21 (FIN)

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ALEC

Cuando abro los ojos veo a Magnus a mi lado. Está durmiendo boca abajo en la cama y parece más joven. Me miro la mano vendada y sonrío al ver su nombre. Después me sonrojo al recordar lo que pasó anoche. Mi novio se mueve y abre los ojos mientras una sonrisa aparece un sus labios.

- Buenos días. -Le saludo.

- Buenos días... ¿estás bien? -Me toca la mejilla con suavidad.

- Sí, un poco cansado.

- Normal... -Sonríe y miro sus ojos dorados.

- ¡Magnus! -Me pongo más rojo todavía y escondo la cara entre las almohadas.

Él se ríe y me gira para que quede boca arriba, me da un tierno beso y se levanta.

- Me voy a dar una ducha. -Camina hasta la mitad de la habitación y se da la vuelta. -Si quieres, puedes venir conmigo. -Me guiña un ojo y yo me sonrojo.

- No sé... Me da... vergüenza. -Digo tan bajo que creo que no lo ha oído.

- ¿Vergüenza? ¿Después de lo de anoche? ¡Venga ya, Alexander! -Exclama y sé por su tono que está fingiendo estar sorprendido, ya debe de saber de sobra lo tímido que soy.

Pero pienso que tiene razón y me levanto de un salto de la cama, paso a su lado y entro al baño.

- Vamos antes de que me lo piense. -Le digo con una sonrisa aunque poco convencido.

- Ese es mi Alec. -Entra al baño y me da un largo beso antes de meternos en la ducha.

Tras haber desayunado y haberle mandado un mensaje a Jace para que sepa que estoy bien, Magnus y yo nos sentamos a ver la tele. Presidente Miau encontró su sitio entre nosotros y se hizo una bola.

De repente suena mi móvil y alargo el brazo para cogerlo. Descuelgo sin mirar quién es.

- ¡Alexander Gideon Lightwood! -El grito de mi madre se oye tan alto que Magnus me mira mientras yo me incorporo de golpe en el sillón.

- Mamá... -Sé porqué ha llamado y no me gusta nada el humor que tiene.

- Déjate de mamá y explícame ahora mismo porque mi hijo ha salido en la tele diciendo que está enamorado de un chef de pacotilla, ¡de un hombre! Tu hermana no me dice nada por mucho que la llamo y tú no te dignas ni a cogerme el teléfono. Y encima has dado un estúpido discurso de amor irreal delante de medio mundo. -La cólera de mi madre podría tirar abajo una ciudad ahora mismo si se lo propusiera. Sé que debería intentar que se calme pero sus palabras me enfurecen.

- Primero, Magnus es el mejor chef de San Francisco. Segundo, siento que te hayas enterado así de como soy realmente pero es culpa vuestra por ser tan estúpidamente tradicionales. Tercero, Izzy no os lo ha dicho porque yo se lo pedí y no cogía el teléfono porque lo he tenido sin sonido varios días sin darme cuenta. Y cuarto, no te atrevas a decirme lo que crees que siento cuando no has sido capaz de hacer que confíe en ti o en mi padre para contaros nada importante. -Termino de hablar con la voz rota y miro a Magnus, que me devuelve la mirada con una mezcla de inseguridad y disgusto. Estoy seguro de que ha oído la conversación al completo ya que mi madre no deja de gritar.

- ¿¡Cómo te atreves a echarle la culpa a tus padres de algo en lo que te has metido tú solo? ¡No quiero volver a verte, Alexander! ¡No hablaré contigo hasta que se te pase esta idiotez de ser gay! -Antes de que me de tiempo a reaccionar la línea se corta y tengo que dejar el teléfono sobre la mesa. Miro a Magnus que ahora parece preocupado y tiene el ceño fruncido.

My Boyfriend Is A Rock StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora