Cuatro

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No, no puede besarlo, sí, admite que después de varios meses de a ver tomado aquella decisión de ser solo amigos su corazón y mente no estaba tranquila, eso de ser *amigos* no estaba funcionando como ella esperaba.

Si no sentía nada por Harry *¿Por qué su corazón palpita tan deprisa?*, como si fuera la primera vez que lo conociera, debe estar loca por confundir una vez más sus sentimientos además ella LE GUSTA NIALL, sin evitarlo se enamoro de él.

-M..me pu..edes soltar- ¡Rayos!, ahora tartamudea, maldice, Harry río ante aquella escena.

-De acuerdo- Deja un beso cerca de sus labio provocando que Melinda se sonrojara.

Melinda vuelve a maldecir, camina hasta su escritorio con la mirada baja no se atreve a mirarlo.

-Lo siento, Melinda- En cambio Harry se siente molesto por no poder besarla.

-De acuerdo- Ahora su voz suena débil y poco nerviosa- Y... ¿A qué se debe tu visita, Styles?

-¿Styles?

Cada vez que ella llamaba por apellidos es porque está molesta o nerviosa, escoge la segunda opción.

-Hace tiempo que no platicamos- Melinda alza la mirada, continua- me gustaría invitarte a comer.

-¿A comer?- Harry asiente, ella toma unas recetas que están sobre el escritorio- no lo sé, tengo unas consultas más y...

-Te espero- La interrumpe- en serio, me encantaría que platicáramos como antes.

¿Platicar? Esa no la idea de Harry si no era algo más, volver a conquistarla sabe que ella tiene sentimientos por Niall pero por nada en el mundo la dejara otra vez sola, su amigo no volverá a provecharse de la situación.

Espera paciente la respuesta de Melinda, la observa como toma algunas carpetas y papeles de su escritorio.

-De acuerdo- Una amplia sonrisa se muestra en su rostro- solo dame 30 minutos.

-Claro, Melinda- Toma la gorra y los lentes oscuros que dejo sobre el escritorio- es mejor esperarte afuera, en el estacionamiento.

-Sí, por favor, se cuidadoso que nadie te vea.

Harry le guiño un ojo coqueto y sale del consultorio, Melinda vuelve a poner nerviosa.

-Evans, debe tranquilizarte- Con varias hojas se abanica, debe borra aquellos pensamientos.

De repente la puerta de su consultorio se abre de un golpe sobresaltándola era su amigo James, maldice.

-Idiota- Le avienta lo primero que toma un lapicero, lo evita- no puedes tocar como los demás.

-No, Melinda- Muestra una sonrisa, detrás de él viene aquel chico.

Aquel chico de ojos verdes que la estuvo mirando en la sala de reuniones.

-Hola- Con solo escucharle la voz la extrémese por completo, su voz era grave y rasposa- lo sentimos por entrar así.

-James no conoce la educación.

-Vamos Mel, deja tus tonterías- Rodo los ojos molesta, negó- mira...- Pasa su brazo por la espalda de aquel chico- saluda Edward, nuevo compañero.

Melinda rio e igual que él.

-Un gusto, soy Melinda Evans.

-El placer es mío, soy Edward Wilson- Al tomar su mano le deja un beso sobre ella, sonrió- espero y tu novio no se moleste.

-¿quién?

-El chico que salió de tu consultorio, hace un momento- Dice James.

Habían visto a Harry salir de su consultorio, se siente aliviada que no lo hayan reconocido, negó.

-Yo no tengo novio, solo es un amigo.

-Perfecto- Habla Edward mostrado una sonrisa.

James la mira divertido, Melinda no entiende lo que pasa o no quiere admitir que ese chico le coqueta.

Y...NO LE GUSTA LO QUE ESTA PASANDO.

¿AMIGOS?... Niall, Mel,HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora