo sobre un viaje importante que hará en unas semanas, creo que tiene un nuevo caso. Pero no me dijo a donde iría, además mencionó algo de Ally, importante tiene que ser, su emoción casi me hace sangrar por los oídos.- rieron y Camila asintió, programando mentalmente una llamada.

«Nuestro Pequeño Secreto»[2da Tem. La Nerd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora