Casados por ley {Justin Bieber} (TERMINADA) EDITANDO.

Cap: 11 ~Te he mentido en una cosa ~

Narra Justin:

—No tenías derecho de hablarle así, Selena —Me senté el sofá.

—¿Y porqué no, Justin? ¿Acaso te gusta? —Ella se sentó de nuevo en mi regazo, rodeó mi cuello con sus brazos y apretó sus piernas a mi alrededor.

Gruñí.

—Puede... —Abracé su cintura.

—¿Más que yo? —Selena mordió mi cuello sabiendo que eso me provocaría.

—¿Quieres parar mientras hablamos? —Susurré, sentía como algo crecía dentro de mis boxers.

—¿Y si dejamos de hablar? —Juntó nuestros labios pegándose más a mí.

—¿Y si intentaís no montar una escenita en medio del salón? —Dijo una vocecilla cabreada.

Nos levantamos a la vez del sofá. Mamá estaba allí, de pie, con su precioso vestido negro.

—¿Aún sigue esa aquí? —Señaló a Selena con la barbilla—. Creo que te dije que no quería verla en ésta casa nunca más, Justin. ¿Qué ha pasado?

—Lo siento mamá, nos hemos entretenido hablando... —Me rasqué la nuca.

—Pues ya puedes despedirte de ella —Y salió del salón.

—Aquí todo el mundo interrumpe —Bufó ella—. Que familia más pesada tienes, Justin. Deberíamos volver a escaparnos —Se cruzó de brazos y se tiró en el sofá.

Suspiré. Era hora de echarla.

Narra Aída:

Ni siquiera sé porque estoy llorando. Ah ya sé, por Justin. Porqué me gusta. Y

Tiré  la última camiseta a la maleta y la cerré dejándola a un lado en el suelo. Levanté el asa y eché un último vistazo a la habitación. Me había encantado vivir aquí estos días pero es mejor irse cuanto antes.

Bajé las escaleras como pude, en el pasillo me había encontrado con Jaxon y Jazzy y me había despedido de ellos. Cuando iba a entrar en el pasillo que daba a la puerta principal, apareció Jeremy.

—Eh, ¿a dónde vas con esa maleta? —Se apoyó en la pared.

—Me voy con mi madre —Le miré—. Gracias por todo. Y por intentar que Justin y yo tengamos algo, pero es imposible, él quiere a otra. Él no me quiere a mi —Susurré dolida.

—Pero, no puedes irte.

—Pero tengo que hacerlo.

—¡Pattie! —Gritó de repente—. ¡Pattie querida, ven!

—No, no la llames... —Murmuré.

Pattie apareció en el pasillo con los tacones en sus manos.

—¿Qué pasa? —Preguntó confusa.

—Aída se va a casa.

—¿Cómo que se va a a casa? —Su expresión se volvió alarmada.

—Lo siento, Pattie. Lo mío con su hijo no va a ningún lado. Me vuelvo con mi madre. Él va a ser feliz con otra chica —Sonreí falsamente—. Muchas gracias por todo —La abracé fuerte, después abracé a Jeremy—. Os voy a echar de menos —Susurré. Cogí la maleta y salí de allí lo más rápido que pude.

Un brazo me agarró justo antes de que me montara en el taxi que Jaxon me había pedido después de que le negara que él me llevara a casa. Me giré para encontrarme con los ojos mieles de Justin. Suspiré e hice que me soltara de su agarre.

—¿Qué quieres? —Me cruce de brazos.

—Tenemos que hablar.

—Tú y yo no tenemos nada más de que hablar. Se acabó Justin, espero que seas feliz con Selena.

—No quiero que te vayas.

—¿Para qué quieres que me quede? ¿Para ver como follaís en medio del salón? —Alcé la voz—. No me duele que hayas querido cambiarme por ella. No teníamos nada. Lo que más me duele es que hayas dejado que algunos sentimientos florecieran hacía tí —Aclaré mi garganta—. Pero ya me da igual. Me vuelvo a casa.

Justin no dijo nada más. Caminé hasta la puerta de atrás pero detuve pensando en la posibilidad de contarle la verdad. Era el momento de decirle que era pobre. Ya que me iba, tenía que soltarlo. No podía seguir mintiéndole aunque después me odiase a muerte. Para siempre.

—Justin... —Murmuré girándome, aunque no fui capaz de mirarle a los ojos.

—¿Qué pasa? —Se cruzó de brazos y me miró con tristeza.

—Tengo que decirte algo antes de marcharme.

—Pensé que me lo habías dicho todo.

—No, te he mentido en una cosa —Metí un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—¿En qué? ¿En qué sientes algo por mi? —Susurró confuso, su ceño estaba fruncido.

Le miré a los ojos. Esos ojos mieles que ahora mismo marcaban confusión.

—Soy pobre. Mi madre quería que me casara contigo para conseguir dinero, pero... Acabé chocándome con los sentimientos que ya mencioné anteriormente. Por lo que dejé atrás el plan de mi madre y me centré en conseguir ser todo para ti —Sollocé, una triste lágrima deslizó por mi mejilla.

Los ojos de Justin se abrieron como platos, seguramente no podía creerse la bomba que acababa de lanzarle. Me metí en el coche y le dije la dirección a donde tenía que ir.

Ya estaba. Lo había soltado.

Sí, es verdad que me sentía mucho mejor, pero también me sentía mal.