Casados por ley {Justin Bieber} (TERMINADA) EDITANDO.

Cap: 33 ~¡Tú cállate!~

2° día en Madrid:

Me sobresalté de la cama mirando a todos lados. Un ruido me había despertado y era el de la puerta del baño cerrarse. A los pocos segundos se escuchó el agua encenderse. Alguien se estaba duchando. Miré a mi derecha y me encontré con la cama de Justin deshecha. Había dormido aquí. Una sonrisilla tiró de mis labios. Encima de la cama estaba la ropa que seguramente se iba a poner y una carta roja estaba encima de ella. Estaba abierta. ¿Qué demonios era?

La curiosidad me mataba. Me levanté y cuando la iba a coger la puerta principal se abrió.

-Oh, ya estás despierta dormilona-dijo Jazzy entrando con Alex detrás.

-Si...-susurré sonrojandome.

-Buenos días, _______.

-Buenos días, Alex.

-Ahora vengo chicos, voy a ver si la piscina está abierta. -dijo saltando sobre sus talones y saliendo de la habitación corriendo.

Alex y yo reímos ante el comportamiento de Jazzy. Tiré de mi camisera holgada que usaba para dormir, hacia abajo. Nunca me había quedado a solas con Alex.

Me senté en el filo de mi cama y Alex a mi lado.

-Veo que estaís genial los dos juntos, ¿no?

-Si, nos queremos mucho.

Hubo un largo silencio.

-¿Estaís bien Justin y tú?

Le miré sorprendida.

-¿Porqué lo dices?

-Porque os fuisteis de aquí super amorosos y tú llegaste antes que él. Además de que nos encontramos con Justin y Melody en un restaurante.

Abrí mucho la boca. No podía seguir aguantando esto, pero tampoco podía estar celosa.

-Ya entiendo-rasgué mi camiseta con mis uñas.- Él se ha aburrido de mi.

-También preguntó por ti-dijo mirando al frente.

Alcé la mirada buscando sus ojos verdes pardo, pero jamás los encontré.

-¿Qué preguntó?

-Que donde estabas. Le dijimos que estabas con la chica que nos dijistes.

-¿Y él que dijo?

-Nada.

No aguantaba más la situación. Quería entrar y pegarle con todas mis fuerzas. Ni siquiera me había presentado a esa chica.

Alex acarició mi mano. Sonreí levemente. Él estaba siendo demasiado bueno conmigo.

La puerta del baño se abrió dejando paso a un Justin recién duchado. Con una toalla alrededor de la cintura. El pelo estaba revuelto, lo que le hacía sexy. Jodidamente sexy. Condenadamente sexy. Lo que le haría yo ahora mismo sino estuviera enfadada con él.

Sus ojos mieles se movieron rápidamente de un lado a otro. De mis ojos a los de Alex y después nuestras manos juntas. La mía encima de mi pierna y la suya encima de la mía, acariciándome lentamente con su dedo gordo y delgado. De un momento a otro su mandíbula se tensó y sus manos se convirtieron en puño, entonces me esperé lo peor...

-¿Se puede saber que haces así con mi novia? -alzó la voz apretando con uno de sus dedos sus cienes. Cerró los ojos y los volvió a abrir y se enfureció más.

-Estamos hablando, Bieber, nada más- Alex se levantó de la cama.

Me levanté también jugando torpemente con mis dedos. Justin me miró de arriba abajo. No era manera de estar hablando con el novio de la hermana de mi novio. Si es que se podía llamar así. MI camiseta me llegaba poco más arriba de lo normal y el pantalón corto era demasiado corto.