Capítulo 17

49 7 0
                                    

*Narra Keun

Entré en la habitación no sin antes advertirle a Hyun Joong que no permitiría que se entrometiera en nuestra relación. Sonreí por dentro al ver su expresión, estaba seguro que quería agarrarme a golpes por ser yo quien estaría al lado de Yoona, esa y todas las demás noches. Ella solo me quería a mí y yo no iba a permitir que nadie me la arrebatara.

-Me quedaré aquí- dijo desafiante- Si cuando despierte, ella aún quiere irse, me la llevaré; y esta vez no podrás impedirlo.

Sentí una ganas inmensas de golpearlo, ¿Cómo se atrevía a enfrentarme?... No le respondí, preferí hacer de cuenta que no había escuchado nada para evitar un problema más. Si caía en sus provocaciones, me sacarían de ahí y no lo iba a permitir.

Cuando estuve dentro, me recosté en la puerta. Verla en esa cama, con una vía en el brazo y con el rostro totalmente pálido, estremeció mi corazón. Me tomó unos segundos separarme de la fría madera, caminar hacia ella se me hizo eterno, los pasos me pesaban y el pecho me dolía. Nunca imaginé verla así, tan débil y desprotegida.

Cuando estuve a su lado, rocé su mano con mi pulgar, entonces mis lágrimas empezaron a caer sin control. Recordaba su hermosa sonrisa y aquella visión solo hacía empeorar aún más las cosas ¿Cuánto lágrimas había derramado desde que la conocí?

Me senté a un lado de la cama porque mis piernas comenzaban a flaquear, tenía tantas ganas de sentir sus labios, escuchar que me amaba y verme reflejado en sus ojos, me agaché para darle un beso en la frente y otro en los labios. Poco después me dormí.

La mañana llegó fría y sombría sorprendiéndome sujetando su mano, mientras aún dormía. Me levanté destensando el cuerpo, di una mirada rápida al cuarto y minutos después llegó Kurt acompañado de Yuri. Me persuadieron de bajar un momento ya que tenían que examinarla. Después de diez minutos, los médicos decidieron tener una junta porque no encontraban motivo para que no despertara.

Estaba cada vez más ansioso y angustiado, como su prometido decidí llevármela para tener una segunda opinión, Hyun se opuso pero siendo solo su amigo, su opinión no valía de nada. Entonces la llevé a una de las mejores clínicas de Seúl, estaba dispuesto a gastar mi fortuna entera con tal de que la aliviaran.

Pasaron tres días más, y a pesar de haber pasado por un sinnúmero de exámenes y tratamientos, no despertaba.

-Keun Suk oppa ¿Qué vamos hacer?- decía la pobre Yuri con lágrimas que le cortaban la respiración.

No podía responder, me levanté de la silla en la cafetería donde nos habíamos reunido con Kurt, Hyun, Heechul y hasta Dong Hae; y subí a verla. Estaba confundido y angustiado, ya no tenía vías ni máquinas ruidosas a su alrededor, parecía que solo se había dormido después de un día de mucho trabajo. Sus mejillas sonrosadas y sus labios rojos disfrazaban su condición de paciente.

Me acerqué determinado a hacerla despertar, la cogí con delicadeza levantándola de la cama lo suficiente para colocarme detrás de ella y abrazarla.

-¡Cariño! ¡Despierta! ¡Tienes que despertar! ¡No me dejes solo,... por favor!- la voz apenas me salía- Si no despiertas ahora... yo... me volveré loco... Yo... no puedo vivir sin ti, mi amor... Te amo más que a mi vida... ¿Puedes entender? ¿Me escuchas?... Dime que me escuchas y despierta mi amor... ¡Te lo ruego!...

Le di un beso en el cabello, apretándola más hacia mí, procurando brindarle todo mi calor.

-Desde la primera vez que te vi... Sentí algo diferente, algo... que nunca creí sentir por nadie... Tal vez no quieres despertar porque crees que te engañé, pero no es así... Tengo las pruebas que demuestran que todo fue un plan de Ji Yeon para separarnos... No sé cómo supo que nos casaríamos, fue por eso que inventó lo de las fotos... Para separarnos...

Eres mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora