Casados por ley {Justin Bieber} (TERMINADA) EDITANDO.

Cap: 5 ~¿Cómo te va con ella?~

Narra Justin:

—Ha sido un placer conoceros —Dijo Aída levantándose del banco.

—Lo mismo digo, preciosa —Ryan besó su mejilla.

—Sí, ha sido genial conocerte, Aída —Habló Chris dándole un abrazo.

—Bueno, chicos, ¿nos vemos mañana? —Saqué las llaves de mi coche y jugué con ellas balanceándolas alrededor de mi dedo índice izquierdo.

—Claro que sí —Dijeron los dos al unísoro.

 Ella rió ante ello.

Los dos caminamos hasta el coche y nos sentamos en nuestros respectivos sitios. En silencio. Un silencio demasiado incómodo.

—Son geniales tus amigos —Dijo después de una pausa—. Nunca había tenido amigos así... —Se interrumpió ella misma, como si hubiera dicho algo que no tuviera que decir.

—¿Ah no? —Pregunté mirándola una milésima de segundo con curiosidad—.  ¿Y eso?

—No soy muy sociable —Balbuceó rápidamente.

Me encogí de hombros quitándole importancia al hecho de que se había puesto nerviosa ante esa pregunta que había formulado.

En el resto del camino ninguno de los dos dijo nada más. Ella se mantuvo quietecita mirando por la ventana mientras que yo estaba concentrado en la carretera.

—¿Y qué tal tu paseo con Aída? —Me preguntó Jaxon una vez que entré al salón.

—Bien.

—¿Bien solo? —Ésta vez había sido mamá la que había hablado, ella acababa de entrar en el salón y había escuchado tanto la pregunta de mi hermano pequeño como mi respuesta.

—Sip —Enfaticé—. Se ha llevado bien con los chicos.

—Me alegro, cariño —Besó mi mejilla—. Eso es fantástico —Dijo como si me importara.

Puse una mueca y me senté al lado de Jaxon.

—No la trates mal, Jus, man —Habló bajito para que nuestra madre no nos escuchara—. No te lo voy a permitir.

No pude evitar reirme de su comentario.

—¿Perdona? —Alcé una ceja—. ¿Quién te crees que eres para decirme eso, enano? —Reí dándole un codazo—. Deja de decir estupideces.

Él se encogió de hombros, callándose. Quizás no quería pelear conmigo en estos momentos y, felizmente, se lo agradecía. No quería que se pusiera molesto ahora mismo.

—¿Y dónde está ella ahora? —Preguntó mi padre.

—Creo que me dijo que se iba a dar una ducha antes de irse con Jazzy. ¿Porqué? —Le miré con molestia.

—Por nada —Negó sonriente—.  Me alegro de que ellas se vayan a ir de compras, así se pueden entablar una amistad,

—Si... —Dije sin interés ninguno. Solo quería que se fuera a hacer sus cosas y me dejaran ver la televisión tranquilo—. ¿Dónde está el mando de la tv? —Pregunté buscándolo desesperado.

Mi padre me tiró el objeto alargado para que yo lo atrapara en el aire. Y eso hice, alzando las manos por encima de mi cabeza, agarré el objeto que había volado hacía mi persona.

—¿Cómo te va con ella? —Preguntó mamá sentandose a mi lado.

—No lo sé, mamá —Respondí cansado mirando como la pantalla se alumbraba y aparecía mi canal favorito, MTV.