____ y yo nos dirigimos de nuevo a casa. Cuando llegara Jazzy de la calle le preguntaría que donde estuvo, o sino, le seguiriamos por la noche cuando saliera. Ahora que tenía mi moto de nuevo podríamos ir con ella. Es mucho más cómodo que ir con el coche.
Aparqué delante de casa. Me bajé y me quité el casco. Sacudí mi pelo, peinandolo bien. _____ dió un saltito bajandose de la moto. Agarró mi mano y dió un leve apretón. Le miré, ella esbozó una sonrisa que se me hizo imposible evitar sonreír.
-Tranquilo, cielo, veremos que es lo que hace Jazzy y le alejaremos de ello, ¿vale?
-Como pille al tío que la ha enganchado, lo mato.
-Parecía majo ese día que nos avisó de lo que te pasó -susurró ella encogiendose de hombros.- También le ió el coche a tu hermana cuando nos montamos en la ambulancia. Quiero decir, se lo llevó al hospital -se autocorrigió.
Nos sentamos en el sofá y encendí la tv.
-¿Sabes que te quiero mucho? -susurró apoyandose en mi pecho.
-¿Ah sí? No lo sabía -bromeé.
-Pues ahora ya lo sabes.
-Yo también te quiero, ______.
Me sentía muy bien. Hacía tiempo que no me sentía tan bien al lado de una chica y la verdad, no quería que nunca se acabara.
Narra ______:
-Pss... ¿_____? Despierta, porfavor- susurró una voz femenina. Unas manos frías me movían levemente.
-¿Qué?... -conseguí decir. Froté mis ojos y los abrí lentamente- ¿Qué hora es, Jazzy? -me iba a levantar pero me dí cuenta de que el brazo de Justin estaba rodeando mi cuerpo: nos habíamos quedado dormidos. Busqué con mis manos el mando de la tv y la apagué.
-Las 3 y cuarto de la madrugada.
-Joder...
-Shhh -tapó mi boca rápidamente, alarmada.
-¿Qué pasa? -murmuré detrás de su mano.
-Necesito que me cubras.
-¿En qué? -pregunté curiosa.
-En una cosa, si Justin se despierta y te pregunta si sabes donde estoy, dile que no lo sabes.
-¿Pero a dónde vas tan tarde?
-No te lo puedo decir -dijo ya nerviosa.
-¿Porqué no me lo puedes decir?
-Sh, si me prometes que me cubres, te prometo que te lo digo mañana. ¿De acuerdo?
Suspiré resignada y asentí. Me abrazó y se fue corriendo con cuidado sin hacer mucho ruido con sus tacones negros. ¡Otra vez iba toda de negro!
Cuando escuché la puerta cerrarse, me giré y rápidamente moví el cuerpo de Justin para no perder a Jazzy de vista.
-¿Qué pasa? -murmuró y apretó su brazo en mi figura.
-Justin, acaba de irse Jazzy, corre.
-¿Qué? -reaccionó enseguida.
-Eso, corre que la vamos a perder de vista.
Los dos nos levantamos, cogimos las llaves, los móviles y los cascos y mientras bajabamos las escaleras, nos los pusimos.
Jazzy acababa de alejarse de la casa.
Justin puso la moto en marcha y la seguimos cautelosamente.
Al cabo de un rato aparcamos en la boca de un callejón donde Jazzy había entrado. Ésta vez no había cogido el coche y había ido a pié. Por el camino se encontró con Cristina. Las dos se habían abrazado temblorosas y a susurros, habían caminado hasta ese callejón.
Bajamos de la moto y dejamos los cascos colgados en el manillar de ésta.
-¿Qué harán aquí en medio?¿No se dan cuenta del peligro que pueden correr aquí? -dijo Justin hablando en voz baja.
-Parece ser que no.
Los dos, asomamos las cabezas curiosos. Jazzy y Cristina estaban hablando con un chico, vestido de negro también. Su rostro no se veía a causa de la poca luz que había en aquel lugar y por culpa de que llevaba la capucha de su chaqueta puesta. Apreté la mano de Justin con miedo cuando el chico sacó una navaja de su bolsillo y se la entregó a Jazzy. Ésta la acepto temblorosa y se dió la vuelta junto Cristina. Justin tiró de mí hacia atrás escondiendome de ellas, para que no nos vieran.
-Justin, no entiendo nada... -susurro viendo como las chicas desaparecen en la oscuridad de la noche.
-Vamos, tenemos que seguirlas.
-¿Qué? Justin es tarde, vayamonos a casa.
-¿Qué? ¿Porqué?
-Tengo miedo de estar aquí...
-Estás conmigo, no tienes porque tener miedo.
-Pues lo tengo -me encogo abrazando mi estómago. Ese sitio se veía demasiado oscuro. Apenas tenía más de 3 farolas para alumbrarlo todo.
Unas pisadas nos hizo alertarnos y escondernos detrás de un contenedor de basura. El chico con el que las chicas estaban hablando salió del callejón con un porro en la mano. Expulsó el aire y respiró hondo. Después soltó una risilla y desapareció por el mismo camino por el que Jazzy y su amiga se habían ido.
Los rayos del sol hicieron que mi mano, inconcientemente, se pusiera ante mis ojos. Me quejé. Justin también lo hizo. Su brazo rodeó mi cuerpo y me acercó a él.
-Puto sol -se quejó con la voz ronca.
-Eso es bueno, ¿no mi vida? -susurré acariciando su pelo, aún con los ojos cerrados.
-Si, pero no.
-¿No porqué?
-Porque me despierta por las mañanas.
Solté una carcagada y abrí los ojos. Los ojos de Justin aún seguían cerrados. Su respiración era tranquila, no como la tenía anoche cuando se metió en la cama. Estaba muy mosqueado con su hermana. Él se quedó abajo mientras yo me había ido a dormir. Aunque me quedé dormida cinco minutos antes de que él subiera, me desperté en cuanto su peso hundió el colchón. Me costó calmarlo, pero finalmente, se durmió. Y entonces fue cuando su respiración se tranquilizó y él desconectó de todo. Y fue cuando pude dormir y disfrutar de su compañía.
-Puedo hablar con ella, hoy. Quiero decir, ella me dijo que me contaría donde estuvo, aunque no creo que me lo cuente y me saque otra escusa.
Justin abrió los ojos. Le brillaban. Sonreí y acaricié su mejilla.
-Espero que te suelte algo de lo que está tramando. Ayer estaba decidida a no contarme nada.
-Ya, lo escuché...
-Si... Y lo siento. Lo que más me alegra es que no te haya dado por bajar y verme así enfadado. No quiero que nunca me veas como estaba anoche, perdí los estribos... Perdí la cabeza... Perdí el sentido... -susurró mirando a ninguna parte.
-Es normal, cariño, tú hermana te está haciendo pasar un mal momento. Nunca pensé que fuera ella la que te estaba metida en esto. Más bien pensé que si alguien de la familia se metía en esa mierda, apostaba de que fueras tú. Pero resultas ser el más puro y bueno de toda la familia.
Justin sonrió. Inclinó su cabeza hacia delante capturando mis labios.
-Gracias.
-¿Porqué?
-Por estar ahí.
Sonreí ante sus palabras y volví a unir nuestros labios.
-¡______! -gritó Jazzy bajando las escaleras.
-¿Qué? -grité desde la cocina.
-NO hagas la cena para mi -se apoyó en el umbral de la puerta.
-¿Qué? ¿Porqué?
-Porque voy a ducharme y me voy. He quedado.
-¿Otra vez?
-Si.
-¿A dónde vas?
-No puedo decirtelo.
-Mmm te recuerdo que me dijiste eso hace una semana y me dijiste que me ibas a decir a donde ibas y nunca me dijiste nada.
Jazzy puso una mueca.
-Lo siento... -susurró y subió de nuevo las escaleras.
Suspiré. Puse las dos hamburguesas con patatas en una bandeja y la tercera la guardé. Maldita Jazmyn Bieber. Puse dos cocacolas y una cerveza por si Justin quería una en vez de una cocacola. Puse también la mayonesa y el keptchup y subí con cuidado.
-¡Ya está la cena mi vida! -grité poniendo la bandeja encima de la cama con cuidado y metiendome dentro de ésta.
-Mmm que bien huele desde aquí dentro -Justin salió del baño- Oh dios, que rico. Tiene una pinta exquisita.
Sonreí.
-Pues corre antes de que se enfríe.
Justin se sentó con la espalda apoyada en la pared y puso la bandeja en su regazo. Me puse a su lado y bebí de mi cocacola. La dejé encima de la mesita de noche para que no se callera y cogí una patata. La guié hasta la boca de Justin la cual se comió sonriente. Él hizo lo mismo. Sonreímos.
Quité el pan de arriba y vertí la mayonesa y el keptchup en la hamburguesa, haciendo salsa roja. Cerré el pan. Justin también preparó la suya y los dos le dimos un enorme mordisco.
-Mmm... Que rica -dijo con la boca llena.
Asentí mientras masticaba. Justin me miró y sonrió tontamente.
-Tienes salsa rosa o como se llame por toda la cara -soltó una risita.
-Mmmm, jo -me quejé con la boca llena.
-Déjalo, ya te lo limpio yo -juntó sus labios con los mios en un pico tierno.
-¿Desde cuando se come en la cama parejita? -dijo Jazzy desde la puerta? -¿Desde cuando estaís tan cariñosos? Antes os besabaís y tal, pero no compartiaís la comida ni nada por el estilo. ¿Qué me he perdido?
-Muchas cosas -dijo Justin seco, mostrando su enfado.
-Ah..
-Si estuvieras por casa en vez de salir todos los días, te enterarías de lo que pasa en la casa, pero no. Así que, cierra la puerta cuando salgas -volvió a juntar nuestros labios ahora jugando con mi lengua.
-Justin...-susurré al separarme.
-¿Mmm? -alzó una ceja mordiendo la hamburguesa.
-No hagas eso la próxima vez.
-¿El qué?
-Lo de besarme así para que tú hermana se vaya. Sabemos en lo que está metida. No seas así.
-Ella es mala conmigo, ____.
Los dos nos quedamos en silencio mirando a la nada y pensando en cosas que se nos pasaba por nuestras cabezas.
-Venga, olvídemosnos del tema y sigamos con lo que estabamos, ¿sí? -solo asentí y seguimos comiendo.
-¿Lo tienes todo? -preguntó Justin poniendo su cazadora de cuero.
-Si. Ya estoy -até mi pelo en una cola de caballo y salimos de casa.
Caminamos hasta la moto y condució hasta el callejón del día anterior. Jazzy había vuelto a casa horas más tarde y la habíamos oído hablar por telefono con su amiga Cristina; hirían donde ayer y que tuvieran cuidado. Que llevara consigo las navajas que le dieron la semana pasada. Después se fue sin despedirse.
Jazzy y Cristina estaban hablando con una chica bajita y de pelo corto. Se pusieron ha hablar y de un momento a otro a gritar. Tenía que sacar a Jazzy de allí.
Corrí hasta alcanzarla. Ella me miró sorprendida. Un coche vino a toda velocidad, se metió dentro del callejón. Escuché a Justin gritar. Cristina y Jazzy se habían apartado; igual que aquella chica.
No me dió tiempo de reaccionar, el coche me había pillado desprevida. En un momento a otro mi cabeza golpeó contra el suelo y mi visión se volvió totalemente oscura.
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Casados por ley {Justin Bieber} (TERMINADA) EDITANDO.
Fanfic[Próximamente habrá una descripción aquí]