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MAGNUS

Cuando me despierto toco el otro lado de la cama y lo encuentro vacío, ¿dónde está Alec? Me libero de las sábanas y antes incluso de abrir la puerta de la habitación huelo un aroma familiar y amargo; café. Camino hasta la cocina y veo a Alec de espaldas a mí, con los pantalones del pijama resbalando por sus caderas y sirviendo café en dos tazas.

Me acerco a él por detrás y le abrazo justo cuando está cogiendo una cucharilla, haciendo que dé un salto y la suelte.

- ¡Me has asustado! -Exclama girándose para quedar frente a mí. No puedo resistirme a inclinarme un poco y besarle. Me abro paso entre sus labios y un gemido ahogado escapa de Alec. Ojalá pudiera despertar así todos los días; con Alec a mi lado y nada que nos moleste... Un momento, hay una manera de que eso pase.

- Lo siento, tú también me has asustado al ver que no estabas cuando me he despertado.

- No iba a irme sin despedirme, sólo estaba haciendo café, espero que no te moleste que haya... -Empieza a disculparse pero pongo un dedo sobre sus labios, rojos a causa de nuestro beso.

- Shh... Mi casa es tu casa, de echo, estaba pensando que podrías... -Me interrumpo al oír mi móvil sonando. Maldigo en voz baja y voy a cogerlo ya que si me llama alguien un domingo, debe ser importante.

- ¿Diga?

- Magnus, soy Catharina, tienes que venir al restaurante. Ya.

- ¿Qué? ¿Por qué? -Pregunto sorprendido.

- Te lo explico cuando llegues, ven ahora mismo.

- Vale. -Gruño al colgar y miro hacia Alec, que sostiene una humeante taza en sus manos y me mira con gesto interrogante.

- Tengo que irme, lo siento mucho. Catt me necesita en el restaurante.

- Oh, no pasa nada, claro vete. -Me dedica una sonrisa y yo corro hacia el baño para ducharme y vestirme en tiempo récord.

Vuelvo al salón y ver a Alexander en el sofá acariciando a Presidente Miau me produce una sensación que me enternece el corazón.

- Me voy, quédate el tiempo que quieras. -Le digo y él se levanta de un salto y se coloca a mi lado junto a la puerta.

- Adiós. -Me dice cuando abro la puerta y se acerca a mí para darme un beso en la mejilla.

- ¿Así es como te despides de tu sexy novio? -Le digo riendo.

- Yo... -Se pone rojo en cuestión de segundos y yo miro sus hermosos ojos azulados antes de pegarle a la pared del pasillo y estampar mis labios con los suyos. Le cojo por sorpresa pero no tarda en corresponder a mi beso de una manera salvaje. Llevo mis manos a su pelo y él me acaricia las mejillas. Cuando nos separamos, sonrío y le digo:

- Así si. Luego te llamo, Alexander.

Corro escaleras abajo para no hacer esperar demasiado a Catt y dejo a Alec apoyado contra la pared del pasillo, con las mejillas y los labios rojos y el pelo revuelto por mi culpa.

ALEC

Entro a mi piso y lo encuentro en silencio, a excepción de el leve murmullo de la música que sale de la habitación de Isabelle. Me acerco a la puerta y la abro para preguntarle dónde están los demás, ya que hoy no actuaremos en el Hell's, bueno, no actuaremos en toda la semana, Luke nos ha dicho que va a contratar a un grupo nuevo solo esta semana, para variar un poco, y porque no quiere que su club se vea atestado de fotógrafos que buscan alguna exclusiva respecto a los premios del sábado que viene.

My Boyfriend Is A Rock StarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora