En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*

Capítulo 20: Tired.

Punto de Vista de Marie:

Habían pasado doce horas desde el incidente, había muerto gente, los zombies consiguieron entrar a la casa, pero por fortuna los chicos estaban bien, todos menos Liam, llevaba más tiempo del que recordaba buscándolo y nada más no tenía éxito, me sentía triste, preocupada, sola, pero no podía dejar de buscarlo, quizá estaba herido o hambriento y no dejaría de buscarlo hasta que lo encontrará, vivo o muerto.

—Marie…—escuché la voz de Harry tras de mí.

— ¿Qué pasa?—pregunté viéndolo. Sus ojos estaban rojos, se veía cansado.

—Creo que debemos parar por hoy—sugirió—ya levantamos a los muertos y curamos a los heridos, no nos haría mal parar.

—Claro, paremos...—dije antes de sacar el walkie talkie. — ¡Chicos!—hablé esperando respuesta.

—Aquí Misha Thorne—respondió.

—Es todo por hoy—murmuré decepcionada. —Vayan a la casa, mañana haremos otro recuento de los daños y continuaremos con la búsqueda.

—Seguro—respondió.

Batalle un poco con Zayn, a pesar de que le decía que dejará de buscar, él parecía no entender o no querer hacerlo, simplemente se negaba a dejar a Liam a fuera, en el frío y con hambre, y yo tampoco quería hacerlo, pero estaba tan cansada y conteniendo estas inmensas ganas de llorar que creí más conveniente parar de buscar.

La casa había quedado con unos pocos desastres, que se arreglaron de inmediato gracias al trabajo de las mucamas. La cena transcurrió de lo más incómodo, ellos no decían nada, mis primas preferían guardar silencio y Luxury se encontraba triste y algo necia, hasta ella sabía que Liam no estaba.

—Deberíamos rezar—sugirió Suss tomando la mano de Nialler.

Siempre empezaba yo los rezos, pero ahora no podía hacerlo, no sabía que decir, ni como disculparme con ellos por haberlo perdido.

—Amén—dijo mi hermana después de un largo silencio. A pesar de haber pasado todo el tiempo buscando a Liam y de no haber parado ni para comer, ellos no tocaban la comida, la única que comía era Lux, los demás nos dedicábamos a remover la comida con los cubiertos, el dolor, el terror y la desesperación era más grande que el hambre.

—Él va a estar bien—la voz de Lou nos sacó del silencio.

— ¿Tú crees?—le pregunté conteniendo el llanto.

—Sí, Liam es muy listo, seguro escapó—sonrió—además es muy atlético—Harry lo miró sorprendido—Es decir, él siempre estaba haciendo ejercicio, puede aguantar hasta que lo encontremos.

—Sí, pero recuerda que también come mucho—recordó Zayn—puede morir de hambre o sed—Sus ojos se poblaron de lágrimas.