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Okay okay me retracto. Dije en mi historia anterior que no iba a hacer más de Candy pero... Simplemente es imposible. O ¿ustedes que opinan? Bueno pues he aquí mi cuarta historia ❤

La rutina en el hospital es sumamente la misma. No hay novedades en ese lugar, el mismo parloteo de siempre. Sumida en sus pensamientos una chica rubia esta sentada en la ventana, viendo como en la gran ciudad de Chicago el tiempo pasaba lentamente. Sus pensamientos viajan hasta un joven de cabellos castaños que ahora mismo se encuentra muy alejado de ella.

Un alboroto en la entrada del gran edificio saca a la chica de sus pensamientos. Se da cuenta que una mujer que ella conoce a la perfección ha llegado de visita: es Mary Jane, su antigua maestra. Sin dudarlo corre escaleras abajo a su encuentro. Al llegar la saluda y pregunta el motivo por el que se debe tan grata visita. A lo cual ella responde que la acompañe si es tanta su curiosidad.

Caminan por los pasillos, hasta llegar a una puerta. La anciana se colocó frente al grupo de muchachas que yace ahí reunido. Explicó uno de los puntos principales para su visita. Y comienza a hablar de la guerra por lo que los rostros que Candy conoce bien, pertenecientes a sus compañeras cambian repentinamente de la duda al horror por ser mencionado dicho tema en esa conversación.

—Yo no enviaré enfermeras militares a la fuerza. Serán voluntarias— Dijo la mujer mayor a la jóvenes que comenzaron a murmurar muchas cosas.

Candy pensaba que quizá la necesitarían más ahí que en América; pensó en Albert, Archie, Stear, Annie, Patty, la srita Pony, la hermana María; pensó en... Terry. Pero no lo dudo más y al igual que su compañera de trabajo, Flamy Halminton, ella también dio un paso al frente.

Sus compañeras soltaron el aire acumulado en sus pulmones, ya que aliviaron un gran pesar. El ver que dos de las más eficientes enfermeras decidieron antes que nadie, fue un gran alivio. Mary Jane no hizo más comentarios solamente se limitó a admirar el coraje de sus dos enfermeras más eficientes. Tal así pidió a las demás chicas que se retirarán dejando a sus compañeras para que recibieran instrucciones al respecto.

Las cuales se quedaron muy sorprendidas porque Mary Jane les había dicho que tenían muy poco tiempo para comunicar a sus seres queridos. Por lo que Candy decidió que no diría nada al respecto ya que todos se opondrían rotundamente.

Pensó en Terry, en Albert, en Annie, Patty, Stear, Archie y se le rompió el corazón al imaginar la expresión que pondrían cuando se enteraran de su decisión.

—¿Ya estas lista Candy?— pregunto Flamy con un hilo de voz al observar la maleta que Candy ya tenía preparada.

—Digamos que sí—contestó la rubia desviando la mirada—Flamy ¿tu no tienes miedo?

—Pero que te hace pensar eso Candy. Claro que tengo y mucho pero... Sí me pongo a llorar no ganaré nada, solamente me dará más miedo— explicó la morena a lo cual Candy se quedó callada.

—Tienes razón. ¿No avisaras a tu familia?— pregunto sin más.

—No—Dijo fríamente.

—Esta bien—exclamó ya que ella tampoco le diría nada a nadie hasta ese mismo día de su partida, que sería dos días más tarde.

—"Espero que puedan perdonarme, pero... De verdad siento que es mi deber el ir a salvar vidas en el frente" pensaba la joven en la oscuridad de su habitación mientras trataba inútilmente de ignorar los sollozos de su amiga que iría junto con ella al mismo lugar.

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Okay es muy corto pero bueno. ¿Qué tal les pareció? 😊 😀😚

Directo al amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora