Capítulo 25

31 5 1
                                    

Omma lloraba, Kurt se lamentaba golpeando su cabeza contra la pared, mis unnies, lloraban al vernos así. Nuestras amistades se turnaban para entrar una a una a verlo; yo siempre a su lado, sin soltar su mano. Fue tanta mi terquedad por quedarme con él hasta que saliera del hospital, que los médicos autorizaron que añadieran una cama para mí, teniendo en cuenta mi estado y nuestro status de estrellas hayllu.

Keun pasó una buena noche, sin sobresaltos. En la mañana siguiente, sentí que Keun apretaba levemente mi mano, levanté despacio mi mirada hacia él pero no abría los ojos, empezó a quejarse. Me levanté para hablarle al oído, tenía que saber que estaba ahí, con él, cuidándolo; acaricié su mejilla mientras repetía su nombre con dulzura.

-¡Keun Suk-ah! ¡Keun Suk-ah!... ¿Me escuchas?... ¡Mi amor soy Yoona! ¡Soy tu Yoong! ¡Despierta por favor!...

Abrió los ojos muy despacio, mirándome débilmente.

-¡Yo-Yoona...! ¡Mi... Yoong!

Apenas tenía fuerza para mirarme, en sus ojos pude notar unas lágrimas que se asomaban, eran muy pequeñas.

-¡Te... amo!- después perdió el sentido.

-¡¡KEUN SUK!! ¡¡KEUN SUK-AH!! ¡¡¡DESPIERTA POR FAVOR!!! ¡¡NO ME DEJES!!

Me aferré a él sacudiéndolo un poco de los brazos, mis gritos alarmaron a las enfermeras que entraron a toda prisa, una me separó de él mientras la otra llamaba al doctor, entonces el cuarto se llenó de médicos y enfermeras y me hicieron salir con la ayuda de Kurt.

-¡ENTRÓ EN COMA!

Volví a desmayarme. No podía más.

No sé cuánto tiempo estuve sin sentido, pero apenas desperté se vino a mí, la imagen de Keun, entrando en coma. Lo busqué a mi lado, pero no estaba, yo estaba en otra habitación, me incorporé queriéndome bajar de la cama pero omma me detuvo.

-¡Está bien, hija! ¡Cálmate por favor!

-¡Omma! ¡¿Dónde está oppa?! ¡Llévame con él por favor! ¡¡Omma!!

-¡Está bien! ¡Pero primero tienes que calmarte... o no te dejarán salir de aquí!- me abracé con fuerza de su cuello y lloré mucho hasta que ya no tuve fuerzas. Cuando volví a verlo, los médicos hablaban con mi suegro, me acerqué al grupo y dijeron que tal vez había sido la pérdida de sangre junto con la delicada operación por la que había pasado.

No sabían si se salvaría, ahora todo dependía de él.

Esa noche, toda Asia sabía del delicado estado de una de sus estrellas más queridas, los fans estaban muy dolidos, a toda hora hacían vigilias rezando por su pronta recuperación, los medios sacaban reportajes de nosotros dos y de sus trabajos como actor y director y me respaldaban completamente como su novia que era.

Pasaron dos días desde que Keun cayó en coma, omma me había convencido de bajar a la cafetería a comer algo, me sentía débil por no comer bien y mi hijo estaba pagando las consecuencias. Sólo había quedado en la puerta de la habitación, un guardia personal ya que era la hora de almuerzo; mientras todos estábamos abajo, una mujer misteriosa se colaba en su cuarto.

*Narra XXX

No estaba planeado mi regreso a Corea tan pronto, pero la noticia de que Keun Suk estaba hospitalizado y muy grave, me alarmó. Cuando volví, fui directamente donde estaba, la suerte estuvo de mi lado ese día porque nadie impidió que llegara hasta él. Cuando entré, mi corazón se estremeció, hacía mucho que no lo veía, al menos no en persona porque en fotos y noticias lo veía casi a diario. Sabía que se había vuelto muy famoso y por mi estupidez; en ese momento no estaba a su lado como su mujer.

Eres mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora