-Adam...
Jen y Colin se separaron de golpe mientras el director de la serie se acercaba a ellos a paso lento. Jen se llevó instantáneamente una mano a los labios, cálidos y con el sabor de Colin impregnados en ellos mientras Colin intentaba descifrar lo que quería decir su rostro, ya que ninguna palabra brotó de sus labios y el silencio se instaló en el lugar. Era extraño pero no mostraba ninguna pizca de asombro o sorpresa, pero si estaba pensativo. Esbozó media sonrisa a la par que negaba la cabeza y los amantes se dirigieron una mirada, mostrando ambos pura confesión y a que se debía aquella sonrisa.
-Es satisfactorio confirmar la sospechas pero aún así, admito que estoy algo sorprendido. -Jen notó como sus mejillas se tornaban algo rojas y como el director se percató que iban a preguntar, se adelantó, respondiendo la pregunta que nunca llegaron a formular.- ¡Oh, por favor! Llevo muchos años en el mundo de la televisión, se distinguir cuando un sentimiento va más allá de las cámaras. ¿Comparte Jen habitación conmigo en San Diego? ¿Podemos repetir el beso de Emma y Garfio? ¡Oh, no! Estábamos ensayando un beso... Jen, Colin, estaré algo chiflado, sois los primeros en leer mis guiones, pero no soy tonto.
De nuevo, ambos se dirigieron una mirada sin saber que decir. ¿Cuántas mas personas habrían notado aquello? Si Adam se había percatado de ello... Todo el set podría hacerlo, o incluso, todo el mundo.
-Lo... Lo sentimos. -Tartamudeó Jennifer con la cabeza agachada, jugando con un mechón de su pelo y al igual que Colin, avergonzada.
-¿Lo sentís? ¿Desde cuando amar es un delito?
La risa de Adam resonó por todo el establecimiento y aquella risa no hacía mas que aumentar la confusión de Jen y Colin. Estaba claro que él no entendía lo que realmente era aquello, en verdad, nadie lo entendería.
Por mucho que la gente opine o intente ponerse en su situación, nadie sabe lo que es realmente vivirlo, estar enamorada de un hombre casado o amar a alguien que no sea tu esposa. Nadie puede decir que lo entiende porque no es así.-Oye... A mi no me importan vuestros sentimientos, vosotros sabréis lo que pasa o que esta ocurriendo, no soy nadie para meterme pero... Me temo que debo pediros un favor ya que no quiero llamarlo orden, tanto como amigo, como director.
El semblante de Adam eliminó de su rostro toda muestra de sonrisa o alegría, se puso serio, bastante, hasta el punto de que a Jen le atravesó un escalofrío por su columna vertebral. Tras dirigirse una mirada, ambos asintieron, esperando curiosos y para ser sinceros, algo asustados, la "orden" que iba a darles.
Adam pidió ir a un sitio mas privado, pues estaban en el medio del set y no dejaban de pasar personas aunque fuese a lo lejos.
Durante el camino al despacho de Adam, nadie se atrevió a hablar, los tres mantuvieron el silencio, haciéndose eternos los minutos hasta que por fin, llegaron y tomaron asiento, en frente de él, quien comenzó a hablar una vez había cerrado la puerta y tenían privacidad.-Hay que saber diferenciar lo personal, de lo profesional. Y aveces, el mundo de la televisión, implica tener que realizar pequeños sacrificios en nuestras vidas personales por el bien común.
-No entiendo... ¿Qué tienen que ver nuestros sentimientos con la serie? -Preguntó Colin con el ceño fruncido, comprobando que Jen estaba igual de confusa que él, o incluso más.
-Puede que vosotros no leáis tanto como yo pero creedme que respecto a la serie, no se me escapa nada. Ahí fuera hay un grupo de personas que sospecha lo mismo que he sospechado yo desde hace más de un año, vuestros propios fans. Pero también hay un grupo de personas que lo ven como algo despreciable por el hecho de... -Adam dirigió su mirada al anillo de Colin y ambos comprendieron que quería decir.
-¿Qué quieres decirnos con esto? -Jen sintió como la mano de Colin se entrelazaba con la suya mientras preguntaba aquello, haciendo una leve presión en sus dedos.
-Quiero decir que... Me alegro de que estéis enamorados, pero que sea en la intimidad. Se que suena absurdo y puede que no encontréis la lógica, pero me temo que no podéis hacer vuestra relación oficial al mundo, al menos no hasta que termine la serie. Algún día entenderéis que es por vuestro bien, si vosotros confirmáis vuestra relación, seamos sinceros, se os echarían encima, recibiríais odio. Y supongo que demasiado difícil esta siendo ya como para soportar lo que os caería.
Adam se detuvo durante unos segundos, mientras bebía un poco de agua. Jen y Colin se quedaron pensativos, incluso soltaron sus manos sin ser conscientes de ellos por sus palabras. Los fans. No habían pensado en ello, en como vería el mundo aquella situación.
Es cierto que casos como los suyos hay millones en el mundo, divorcios a diario, sentimientos confundidos a cada minutos pero ellos eran famosos. Y su vida nunca sería del todo privada.
En aquellos momentos Colin hubiese deseado no ser actor, era su sueño, si. Pero estaba seguro que ninguna clase de sueño le impediría estar con la mujer que ama.-Además... -La voz del director les sacó a ambos de sus pensamientos.- Cuando la serie termine, quienes van a estar con vosotros, son vuestros verdaderos fans, y apuesto que ellos no van a juzgar vuestra felicidad.
Adam se fue de la sala, dejándolos solos.
La mirada de Jen estaba perdida y la de Colin, puesta en ella. Podía notar que estaba dando vueltas a las palabras del director y también podía distinguir en sus ojos la frustración, porque de nuevo, un obstáculo se interponía entre ellos.-Hey... -Colin susurró con dulzura mientras se arrodillaba ante ella, con la yema de sus dedos frotando su mejilla- Es un año, Jennifer. Y esta vez estamos juntos, y nunca más vamos a estar separados. Solo tenemos que llevarlo en secreto. ¿No te parece excitante y emocionante? -Colin intentó animarla, en vano, con una emoción que ni él mismo sentía.- Oye... Se que es difícil, pero amor, Adam tiene razón. Me niego a que te llegue odio de propios fans de la serie.
Colin se alzó para fundir sus labios con los de Jen, quien correspondió rápidamente al beso.
Comenzaba a comprender lo que Adam y Colin querían decir y poco a poco y pese a su frustración, se daba cuenta de que ambos tenían razón.
Los insultos a ella le daban igual, pero el hecho de imaginarse a alguien juzgando a Colin por separarse de su mujer de toda la vida, con su hijo tan pequeño, por ella, le hacia querer esperar el tiempo que hiciese falta.-Prométeme que algún día le gritarás al mundo que me amas. Prométeme que esto es para siempre.
-Te lo prometo.
Y de todas las promesas que había hecho durante su vida, nunca había estado tan seguro de que iba a cumplir algo como eso.
Entre beso y beso y haciéndose con la llave del despacho, asegurándose de que nadie era capaz de abrir la puerta, comenzó a sobrarles la ropa, cada resquicio de su piel ardía, sus ojos eran del color del deseo y en cuestión de minutos, sus cuerpos eran solo uno. Y desde ese momento, lo serían siempre. Porque aunque para el mundo fuesen amigos, al fin estaban juntos, ardiendo en aquel infierno que ambos crearon con el pecado de su primer beso.
Ambos no solo compartían un sentimiento, si no ahora también, un secreto. El pacto que firmaron sin tinta, el pacto que tarde o temprano acabaría, y con él, los secretos, el dolor y las mentiras.
----------------------------------
Nota: Cuando termine el fic, haré una nota de autor explicando el por que esta idea tan rebuscada, porque tiene una explicación que pronto explicaré. Aunque quizá, alguno se haga una idea de porque no juntarles (oficialmente) hasta que acabe la serie, o cual es mi objetivo. ¡Pronto lo entenderéis!
Espero que os haya gustado el capítulo y tengáis buena semana ^^
ESTÁS LEYENDO
Más allá de las cámaras.
Romance«El hecho de que él, lleve un anillo con un nombre, no significa que su corazón, no pueda latir por otra persona.» Jennifer Morrison, una joven de Los Ángeles y actriz en una serie, se enamora de su compañero de trabajo, Colin O'Donoghue un atractiv...