My Boyfriend Is A Rock Star

EPÍLOGO

Tres meses más tarde, 30 de diciembre, Nueva York.

ALEC

Termina el que es el último concierto de nuestra primera gira. Ha sido una experiencia súper alucinante y me he sorprendido al ver a los fans con pancartas, camisetas, y más cosas con el nombre de nuestro grupo. El disco salió a mitad de la gira ya que lo fuimos grabando en directo y a partir de ahí las entradas comenzaron a acabarse a los pocos minutos de la salida en venta. Estamos todos viviendo el que era nuestro mayor sueño y ahora es real.

Aunque me ha resultado bastante duro no poder compartir toda esta locura en persona con Magnus, me he conformado con oír su voz cada mañana. Vino a los tres conciertos que hicimos en San Francisco y encontramos pequeños momentos para estar un rato a solas. Su carrera también ha volado alto, pues a la que era la dueña del restaurante, Catarina, la contrató una prestigiosa escuela de cocina para que fuera profesora y le dejó el restaurante a Magnus, quien ahora es el dueño y debe gestionar todo lo referente al restaurante.

Mañana es Año Nuevo y como estamos en Nueva York, iremos los cinco a ver caer la bola en Times Square. Debo admitir que mis amigos me dan un poco de envidia, ya que mañana podrán finalizar el año con la persona que aman y yo no; Magnus me dijo esta mañana que estaba muy ocupado y no tenía manera de venir, aunque su voz sonaba extrañamente feliz y parecía ocultar algo, supongo que es por la magia de la Navidad.

En cuanto a mis padres... Mi madre ha ido aceptando que soy gay poco a poco, y conoció a Magnus en uno de los conciertos. Mi padre finge que nada ha cambiado y cree que algún día encontraré a la mujer de mi vida. Prefiero no pensar demasiado en ello.

- Estoy agotada. -Dice mi hermana cuando llegamos al hotel donde nos quedamos.

- ¿Sólo tú? -Dice Clary.

- Vámonos a dormir. -Jace le da la mano a Clary y se meten en su habitación.

- Buenas noches. -Dicen Simon e Izzy y también entran en su habitación.

La mía está casi al final del pasillo y mientras camino voy distinguiendo una silueta apoyada en la pared frente a mi habitación. Cuando estoy a pocos pasos, veo que esa persona lleva el pelo negro de punta y brilla a causa de la mucha purpurina que lleva.

- ¿Magnus? -Digo incrédulo a la vez que el corazón me comienza a latir demasiado rápido.

- ¡Sorpresa! -Dice cuando me ve y se acerca hasta mí para darme un abrazo.

- ¿No estabas en San Francisco?

- Cuando me llamaste acababa de bajar del avión, ¿de verdad creías que iba a dejarte solo la noche del final de vuestra gira y en fin de año, Alec?

- Yo... ¡No puedo creer que estés aquí! -Le atraigo hacia mí para unir nuestros labios. Primero nos besamos despacio y todo el anhelo que hemos soportado estos meses se va desvaneciendo. Magnus me agarra del borde del pantalón y me pega a él todo lo posible. El beso cada vez es más desesperado y urgente, noto el calor que sale del pecho de mi novio y noto mis manos frías por el gélido invierno neoyorquino.

- Entremos... -Digo en medio del beso y saco la llave con rapidez. Entro y pongo la calefacción.

Magnus entra detrás de mí. Cierra la puerta de una patada antes de volver a besarme e ir bajando por mi cuello hasta llegar a mi chaqueta y quitármela junto con la camisa. Caminamos sin dejar de besarnos y vamos dando traspiés hasta la enorme cama de la habitación de hotel.

Le quito la sudadera a Magnus y él comienza a besarme la piel sensible de mi cuello,

provocándome escalofríos. Busco sus labios de nuevo y le muerdo el labio inferior, que es el punto débil de Magnus. Gime mi nombre y se pone sobre mí tan rápido que si la cama fuese más pequeña nos habríamos caído al suelo.