Más allá de las cámaras.

Capítulo 27.

~Flashback~

–Jennifer... –Su amiga Rose le reprochó cuando vio como la rubia no apartaba la vista de Colin cruzando la alfombra roja a manos de su "mujer".

–Se ven bien juntos...

–¡Jennifer Marie! ¡Está contigo! Sabes que tiene que ir con ella porque debéis seguir fingiendo y Helen aceptó seguir siendo su esposa ante el público pero ya está.

–Si, no le costó mucho aceptar seguir ante las cámaras de manos de quien es mío. –Rose le reprochó de nuevo con la mirada, y se dio cuenta de que aquellos celos, eran absurdos. Incluso que sus palabras sonaron demasiado mal, pues debía ser duro para Helen aquello pero, por suerte, Colin y ella seguían teniendo buena relación. Tan buena, que a veces Jen temía que él se pensase las cosas. ¿Por qué diablos tenía que ser tan insegura?– Lo siento... Tienes razón. Solo que a veces, esto me supera, tendría que ser yo quien cruce las alfombras rojas con él...

–¿Sabes? –Rose esbozó una sonrisa a la par que colocaba un rebelde mechón de pelo rubio que se había soltado de su coleta, detrás de su oreja.– Cuando todo esto acabe, cuando confirméis lo vuestro... Vais a ser la maldita envidia del mundo. Tú y Colin juntos, ¡por dios! Ya os imagino cruzando las alfombras rojas... Vais hacerle competencia a Angelina Jolie y a Brad Pitt. Como algún día queráis experimentar y hacer un trío, me pido voluntaria desde ya. Menuda pareja...

–¡¡Rose!! –Fue Jen quien esta vez le reprochó pero acabaron ambas riendo a carcajadas.– Anda, vamos. Es la fiesta por el capítulo 100 de la serie... Va a ser una noche increíble.

Cuando Jen regresó junto a Rose, quien era como una hermana para ella, Colin estaba entrando en el lugar donde se daba la fiesta, agarrado de la cintura de Helen. Pero era tanto lo que le cautivaba, que para sus ojos, Helen desapareció y solo contempló a «su» hombre... Con un traje un tanto peculiar y el cabello ya algo largo, donde quería enterrar sus manos y acariciarlo hasta que se quedase dormido junto a ella. De hecho, cambiaría la fiesta por estar con él abrazado en su cama. Sus ojos se cruzaron con los suyos y conectaron (una vez más) de aquella manera que lo hacían siempre. Jennifer creía que podrían estar casados y con hijos, y que aun así, seguirían conectando sus miradas como su primera vez. Espera... ¿Había pensado casados y con hijos? ¿Qué había hecho el irlandés con la mujer de piedra?

La noche fue muy emotiva, en más de una ocasión más de uno de los actores llevaron la yema de sus dedos a sus ojos, escapándose alguna que otra lágrima. Esta serie les había dado tanto, a cada uno de ellos... Había cambiado sus vidas.
Todo iba genial, excepto porque ambos tenían que contenerse cuando se rozaban. De hecho, Jen contempló como Colin tragaba saliva en seco al hacerse una foto y ella agarrarle por la cintura, como su piel a través de la camisa, ardía, y como sintieron el fuerte galopar de sus corazones al juntarse ambos pechos para posar. Incluso en alguna ocasión, Rose o Josh tuvieron que carraspear para que dejasen de comerse con la mirada y reaccionasen, pues no dejaban de estar en público.
Todo iba perfecto hasta que Jen, se retiró al baño y una vez se encerró en una cabina, escuchó como dos pares de tacones entraron tras ella.

–¿Has visto como te mira y te agarra? –Reconoció al instante la voz de Tanya, la mujer de Sean, uno de los actores de la serie.

–Tanya, basta. Me agarra por deber, sabes a quien quiere. –La voz de Helen sonó como respuesta y Jen se limitó a alzar los pies del W.C para poder seguir escuchando.

–Lo sé, lo sé... –Tanya soltó un suspiro tan brusco que hasta Jen pudo escucharlo.– Pero sigo pensando que es un capricho. Que es la novedad, la actriz guapa con la que ha pasado tanto tiempo que se ha confundido...