En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*

Capítulo 58: No puede ser.

Punto de Vista de Zayn:

Seguimos revisando el lugar encontrando cosas horribles, había tres puertas marcadas con el número 1, 2, y 3 respectivamente, en una de ellas había tres cuerpos, todos asesinados por un impacto de bala entre los ojos. Cerca de la silla se hallaba el cuerpo de una mujer embarazada, muerta de la misma manera. En la misma bodega pero al fondo había unas cuantas jaulas con zombies, en el suelo había restos humanos, ropa y cabello, no estaba muy seguro de lo que estaba ocurriendo en aquel lugar, pero si tenía en cuenta de que era algo monstruoso lo que hacían ahí.

– ¿Zayn? ¿Louis? –preguntó Niall por el intercom.

–Salgamos de aqui–dije en dirección a Louis, asintió y comenzamos a caminar hacia donde suponíamos estaban los demás.

– ¿Dónde estaban?–preguntó Misha una vez que hubimos llegado al edificio. Se veía notablemente molesto.

–Sabemos dónde tenían a Liam–soltó Lou. Los ojos de Niall se llenaron de lágrimas.

– ¿Y dónde está él? ¿Está muerto?–pregunto.

–No lo sabemos–dije. –Pero si sé que quien haya vivido aquí, tenía como único propósito vigilarlo bien.

–Tenemos que seguir buscando–murmuró Misha–llevemos la comida al jeep, y regresemos a revisar.

–Es helado–anunció Louis. No entendieron–La comida, es helada.

–Entonces dejémoslo y volvamos por el cuándo nos estemos yendo.

– ¿Qué es eso?–pregunto Robbins. Él había permanecido en silencio mirando hacia afuera.

–Es una carretera–dije obvio.

–Ya sé que es una carretera, pero… ¿Por qué las aves están bajando ahí?–señaló.

Nos organizamos para salir en el jeep, atravesamos todo el lugar, ya que esa carretera estaba del otro lado. En uno de los extremos había una reja de metal abierta, también había marcas de un camión y un cadáver mordisqueado estaba en el suelo, llevaba una chaqueta militar "Sgt. S. Collins" se leía en ella. Seguimos el camino dejado por las llantas, pero a no más de 5 minutos había un coche volcado, se veía que había estado en llamas, también había muchos cadáveres de zombies y una granada utilizada.

Un gran miedo se acrecentó en mi interior, tenía mucho miedo por Liam, no me podía hacer a la idea que dé quizá estaba muerto, sabía que no podía ser así, pero cuando caía en cuenta del número de posibilidades que había de que Liam hubiera huido cuando tuvo la oportunidad, quería pensar que estaba bien, pero sabía que esa no era la realidad.

En medio de la carretera a unos 15 tal vez 20 metro, había un gran bulto, nos acercamos a él teniendo mucho cuidado de que no se fuera a levantar de nuevo.

–Pobrecilla–exclamó Louis acercándose a una niña que estaba en el suelo. Su cuello estaba roto y la sangre de interior y su cráneo hicieron un gran charco a su alrededor. La pobre no tendría más de 15 años, su piel era morena y cabello rizado, tenía un par de bellos y grandes ojos cafés obscuros. Con temor acerque mi mano a su rostro y cerré sus ojos, para mi fortuna no se levantó.

En los árboles había otro chico, cabello castaño, por lo que se podía ver era alto y delgado, estaba colgado de lo más alto y los pájaros habían comenzado a comérselo. En el interior de la casa rodante había tres cuerpos más, dos niños y un hombre de piel obscura, muertos también, no había rastro de Liam.

–¡No!–se oyó a Nialler gritar, corrimos a verlo, y estaba sentado en el suelo con una bota café entre sus manos, lloraba desconsolado, Louis comenzó a llorar también mientras yo me seguía preguntando porqué, hasta que vi la suela del zapato, tenía con pintura de aerosol verde fosforescente escrito "Z. Malik"

Entonces recordé ese maldito zapato. ¡Era de Liam! yo le había puesto mi nombre a su maldito zapato jodido porque era una broma entre él y yo. Las lágrimas corrieron por mi rostro y me hinque junto a ellos para abrazarlos  y llorar, ¿Cómo le diría esto a Marie? ¿Cómo se supone que viva sin uno de mis amigos, sin uno de mis hermanos? ¿Como?

–Tenemos que buscarlo–dijo Louis. Misha no se opuso, al contrario colaboró en todo, él entendía lo que eso significaba, porque más que ver por nosotros, él veía por Marie, por su "hermana" y sabía que la muerte de Liam la afectaría mucho.

*****

Hemos estado una semana buscando a Liam, no hemos regresado a Queens, pero mantenemos informada a Marie. Cuando le dijimos que posiblemente Liam está muerto, se echó a llorar, quedó destrozada y no había probado bocado hasta que Misha y Harry la obligaron a comer recordándole a su bebé. Después de esa caída ella volvió a levantarse, se guardó su dolor y nos pidió seguir buscando, pero ya era hora de volver a Queens, teníamos que hacernos a la idea que Liam ya no estaba.

Aunque no me gustará admitirlo, me estaba empezando a cansar, los días pasan y pasan y simplemente no hay ni una pista o indicio de que este vivo.

– ¿Qué te pasa?–preguntó Lou dejando una lata de sopa junto a mí.

–Estoy cansado–confesé apenado.

–Come tu sopa y ve a dormir–respondió Lou como si fuera lo más obvio.

–Me estoy cansando de buscar–respondí.

–Le debemos esto–recordó. –Él nos estaría buscando por cielo, mar y tierra. Liam no nos dejaría perdidos por ahí.

– ¿Y si Liam ya no está con nosotros?–pregunté con un nudo en la garganta.

–Pues ni modo–respondió. –nadie podrá decir que no lo buscamos hasta que pudimos.

– ¿Crees que aún este con vida?

–por favor, es Liam Payne, seguro que está bien.

*****

Punto de Vista de Marie:

¿De verdad estaba muerto? ¿Liam se había ido definitivamente? ¿Era cierto que me había dejado sola? ¿Que nos había dejado? Me había quedado sola otra vez, por segunda ocasión había perdido a alguien muy importante para mí. ¿Acaso mi vida estaba destinada a ser infeliz? ¿Por qué siempre tenía que perder a los que amaba?

– ¡No!–grité lanzando todo al suelo– ¡Esta vivo! ¡Yo sé que él está bien!–me repetía una y otra vez, pero aunque me lo decía cien veces, no podía creerme. Una parte de mi sabía que él si estaba muerto, pero otra parte se negaba a aceptarlo.–Yo debo…–mascullé sintiendo un gran dolor en mi vientre. –Tengo que…–volvi a decir intentando ponerme de pie antes de notar la gran cantidad de sangre que habia en la cama.

–¡Marie! –Chilló Jo. –¡Suss, Jo, Harry! –gritó mientras corria a ayudarme. –¡Llamen a Danielle! –ordenó antes de que me desmayara.