Eres mi destino

Capítulo 16

*Habla Yoona

Llegamos a casa de los padres de Hyun Joong al anochecer, me había quedado dormida debido al cansancio. Cuando me di cuenta que el auto no se movía, abrí los ojos y me encontré con una casa muy bonita en medio de un gran bosque, parecía sacada de un cuento infantil. Hyun estaba a mi lado, observándome.

-¿Llegamos?- asintió con la cabeza sin dejar de verme.

-¡Yoona-ah!... Yo hubiera querido evitar que pasaras por todo este dolor, pero lamentablemente no pude.

-¡Qué estás diciendo?... Tú no tienes porqué sentirte culpable de nada, el responsable aquí es alguien más y yo... por ser tan estúpida.

-No digas eso. No eres para nada, estúpida. Solo te enamoraste... del hombre equivocado.

-Oppa... no quiero hablar de eso ahora. Si vine aquí fue para olvidar. Te suplico que no me hables más de él.

-Ok. Como quieras... ¡¿Vamos?!... Te mostraré la casa.

Bajamos y cuando estuvimos dentro, pude darme cuenta que era muy acogedora, la casa era muy pulcra y ordenada, tenía muchos recuerdos de viajes que seguramente Hyun le llevaba a sus padres. En un rincón de la sala, encima de una mesita auxiliar había una fotografía de toda la familia. Estaban los padres de Hyun, éste y un hermano que parecía mayor que él.

-Tienes una familia muy bonita.

-Gracias. Llevaré tus cosas arriba.

Agradecí nuevamente sentándome en un sofá cerca a la ventana. El cielo estaba limpio, lleno de estrellas, evoqué el momento en que Keun Suk se me había declarado por primera vez. En mi memoria podía escuchar su voz, sentir su aroma, lo cálido de su tacto, el calor de su cuerpo, pegado al mío. Era una tonta por seguir pensando en él después de lo que me había hecho, pero no podía dejar de hacerlo, lo amaba con locura y lo extrañaba demasiado.

No estaba segura si este viaje ayudaría a aclarar mi mente de alguna forma. Lo único que sabía era que cada día moría más de amor y tenía que curarme.

En ese mismo instante en que yo contemplaba las estrellas, Keun se desesperaba buscando información que lo llevara con mi paradero.

*Narra Keun

-¡Aquí está!- dije mostrando una ficha que contenía los datos generales de Hyun Joong.

-¡Ok! No nos llevará más de cinco horas llegar hasta allá- dijo Kurt- ¿Pero no sería mejor ir mañana temprano?

-¡No! ¡Iré ahora mismo¡ ¡No la dejaré a solas con ese imbécil ni una sola noche!

-Pero bro, ¿qué vamos hacer? Ya es de noche, llegaremos de madrugada y ¿Qué harás? ¿Sacarla de madrugada de la cama?

-¡Cierto oppa! Déjala descansar esta noche, mañana salimos temprano y podrán hablar mejor.

Me negaba a quedarme una sola noche más sin saber nada de ella, aun así pudieron convencerme de partir el día siguiente, eso sí a las cinco de la mañana.

Kurt se sorprendió mucho al escuchar la hora propuesta por mí mismo, sabía que me gustaba dormir al menos diez horas cuando tenía que trabajar y cuando no, por lo menos 12. Así que nunca se imaginó que a las 4.40 a.m. alguien tiraría de sus sábanas para ponerlo de pie y partir.

-¡Vamos ya! Es tarde... Ya llamé a Yuri-ah.

-Pero ¿Qué?...- frotándose los ojos- ¿En serio... no podías esperar diez minutos? ¿Solo 10 minutos?

Su respuesta hizo que lo viera con ojos asesinos, suficiente para terminar de quitarle el sueño.

Recogimos a Yuri y emprendimos hacia la casa de los padres de Hyun.

*Narra Hyun Joong

Cerca de las once de la mañana escuché un auto que llegaba. Había salido a tomar un poco de aire mientras que Yoona aún dormía. Había pasado la noche entera llorando y yo no podía hacer nada para detener su dolor, solo estar junto a ella, como un amigo leal; muy a mi pesar, era la única manera en la que podía verme. Concilió el sueño recién al amanecer.

Cuando vi acercarse el auto, no podía creerlo, era Keun Suk, bufé molesto, de solo recordar todas las lágrimas que por su culpa Yoona había derramado y ... ¿Cómo diablos nos habían encontrado?

Apenas Keun me vio venir, sentí cómo la sangre le hervía en las venas, supongo que de solo imaginar verme consolando a su novia, le hacía perder los estribos. Yo estaba igual de enojado y frustrado por saber que sufría por él, sin previo aviso levanté el puño estampándolo con fuerza en su cara, haciéndolo trastabillar.

Hasta ese momento no lo sabía, pero este golpe solo logró que le diera un motivo más para que descargara toda su furia contra mí.

Keun sonrió con ironía tocándose el labio, vio la sangre correr, frunció el ceño y me devolvió el golpe con tanta furia que me hizo caer al piso en segundos. Se me fue encima de inmediato para seguir golpeándome pero Kurt lo contuvo antes que se desatara una masacre entre los dos.

El alboroto fuera hizo despertar a Yoona, miró por la ventana y vio que Keun y yo nos agarrábamos a golpes. Bajó las escaleras con dificultad, no había comido bien y parecía tener fiebre. Se detuvo en el umbral de la puerta principal intentando llamar, pero estaba tan débil; solo pudo avanzar unos pasos antes de que cayera al suelo.

*Narra Yuri

Yo trataba al igual que Kurt de parar la pelea, ninguno cedía, lanzaban golpes de uno y otro lado y era imposible para Kurt detenerlos él solo. De pronto vi hacia la casa y me di cuenta que mi unnie yacía en el suelo.

-¡¡YOONAAAA!!!

Como por arte de magia, los golpes cesaron, corrí hacia ella seguida de Keun y los demás. Keun se había convertido en una bala humana, en un segundo me traspasó y cogió a Yoona en sus brazos moviendo su cara de un lado a otro tratando que reaccionara. La levantó sin dificultad con la cara llena de lágrimas y la subió a su carro, Kurt subió delante para manejar, mientras Hyun y yo los seguíamos en otro auto.

Después de varias horas de viaje, llegamos al hospital, pedimos ayuda y de inmediato la llevaron adentro. Keun estaba completamente desesperado pero ayudó a que la llevaran más rápido. Media hora después el doctor salía con el diagnóstico. Mi unnie estaba muy débil y aparentemente con un cuadro severo de estrés.

-Dormirá toda la noche debido a los medicamentos. Deberían irse ahora a descansar, no tiene sentido que se queden.

-¡No! ¡Yo me quedaré!... No me iré de aquí sino es con ella- respondió muy resuelto Keun.

-¡También me quedaré!- dijo Hyun mirando desafiante a Keun Suk.

Éste se acercó nuevamente para volver a golpearlo pero Kurt lo contuvo. El médico en ese momento se dio cuenta de sus heridas y ordenó que ambos fueran a curarse, advirtiéndoles además que si querían problemas, los fueran a buscar afuera o les prohibiría la entrada a ambos.

-¡Arasseo!- respondió apenado Keun- Pero por favor, doctor de verdad quiero quedarme. Le prometo que no daré problemas. Deje que me quede esta noche.

-No puedo si usted no es familiar de la paciente.

-¡Pero yo soy su prometido!

A pesar de que había prometido guardar el secreto, Keun no tuvo opción, era la única forma de que lo dejaran quedarse con Yoong. Hyun no se sorprendió ya que Yoona había tenido tiempo suficiente para contarle todo. Entonces el Dr. no pudo seguir negándose a la petición de Keun Suk.

Kurt y yo decidimos irnos a descansar, no tenía sentido que todos nos quedáramos esa noche, ya en la mañana nos complicaríamos con Keun Suk y Yoona para que se reconciliaran.