Palideció. Su nuez de Adán subió con brusquedad tras tragar saliva en seco. Parecía que Medusa hubiese cobrado vida y hubiese mirado fijamente a los ojos del irlandés hasta convertirlo en piedra. ¿Papá...? ¿Nueves meses...? Por todos los dioses, Jennifer estaba embarazada.
Tardó varios segundos en reaccionar. Los suficientes como para hacerle creer a Jen que no quería eso. Que no quería un bebé. No ahora.Una risa que guardaba chispas de felicidad brotó de la boca de Colin, una risa como si hubiese enloquecido, perdido su cordura. Una risa que acompañó con agarrar a Jennifer de la cintura y alzarla en sus brazos, levantándola del sofá y dando vueltas sobre sí mismo con ella entre sus brazos. Jen se contagió de su risa y ambos rieron al unísono por la noticia de ser padres.
-Tenía miedo... -Confesó Jen entre beso y beso, sentándose encima de él una vez regresaron al sofá.- De tu reacción... Nunca habíamos hablado de hijos...
-Cuando eres la mujer de la que estoy enamorado, no hace falta nombrar a los niños, contigo lo quiero todo, Jennifer. Y saber que estás embarazada es la mejor noticia del mundo.
-Siempre he querido ser madre... -Un rubor se instaló en sus mejillas a la par que agachaba la cabeza.- Sentir que algo crece en mi interior, la sensación de notar en mi tripa como se mueve, acunarlo en mis brazos, que me llame mamá.
-Despertarte a las tres de la mañana porque llore, que no quiera comer, cambiar pañales... Antojos durante nueve meses y dolores.
-Cállate. -Jen propició un golpe en el hombro del varón.- Me merece cualquier cosa la pena siendo madre de un hijo tuyo.
-Es lo más bonito del mundo, ser padre...
-Tú lo sabes por experiencia propia...
-Evan estará encantado de tener un hermanito o una hermanita. -La calló con un beso en su frente al estar averiguando sus pensamientos, cambiando de tema.- Hay que prepararlo todo... La mudanza a Los Ángeles, y pasaremos los veranos en Irlanda. El cuarto para el bebé, organizarnos con nuestros proyectos...
Está vez fue Colin quien fue callado con un beso de la rubia ya que había cogido carrerilla, hablando excesivamente rápido a causa de los nervios.
-Calma, tigre... Tenemos tiempo para preparar todo, y más ahora que somos libres. Para el mundo acabamos de comenzar y yo ya embarazada...
-Ha dejado de importarme lo que el mundo piense. Vamos a vivir nuestra vida ignorando al resto. Demasiado error cometimos al ocultarlo durante la serie. ¿Y qué que hubiesen hablado? Es nuestra vida, no tiene nadie derecho de opinar o juzgarnos, y más aún cuando nadie sabe realmente lo que pasó, si quiera los que nos apoyan saben que hubo más allá de las cámaras...
-No, y como nadie lo sabe, y como nadie entiende que nos ha pasado, fue mejor mantenerlo en secreto. Desde fuera hubiesen visto a un hombre casado dejando a su mujer con un niño por su compañera de trabajo, no unos sentimientos irrefrenables que no fuimos capaces de detener y una lucha por el amor que sentimos.
-Ajam, pues con Josh y Ginny bien que se alegró todo el mundo y nadie les juzgó, y bien que Josh estaba casado y casualmente se divorció meses antes de estar con Ginny...
-Eso se debe al asco que tenían las fans a tu personaje por llevarse de primeras a la Salvadora. -Rió con dulzura mientras dejaba un regado de besos en su mejilla, le parecía adorable ver a Colin enfadado por aquello, ella prefirió tomarse el tema con humor.- Además, eso forma parte del pasado. Ya se han acabado los secretos, el ocultarnos, el tener que pasar días encerrados en casa para no ser vistos. Todo, ha acabado todo. Aquí y ahora empezamos a vivir.
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Más allá de las cámaras.
Romance«El hecho de que él, lleve un anillo con un nombre, no significa que su corazón, no pueda latir por otra persona.» Jennifer Morrison, una joven de Los Ángeles y actriz en una serie, se enamora de su compañero de trabajo, Colin O'Donoghue un atractiv...