El fin de semana había terminado y con él nuestras minis vacaciones. Nos encontrábamos en el aeropuerto esperando a que nuestro vuelo sea anunciado. A la 1 de la tarde exacta se oyó por el altavoz que nuestro avión estaba listo para ser abordado.
Maxwell quería pagar el viaje en primera clase pero lo convencí de viajar en clase turista. Al fin y al cabo viajaremos igual. Menos comodidades pero no es importante. Maxwell destacaba con su traje impecable y caro de Valentino, dentro de la aeronave. Sin embargo se manejaba con una familiaridad singular.
Luego de tantas horas de viaje llegamos a San Francisco. Me alegraba tanto que Max y yo hayamos arreglado las cosas, no imagino como sería cuando volviese a trabajar. Sería demasiado incómodo y me hubiese dolido verlo cada día y no poder besarlo y acariciarlo.Me encontraba ya en casa descansando para mañana regresar a la empresa. Y parecerá ilógico pero ya extrañaba Maxwell.
En tan poco tiempo se ha vuelto mi todo y eso asusta pero me emociona al mismo tiempo.Yo lo amaba a él y si él me ama con la intensidad con que yo lo amo se que nada ni madieva a poder distanciar. No puedo decir que es el amor de mi vida porque nunca e sabe. Pero estaría encantada de que lo fuera.Y con todos estos pensamientos caí en un profundo sueño de ojos azulados. No había dormido tan bien en tanto tiempo.
Sonó la maldita alarma y me levanté con más energía y optimismo de lo normal.
"Estás enamorada" y por primera vez en toda mi vida estuve de acuerdo con mi conciencia.
Me di una relajante ducha, me vestí con un traje de oficina que compré hace meses y nunca lo usé. Desayuné un delicioso café con tostadas untadas en mermelada de fresa. Cogí el bolso y emprendi la marcha hacia mi trabajo.Bajé, saludé a todos los que me crucé por el camino y subí hacia mi piso.
Cuando llegué ya sin siquiera haber atravesado su puerta ya sentía a las mariposas (más bien un zoológico diría yo) revoloteando en mi estómago. Golpee suavemente y entré directamente. Allí estaba él tan guapo como siempre. Su colonia ataba impregnada en su oficina, cualquier mujer que entrará se desmayaria con este exquisito olor. Ya estoy desvariando.
Él levantó la vista de los papeles que estaba firmando y se acercó como un depredador se acercaría a su presa. Con sigilo y lentitud. Cuando llegó a mi esbozó una sonrisa enorme y me estrechó en sus brazos regalandome uno de sus fantásticos besos. Por supuesto que lo devolví encantada.
- Buenos días - dijo mientras acomodaba un mechón rebelde detrás de mi oreja.-¿Dormiste bien?
- Buen día. ¿Muy bien y tú?
-No muy bien. - dijo ladeando la cabeza- Faltabas tú a mi lado. Te he extrañado como un loco.
Me sentía mejor sabiendo que no era la única que desde que me dejó en casa se había sentido de esa manera.Luego de unas preguntas más, me dirigí a mi oficina y comencé a organizar reuniones, eventos, entrevistas, etc. Y así durante toda la mañana que incluso no creía que ya era la hora del almuerzo. Fui en busca de Maxwell para almorzar ambos y su puerta se encontraba semiabierta. Umm bastante extraño.
Me asomé para que nadie notará que estaba allí y me sorprendí al encontrar a Maxwell y a Samantha discutiendo dentro.
- Se que haz sido tú y ese imbécil de Darren, quien le ha mandado esa foto a Alice. Te quiero lejos de ella ¿Me oyes? No quiero que te le acerques y advierte al mal nacido de tu cómplice que no se cruce en mi camino por que me va a conocer enojado - Se notaba que estaba enojado su cuerpo estaba tenso y su mirada se había oscurecido. Sólo había un nombre para ello. Ira.
Un momento ..¿Darren y Samantha cómplices? No deja de entrometerse el muy cabrón.
Cogí el celular de mi bolso y me aleje de la puerta antes de que alguno de los dos me vea allí escuchando.
Llamé a Darren. Necesitaba aclarar esto.
- Hola. - fue la respuesta de la otra línea.
- Soy Alice, necesitamos hablar. ¿Puedes reunirse conmigo en la cafetería a 3 manzanas del edificio?- Esperaba que su respuesta fuese positiva y que aún esté en la ciudad.
- Sí, de todos modos mi vuelo sale dentro de 5 horas. En 15 minutos estoy allí.
- Adiós - Corté la llamada sin ánimos de seguir hablando.
Bajé a la planta baja saludé a Thomas y a Sissy que estaban muy acaramelados en el estacionamiento de la empresa. Decidí ir caminando de todos modos era cerca.Cuando llegué Darren ya estaba en una mesa apartada al fondo. Cuando se paró con una sonrisa para saludarme, me enfureció más de lo que creía y mi palma derecha fue directa a su mejilla.
Por inercia éste giró el rostro y me miró furioso.
-¿Cuál es tu problema? - dijo iracundo
-¿Cuál es mi problema? ¿En serio me estás preguntado eso? Tú, eres mi maldito problema. ¿Cuanto daño más quieres hacerme? Me fuiste infiel, y ahora que tengo la oportunidad de comenzar de nuevo, vienes y quieres arruinarlo todo. Entiende Darren ya no te quiero. Estoy enamorada de Max y no quiero que te entrometas en nuestra relación. Desaparece.- Al fín había logrado sacar todo de mi interior. Darren me miraba incrédulo al notar la forma dura en la que le había dicho todo. Cuando quise salir, me tomó de la muñeca bruscamente y me acercó a él tanto que podía olfatear su perfume.
- ¿Cómo te atreves a hablarme así? Serás. ..- Una voz detrás no lo dejó terminar. Díos es SU VOZ.
- Cuidado con lo que digas. Puede salirte muy caro - dijo Maxwell duro.
Darren soltó mi brazo y salió de la cafetería expulsando humo por las orejas.
- Gracias, ¿Cómo sabías que estaba aquí? - No recuerdo haberle dicho a nadie.
- Yo lo sé todo preciosa. - dijo besando mi frente - Ven vamos a almorzar...~¤~¤~
HEY BABIES... YA ESTAMOS CERCA DEL FINAL. ÉSTA NOVELA NO TENDRÁ SEGUNDA PARTE PEROOOOO ESTOY TRABAJANDO EN UN NUEVO PROYECTO QUE PUBLICARÉ LUEGO DE FINALIAR ESTA HISTORIA.
LAS ADORO. REGALENME VOTOS ☆☆☆ Y COMENTEN TAN LINDO COMO SIEMPRE LO HACEN. ME DA FUERZAS Y ÁNIMOS PARA CONTINUAR.
BYE. XOXO
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"MI JEFE" {CORRIGIENDO}
RomanceÉl guapo,millonario y joven, todo un CEO de la industrias de informática más grande de Alemania residente en EE.UU. ¿El problema? Es frío como un témpano de hielo. Y muy estri cto en su empresa multinacional. Ella dulce, hermosa y carismática . Qu...