No supimos más de Samantha y Darren. Ella no se apareció por la empresa y él no volvió a contactarme. Todo estaba tranquilo y así me gustaba.
Con Maxwell las cosas iban bien. Hoy a la noche teníamos una cita. Estaba emocionada quería que ya pasarán las horas y tener nuestro tiempo a solas. Esta a trabajando falta an sólo dos horas para terminar y podría irme a casa y prepararme para él.
Maxwell se encontraba en su despacho terminando los detalles para un evento de caridad que ofrecería la empresa para un hospital Oncológico para niños.
Cuando se hizo el horario de salida, me despedí de Max y salí deprisa a casa ya que él pasaría por mi a las ocho y ya eran las seis con doce. Llegué y directamente entré a la ducha. Luego de treinta minutos debajo del agua caliente salí y escogí el atuendo para esta noche.
Escogí un vestido negro sencillo, unos tacones negros también y una chaqueta combinando todo con algunos accesorios en dorado.Me maquillé ligero. Sombras, rimel y un pintalabios rojo pasión.
Mi cabello lo recogí en un moño pequeño dejando detrás el cabello suelto. (Tutorial en multimedia).Eran las siete con cuarenta y siete cuando acabé. Ya estaba ansiosa y el maldito reloj no avanzaba. Creo que voy a destrozarlo. Aproveché el tiempo para ver si tenía todo en mi pequeño bolso.
Celular sí, dinero sí (Como si Maxwell me dejará pagar algo), maquillaje por si las moscas y listo. Cuando terminé de enumerar todo, alguien tocó a mi puerta. Y obviamente era Max. Se veia guapísimo en ese traje color azabache.-Hola de nuevo - dije riendo y rodeando su cuello con mis brazos para besarlo.
- Debo venir más seguido sí vas a recibirme así. - contestó besándose de vuelta. - Vamos?
- Claro.
Bajamos y subimos a su coche. La noche era preciosa, miles de estrellas nos delitaban con su brillo y esplendor . El clima era espectacular.
Nos íbamos alejando cada vez más de la ciudad.
- ¿A donde vamos? - Ya empezaba a darme curiosidad.
- No seas impaciente. Sólo espera y verás. - mi comportamiento curioso le daba gracia.
Luego de media hora llegamos y podía sentir el ruido de las olas romperse en la costa. El olor a sal inundó mis fosas nasales. Definitivamente estábamos en la playa.Maxwell bajó primero y rodeó el coche abriendo la puerta de acompañante para mí. Como todo un caballero.
Sacó una venda de su bolsillo y me la colocó tapando mi visión.
Tomó mi mano y me guió hacia donde sea que estemos yendo.
- Ya está. Quítate la venda amor. - bajé la fina tela y no podía creer que Maxwell haya esto para mí. Amaba este hombre. Detallista y amoroso.
- Por Dios Maxwell todo esto es precioso. Te amo. Gracias por tanto - dije para luego besarlo apasionadamente.
Una risa gutural surgió de su garganta.
- Ya tendremos tiempo para eso - movió una silla para mi- Ven comamos antes de que se enfríe.
La cena consistía en una deliciosa lasaña y de beber había vino blanco. Todo era perfecto. Él era perfecto.
- ¿Tú hiciste esto? - cuestiono mirando todo con admiración.
- Claro. Nada es suficiente para demostrar el amor que siento hacia a ti Alice. Me haz hecho un hombre mejor, haz abierto mi corazón. Haz hecho que vuelva a creer en el amor. No quiero que te alejes nunca de mi lado. No quiero sonar posesivo pero me he vuelto adicto a ti. Te amo con locura. Es un amor indescriptible. Por eso Alice Collins quiero que seas el primer rostro que vea a la mañana al despertar y lo último que vea antes de caer dormido. Casate conmigo. Por que yo contigo lo quiero todo. - dijo poniéndose de rodillas sobre el arena. Con un anillo precioso en su mano. Comencé a llorar de felicidad. Me sentía completa a su lado y al igual que él, me había hecho adicta a este hombre.
-Claro que quiero casarme contigo. Maxwell Beilmann. Me haz hecho la mujer mas feliz del planeta. -Me arroje a sus brazos. Y lo besé con pasión. Me elevó y coloqué mis piernas alrededor de su cadera y se dirigió a la gigantesca cama que colocó a unos metros de la mesa. Me depositó allí como si yo fuese de cristal.
- Me haces el hombre más feliz Ali - dijo besando mi cuello y clavícula mientras su mano recorría mi espalda bajando el cierre del vestido. Su toque era como brasas, me quemaba con cada caricia que me proporcionaba. Volvió a subir a mis labios. Mientras nuestras lenguas danzaban en perfecta sincronía yo me deshice de su camisa y lo tumbe tomando el control.Besaba su rostro, descendiendo lentamente con pequeños mordiscones a su cuello y posteriormente a su pecho. Se deshizo completamente de mi vestido y yo desprendi su pantalón quitandolo del camino. Ambos quedamos en ropa interior. No traía sostén. Éramos piel con piel. Encendiendo cada vez más mis sentidos.
Finalmente quitó la última prenda que poseía y yo hice lo mismo. Éramos uno y caricias que iban y venían. Sus brazos y entre su cuerpo era el único lugar donde quería estar para siempre.
Maxwell Beilmann te amaré toda mi vida. Hoy, mañana y siempre...
~♡~♡~♡~
¿Qué tal este capítulo? ¿Les ha gustado?. Perdón por tardar tanto. El último cap lo subiré cuando la novela llegue a las 100k lecturas.
Ya estamos cerca del final. Les agradezco a todos por leer. Sin ustedes esto no hubiese sido posible. Autoaplaudanse . Los quierooooo. Adiós y hasta el último besos♡☆P/D: Aquí está el tutorial del peinado...
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"MI JEFE" {CORRIGIENDO}
RomanceÉl guapo,millonario y joven, todo un CEO de la industrias de informática más grande de Alemania residente en EE.UU. ¿El problema? Es frío como un témpano de hielo. Y muy estri cto en su empresa multinacional. Ella dulce, hermosa y carismática . Qu...