Punto de Vista de Marie:
Han pasado más de dos semanas desde que se hizo oficial la muerte de Liam, después de las estupideces que hice, me fingí fuerte y he tenido que salir adelante aunque no tenga ganas de hacerlo, aunque me sienta morir a cada instante, debo ser fuerte por la gente que queda a mi lado, por mis hermanas y por lo no menos importante, mi bebé.
— ¿Cómo estas hoy?—preguntó Louis dejando mi medicamento en la mesa. — ¿Has sangrado de nuevo? —negué.
—Tu sobrino casi no durmió—me quejé. Había estado inquieto toda la noche, se movía demasiado y aún no me acostumbraba a sentirlo dentro de mí, aún no me hacía a la idea que ya no estaba sola, ahora él o ella estaba conmigo.
—Si vuelve a pasar debes decírmelo, Marie—regañó. Asentí. —Un intento de aborto no es cualquier cosa.
—No, ya lo sé—respondí.
— ¿Has pensado en algún nombre?—pregunto acariciando mi vientre.
—Sé que si es niño llevará el nombre de su padre.
— ¿Y si es niña? ¿Le pondrás tu nombre?—negué. — ¿Por qué?
—Porque yo estoy maldita, todo lo que amo muere, todo por lo que peleó se acaba. Mi bebé no merece estar marcado con un nombre tan feo.
—Marie—se quejó—Tienes un nombre hermoso y eres una persona valiente, tu sola has mantenido a la gente con vida, nos has mantenido a nosotros con vida.
—No he hecho lo suficiente, yo debí…—dudé. —Debo…
—No, Marie, las cosas pasan por algo y quizá esto no habría podido evitarse jamás.
—No cuide bien de él, Louis, ni siquiera he podido cuidar bien de mi bebé.
—Son accidentes—suavizó. —Los accidentes pasan.
—Se llamará Karen—confesé evadiendo el tema.
— ¿Karen?—pregunto. — ¿Como la madre de Liam?—asentí. —Es un buen nombre—me sonrió.
La puerta se abrió revelando a un Zayn bastante agitado.
—Dude—saludo a Lou—Marie, bebé—nos saludó a nosotros.
— ¿Qué pasa Zayn? ¿Está todo bien?—pregunté.
—Hemos logrado reestablecer la luz eléctrica en Queens, además de que se han recuperado varias casas del pueblo y Misha quiere cercar de nuevo, la gente quiere irse—informó.
Desde que habíamos llegado al complejo departamental, la gente no parecía muy feliz, pues ya no tenían su propia intimidad, ahora todo era escuchado por todo el mundo, las paredes frágiles de los departamentos no retenían ni un solo ruido y aunque eso era de ayuda con los zombies parecía no serlo con las personas.
—Eso suena bien—dije—¿Podrían ayudarme a levantar?—ambos asintieron y me dieron sus manos, ya era demasiado el peso que cargaba, no podía moverme tan rápido como antes, no era tan ágil y ya no podía caminar distancias largas sin cansarme, ahora era una bola de carne lenta, sin figura, cansada y siempre hambrienta.
—Está bien, ahora él toma las decisiones importantes—sonreí yendo a la ventana, desde donde estábamos era posible ver una parte de Queens, era sorprendente como los chicos estaba ahí afuera con el frio entrando.
—Iré a decirle.
Louis y Zayn se fueron dejándome sola, camine hacia el baño, pero una fuerte punzada en mi estómago me hizo detener. El dolor se hacía más fuerte, cada vez más intenso, más molesto.
— ¡Ah!—grité mientras me sentaba en la cama y trataba de mantener regular mi respiración, pero el dolor seguía— ¡ah!—grité de nuevo.
— ¿Qué pasa?—pregunto Zayn entrando rápido. Dio un vistazo rápido al suelo y comenzó a gritar.
—Harry, Louis, Niall, Li...—se detuvo, tragó saliva y prosiguió— ¡Chicos!
— ¿Qué?—pregunto Harry apareciendo por la puerta, en brazos sostenía a Luxury.
—Marie, creo que el bebé ya viene—dijo.
— ¿Qué?—repitió bajando a la niña— ¡Lux, diles a Boo y a Niall que vengan!—la niña se fue corriendo.
El dolor se hacía cada vez más fuerte, sentía como mi cuerpo se quedaba sin fuerzas, mis rodillas se sentían débiles, estaba temblando y el dolor entre mis piernas me enviaba una corriente eléctrica a mi espalda.
— ¿Boo?—les pregunté recuperando el aliento.
—Lou—respondió Harry arrodillándose junto a mí— ¡Aggh!—dijo— ¡Estoy sobre tu fuente!—Zayn soltó una risotada. De nuevo, otra punzada de dolor, me agarré fuerte de la cama con una mano y la otra la puse en el hombro de Harold, comencé a apretar conforme el dolor aumentaba.
— ¡Ouch!—se quejó—Marie, me duele—dijo. Lo solté cuando el dolor se fue.
— ¿Qué le pasa?—pregunto Louis entrando.
—Creo que ya voy a tener al bebé—respondí. Nialler estaba en la puerta del cuarto, me miraba como si no le importara mi dolor.
— ¿Qué pasa contigo?—le pregunto Zayn al mismo tiempo que me ayudaba a levantarme.
—No quiero ver esto—se quejó. —He visto un video de un parto antes y es asqueroso, además no es mi bebé. —finalizo. Aunque sus palabras no eran muy amigables, sabía bien que no lo decía con la intención de herir, simplemente decía lo que pensaba y para ser sincera eso me agradaba mucho.
— ¡Niall!—le gritaron al mismo tiempo.
—Podrá no ser tu bebé, pero recuerda que es hijo o hija de Liam, y ahora que él no está nosotros debemos cuidar de ellos—le susurró Louis. Niall asintió con los ojos llorosos. Entre los cuatro me llevaron al primer piso, donde mis primas se emocionaron mucho por esto, claro, era fácil sentirse feliz cuando no eran ellas las que estaban sufriendo.
— ¿Hace cuánto tiempo comenzaron las contracciones?—pregunto Danielle cuando entramos a la recámara que ahora hacía de "hospital".
—Menos de media hora—respondí entre gemidos.
—Bien—dijo ella cubriendo mi estómago y piernas con una sábana— ¡Dios! esté bebé nacerá ahora—completó—Todos salgan, excepto tu Louis, tú me vas a ayudar.
— ¿yo...?—dijo él. Ella asintió—No, no, no. No se supone que yo vea la maceta donde Liam plantó su semilla.
— ¡Louis!—le regañó.
—Está bien, está bien—dijo.
De repente comenzó a hacer calor, mucho calor y las contracciones eran más frecuentes, sentía mis piernas frías a causa de la sangre que salía de mí, ya casi no podía respirar, no podía seguir, el dolor era más intenso que antes y estoy segura de que podría desmayarme en cualquier segundo, pero si lo hacía, entonces mi bebé, estaría perdido.
— ¡Puja!—escuché a Danielle gritar— ¡Marie! ¡Puja más fuerte!—añadió. Sostuve y apreté la mano de Louis para sacar fuerzas de mi interior, él sólo me miraba como imaginó Liam me habría visto. Me dolía pensar en él, en su muerte y en que me había dejado sola con tremenda responsabilidad, pero también me reconfortaba pensar que aún tendría una pequeña parte de él, aún poseía algo que me recordaba a él. — ¡Sólo un poco más!—pidió Danielle. Di otro empujón y entonces escuché su hermoso llanto, estaba vivo, estaba bien, eso era lo único que importaba. Louis lloraba y besó mi frente.
—Es niña—escuché decir a Danielle.
—Bien hecho—susurró Louis a mi oído. Me recosté en la cama y cerré los ojos por un segundo.
— ¡Lo encontraron!—escuché a Misha gritar antes de desmayarme.
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En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*
Fanfiction"La vida es un instante al sol" Jamás había comprendido del todo esa frase y es una lástima que haya tenido que pasar todo esto para que por fin le encontrará sentido. Ella sabía que la vida normalmente era corta, nadie vivía más de doscientos años...