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MAGNUS

Creo que es la primera vez que veo a Alec vestido tan elegante y debo admitir que ahora me gusta aún más si cabe.

Cuando ya estamos todos juntos Catharina se pone a hablar con las otras dos chicas y yo intento captar la atención de Alec, pero él está ocupado mirando las baldosas del suelo.

- ¡Oh, no os he presentado! -Exclama de pronto Catt y se pone en medio de ambos grupos. -Chicos, estos son mis amigos y los chef de mi restaurante; Ragnor Fell y Magnus Bane. Y estos son el grupo The Black Five Angels; Isabelle, Simon, Jace, Clary y...

- Alexander. -Digo yo.

- ¿Ya os conocéis? -Pregunta extrañada. Veo como una expresión de sorpresa aparece en el rostro de Alec y dice:

- No, en verdad, hablamos el sábado después de la celebración, pero nada más...

Su amigo, Jace, le mira con una mezcla de reproche y confusión y yo intento ocultar mi incredulidad a pesar de que ahora mismo no sé qué pensar.

- Bueno, pues ahora nos conocemos todos, ¿vamos? -Sugiere Ragnor.

Catt asiente y nos conduce a todos a un restaurante que hay doblando una esquina. Yo intento acercarme a Alec pero él no se separa de la chica morena que creo que es su hermana.

Alec se sienta en la esquina de la mesa y me las apaño para sentarme frente a él.

- ¡La comida que sirven aquí es alucinante! -Le dice Catharina a los demás.

Cuando ya hemos pedido todos me dedico a mirar a Alec fijamente, pero él se limita a ignorarme y puedo ver que cada vez está más rojo.

- Oye, tengo que ir al baño, ¿sabes dónde está? -Le pregunta a Catt, pero no le doy tiempo a responder y me pongo de pie.

- Yo sé donde está, sígueme.

Alexander me mira con los ojos como platos y se levanta. Le conduzco hasta la planta de abajo donde hay columnas por todo el lugar y que en estos momentos no hay nadie más excepto nosotros, debido a que los clientes prefieren las mesas de arriba ya que aquí no hay aire acondicionado. Me planto frente a él, impidiéndole el paso.

- ¿Qué demonios te pasa? -Le pregunto.

- No sé de qué hablas.

- ¿Qué es eso de que no nos conocemos? Porque yo no sé tú, pero si beso a alguien en una discoteca, después le invito a mi casa, pasamos la tarde juntos y al día siguiente hablamos por teléfono de quedar otra vez, yo creo que eso se denomina conocer a una persona. -Le digo enfadado.

- Entiende que no puedo...

- ¿No puedes qué? -Inquiero.

- Decirles que... que somos... -Su voz se va apagando y me mira a los ojos. -Ni siquiera sé qué somos, ¿quieres que vaya y le diga a todo el mundo: "Hey, os presento al tío con el que me lío a besos cada vez que le veo, al que extraño de una manera casi imposible y que hace que olvide todo lo demás pero que aún así no sé qué somos ni que siente él por mí? ¿quieres que haga eso? -Dice casi a gritos.

- ¿Enserio piensas todo eso? ¿porqué no me lo habías dicho? -Le pregunto cuando logro salir de mi asombro. Él me mira como si hubiese hecho la pregunta más absurda del mundo.

- ¿Cómo pretendes que te diga que te echo de menos cada segundo que no estoy contigo, que sin quererlo has logrado que abra los ojos y vea que lo que sentía hacia otra persona no era amor y ahora siento por ti algo que no sabía que existía, que siento que eres lo que me faltaba para estar completo? ¿Cómo esperas que te diga que me he enamorado de ti en menos de una semana sin que creas que estoy loco? -Termina de hablar e intento encontrar las palabras adecuadas.

- Pues entonces yo también estoy loco. -Le confieso. No dice nada de modo que le digo:

- ¿Alexander? -Me mira y veo en sus ojos un azul que no había visto nunca. -Estoy enamorado de ti.

Es la primera vez que digo esas palabras en voz alta, las palabras que llevan toda esta semana dando vueltas en mi cabeza y preguntándome si lo que siento es real, y ahora sé que sí lo es.

ALEC

Intento asimilar las palabras de Magnus mientras me veo reflejado en los ojos que me enamoraron prácticamente desde la primera vez que los vi.

- ¿Enserio? -Es lo único que logra salir de mis labios.

- Sí, y créeme cuando te digo que esto es tan nuevo para mí como para ti, nunca le había dicho esto a nadie. -Me explica sonriendo.

- Y, ¿estas seguro de querer decírmelas a mí? No soy nadie especial, siento que si desapareciera, nadie se daría cuenta, no soy esencial en la vida de nadie. -Digo.

- ¿Qué? Te aseguro que tu hermana y tus amigos te quieren, pero si no me quieres creer, te diré que para mí eres especial, si desaparecieses, yo iría a buscarte sin pensármelo.

- Realmente no sé qué decir, Magnus.

- Bésame. -Me pide y yo me acerco a él, pasando mis manos por su cintura y busco sus labios con urgencia.

Intento decirle con este beso todo lo que mi voz no logra expresar y las cosas que no me atrevo a decir. Magnus también me besa con anhelo, como si hubiésemos estado separados varias semanas y ahora necesitáramos recuperar el tiempo perdido. Y en verdad yo lo siento así, noto como si siempre me hubiese faltado una parte de mí y no lo sabía hasta que conocí a Magnus.

Muerdo su labio y noto como sus manos recorren mi espalda. Nos separamos para coger aire y los dos sonreímos.

- Supongo que ahora somos pareja. -Digo con un hilo de voz.

- Puedo decir que, mi novio es una estrella del rock.

Suelto una carcajada y vuelvo a besarle.

- Pero eso no significa que tengas que decírselo aún a los demás, si no quieres. -Me asegura.

Doy la vuelta y comienzo a subir las escaleras de vuelta a nuestra mesa mientras sonrío.

- Ya veremos. -Le digo.

Terminamos de comer y decido que es el momento. Primero miro a mi hermana y luego a Jace para acabar encontrando los felinos ojos de Magnus.

- Chicos, tengo que deciros algo. -Todos me miran y veo que Magnus se endereza de golpe.

- Alec, no tienes porque... -Comienza a decir, pero le callo con un gesto.

- Magnus y yo estamos saliendo. -Suelto de golpe y noto que me quito un peso de encima.

Izzy exclama "¡Lo sabía!", Jace sonríe y asiente en mi dirección, al igual que Clary. Simon se atraganta con el agua que estaba bebiendo y tarda un segundo en poder mirarme. La expresión en las caras de los amigos de Magnus son de total asombro y Magnus... Magnus me está mirando como se fuese un ángel, tiene los ojos brillantes y una gran sonrisa. Se levanta de su silla antes de que me dé cuenta y llega a mi lado. De repente me besa y noto que enrojezco al oír los aplausos y gritos de los demás. No puedo evitar sonreír sobre los labios de mi novio y le abrazo antes de separarnos.

My Boyfriend Is A Rock StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora