Capitulo 27

1.6K 93 4
                                    

Algo en mi pierna comenzó a vibrar, mi teléfono. Lo saque y contesté.

 -¿¡_________!?-escuché la alarmada voz de Caitlin.

-hola-saludé casualmente.

-¿Dónde mierda estas?-preguntó ella exaltada.

-en casa de Damon-contesté tranquila.

-¿¡Que!?-gritó. -¿Qué haces allá? He estado muy preocupada, la próxima avisas-ya su tono no era tan desesperado.

-lo siento-me lamenté-vine porque me invito…

-hmmm no estarás haciend…-la interrumpí.

-no-negué rápidamente-no estamos haciendo lo que crees… no soy tan perra Cait-bromeé.

Ella rio.

-bueno, por si acaso-dijo serena-nos vemos mañana.

-claro, adiós-y colgué.

Me revolví en la cama, joder.

Intenta dormir _______, vamos inténtalo.

Subo mi mirada y veo a Damon durmiendo placentariamente. Que sensual es, pensé

+

-________-escuché una voz masculina mencionando mi nombre repetidas veces. -_______-

No quería levantarme, estaba durmiendo tan bien esta  cama es tan cómoda.

-_______-volvió a llamar moviéndome.

-ya esta-dije abriendo mis ojos. Cuando por fin consigo dormirme me despierta, y si, conseguí dormirme al amanecer.

Ambos llevábamos la ropa del dia anterior, solo que él estaba sin camiseta y no podía pensar claro cuando estaba asi. tenía los abdominales perfectamente marcados, y joder… era demasiado sensual. Estaba en la cocina, que esta al frente de la cama preparando algo. Y… dios.

Desvié la mirada de su cuerpo y tendí la cama.

-¿el baño?-pregunté sin mirarlo.

-atrás-contestó sin voltear él.

-¿atrás?-pregunté no entendiendo.

-atrás de la casa-concluyo.

¿¡Que!?

Salí temerosa de la casa y me encuentro con:

Nada.

Enfrente de la casa no hay absolutamente nada, solo pasto y arboles a lo lejos. La carretera esta a unos 100 metros de aquí.

Lo bueno es que amanecí viva.

Camine hasta atrás de la casa encontrándome con lo más lindo que he visto en mi vida. Un pequeño corral con pollos y gallinas, un cerdito y atrás un pequeño arroyo de agua cristalina. Una cascada entre él y un gran árbol que daba sombra a todo este.

Tan diferente al frente de la casa, pensé

Me acerque al arroyo y lavo mis manos y cara. El sonido del agua aumenta mis ganas de orinar. Veo hacia alrededor y atrás del corral esta una caseta de madera. Supongo, que es el baño.

Me dispongo a caminar hasta allí. Y entro.

Salgo de ahí y vuelvo al arroyo a lavarme las manos. Tengo ganas de darme un chapuzón ahí, pero el agua esta helada. Volteo y les sonrió a las gallinas.

-awww-digo acariciando al cerdito. –Que tierno eres-le digo y él hace su sonido de cerdo.

Minutos después de acariciar los animales que estaban ahí entro de nuevo a la casa.

Familia fraternal | Secuela de "Pero... Él es mi primo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora