Capítulo 33: La Fiesta.

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Punto de Vista de Liam:

Nadie puede sacarle a Harry el asunto de los niños de la cabeza, él sigue insistiendo en "adoptar" a los treinta niños recién llegados, también ayuda en el orfanato y sigue cuidando muy bien a Lux, pero se ha descuidado un poco, ya no duerme ni come como antes, por eso. Marie lo castigo sin salir de la casa hasta que Danielle dijera que estaba bien.

Por otra parte, hoy es la fiesta de cumpleaños de Jules, Zayn le ha organizado una gran celebración, a la cual fue invitado todo el campamento.

-—Marie, rápido—le dijo Zayn a la chica, quien estaba en la parte de arriba de la escalera colgando decoraciónes que le daban un toque calido al salón.

Las comidas del día se basaban en los platillos favoritos de Jules, al igual que los adornos sacados del ático de la casa y que no eran más que papeles reciclados en bonitas formas y colores.

—Terminaría más rápido si ALGUIEN—dijo mirándome—Se pusiera a ayudar en lugar de estar viéndome el trasero.

—Tu trasero es hermoso—le dije. Ella sonrió.

El día transcurrió de manera lenta, Jules había salido en una misión ficticia a algún lugar que Misha había inventado, así nosotros arreglamos el lugar.

—¿Qué haces?—preguntó Marie abrazandome por la cintura un vez que terminamos las tareas.

—Nada en especial—respondí.—¿Ya te dije que eres muy hermosa?—negó.

—Tu eres lindo—dijo ella. Hice un puchero.

—¿Sólo lindo?

—Guapo, Sexy, cautivador, hermoso, galán, listo—suspiró—Son muchas cosas, ¿Quieres que te las diga todas?

—No. Sólo quiero que me digas que me quieres.

—Te quiero, Liam—añadió antes de pararse en puntillas para besarme.

La gente empezaba a llegar, Suss y Nialler se encargaban de decirles donde esconderse. Pasado un rato escuchamos el Jeep de Misha estacionarse, nos escondimos y las luces se apagaron, cuando entraron y todos salimos de nuestro lugar gritando: ¡Sorpresa! ella se sobre salto pero al final comenzó a reír; La cena se sirvió a las 9 en punto, después hubo tiempo para bailar con algo de música que se había podido rescatar del viejo mundo.

—Voy a acostarme—dije bostezando. Ella asintió.

—Ve, te alcanzó después de que corte el pastel.

Subí las escaleras y llegué a mi cuarto, pero entonces recordé que esa recámara ya no era mía, ahora mis pocas pertenencias estaban en la habitación que compartía con Marie. Me metí al baño y me quite la ropa, abrí la llave del agua y dejé que me cayera por todo el cuerpo, escuché la puerta de la recámara abrirse, más no le di importancia y seguí con lo mío. Después de unos segundos la puerta de baño se abrió, pero el agua estaba tan caliente que se había formado una gran nube de humo.

—¿Marie?—pregunté. No respondió—¿Marie?

Sentí sus manos deslizarse por mi espalda, traté de girar pero me detuvo, después cubrió mis ojos con un trozo de ropa, lo amarró fuerte y después comenzó a depositar pequeños besos en mi espalda.

—¿Por que tanto mist...—alcance a decir, puso su dedo en mi boca.

Comenzó a besarme, pase mis brazos por su cintura, al contacto sentí su piel desnuda bajo el agua. Sentía su feminidad rozando contra mi pene, ella bajo una de sus manos directo a él, cuando sentí su mano deslizarse por el me estremecí un poco, después de todo no esperaba esto. Con una mano cerre la llave del agua y con la otra la aferré a mi cuerpo, me guío hasta fuera del cuarto de baño y me. tiro sobre la cama y después se puso sobre mi, la sentía mojada cerca de mi latente erección, necesitaba estar dentro de ella, lo necesitaba con locura.

—¿Qué mierda?—escuché seguido de que la puerta se abrió.

En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora