Capítulo 23.

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-Fin.

El grito de Adam finalizó la última escena de la serie de sus vidas. Todo el mundo estalló en lágrimas al llegar a su fin la serie que tanto les había dado. Sabían que aunque la serie acabase, para ellos nunca acabaría, sería algo eterno.
Se reunieron todos para prometerse que era el final de la serie pero no de sus amistades y que mínimo, debían reunirse todos una vez cada mes.

Jennifer no podía reprimir las lágrimas, acababa de grabar la que seguramente sería la escena más bonita e impresionante de su carrera como actriz. En su cabeza estaban las palabras que su personaje acababa de pronunciar "Todo ha acabado..." como también resonaba la respuesta del personaje de Colin "No amor, todo acaba de empezar."
Sabía que al grabar ese momento, ninguno de los dos estaba actuando, que esas palabras iban más allá de los personajes.
Observó a Colin brindando con aquella sonrisa y esos ojos que iluminaban el set, tanto como lo hacía siempre desde hacía cinco años. Vaya, ¿realmente habían pasado cinco años?
Recordó como le conoció, como le besó por primera vez y como él lo dejó todo por un amor que ni sabía si iba a funcionar.
Esa serie no solo le había dado buenos momentos, eternas amistades y el mejor personaje que iba a tener, sino que le había dado el amor de su vida.

Desde que finalizó su relación con Jesse, un novio que tuvo y por el cual se desvivió para acabar dañada, nunca se había abierto al amor. Se veía reflejada en los personajes de ambos a ellos mismos, pues Jennifer tenía los muros tan alzados como Emma hasta que Colin con una mirada los derribó.

Todo el sufrimiento había merecido la pena, todos los días escondiéndose del mundo para besarse en un rincón donde nadie les viese, soportando a Helen con Colin en algunas galas, y los comentarios de "Perfecto matrimonio". Absolutamente todo merecía la pena cuando se trataba de un hombre como Colin. Había merecido la pena el ocultarse, el callar rumores con excusas, pues pese a las lágrimas derramadas, ahora siempre iba a tener unos brazos para confortarla.

Habían pasado dos años desde aquella cena con Helen en la que los tres, concordaron el pacto.
Dos años que se pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Y ahora allí estaban... Con el final de la serie lo cual implicaba el principio de su relación.
Bueno, llevaban dos años de relación, pero para el mundo sería su principio. Habían decidido esperar un par de meses hasta hacerlo público. Y se preguntó cual sería la reacción de la gente, aunque sinceramente, poco le importaba el "que dirán" cuando iba a compartir sus días con la persona que amaba.

-Voy a extrañarlo tanto... Esta serie es lo mejor que me ha pasado en la vida. –Jen interrumpió el silencio que había en el coche, soltando un suspiro de pura tristeza.

-Lo sé... Yo también... Pero todo tiene su final. –Colin frotó los muslos de Jen para calmarla mientras conducía a su casa.

-Hay algunas cosas que no.

La sonrisa de Jen al pronunciar aquello era la más sincera que había visto jamás, con los ojos iluminados, una mirada que le estaba gritando un "Te amo".
Dioses, realmente ella lo amaba al igual que él lo hacía. Se amaban de tal desmesurada manera que parecía un amor imposible de creer, sacado de un cuentos de hadas o de una serie de televisión pero era real. Ninguno de los dos creyeron que se pudiese amar así hasta que cayeron en los ojos ajenos.
Estaban hechos el uno para el otro y habían nacido para estar juntos. Por suerte, pese a muchos obstáculos, así sería hasta su último suspiro, lo que no sabían es que aquello iba a llegar tan pronto.

Un estruendo resonó en las calles de Vancouver, junto con el sonido del impacto entre dos coches.
No supieron muy bien que pasó, todo se tornó oscuro después de un gran golpe y de los labios de Jennifer brotó su último suspiro, cayendo no solo la sangre por su cabeza, sino en un abismo del que no sería capaz de salir.

Más allá de las cámaras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora