Punto de Vista de Liam:
La noche transcurre rápida, siento mi corazón golpear contra mi pecho, mis manos sudan y mis rodillas tiemblan por los nervios. A pesar de que tenemos más de 5 años presentandonos en arenas y estadios de todo el mundo, nunca se puede superar del todo la emoción y la adrenalina que sientes al estar frente a cientos de miles de espectadores. A pesar de que ya habíamos experimentado los nervios de estar por nuestra cuenta, los chicos y yo coincidimos en que es mejor tener un hombro en que apoyarnos, después de todo estar en la cumbre de nuestras carreras con menos de 27 años no es algo sencillo de afrontar.
Las cosas que hemos vivido en los últimos años nos han dejado decenas de aprendizajes y buenas memorias, inclusive nos ayudaron a conocer a las personas por lo que son, sin máscaras, sin fachadas ni disfraces que escondan sus verdaderas intenciones, y aunque es bueno conocer dichas intenciones no significa que no duela ver a las personas en su verdadera forma.
Uno de esos cambios fue Zayn, cuando nos dejó antes de la separación creímos que todo estaba en buenos términos, pensé que se había ido de la banda para crecer y cuando estuviera listo regresar a nosotros, a su familia, pero no, él jamás regresó a nuestro lado.
—¿En qué piensas?—pregunta Harry lanzándome una botella de agua.
—En lo lejos que hemos llegado—
confieso.—Cuando veo hacia el pasado parece que apenas ayer salimos de nuestros pueblos en Inglaterra—suspiro.—Y me alegra...—Nueva York siempre te pone melancólico—añade Louis antes de beber de su taza de té.
—Si—rio sin ganas porque se que tiene razón, Nueva York para mi siempre será la muestra de mis logros, de mi éxito, pues es una ciudad imponente, multicultural y con cientos de facetas; esta ciudad y Los Ángeles son las pruebas de fuego, si llegas hasta aquí y la gente te ama estarás siempre en la cumbre.
—¡Todos a sus posiciones!—Nos gritan, pero no puedo evitar notar que Niall no está por ningún lado.
—¿Dónde está Niall?—pregunto mientras que Lou y Harry se observan entre ellos.
—Iré a buscarlo—Dice una de las asistentes de sonido, la chica se marcha por el amplio pasillo que lleva a los camerinos. De pronto los teléfonos de todos los presentes en el backstage comienzan a timbrar sin cesar, inclusive mi celular se enciende y se apaga por las notificaciones y mensajes que entran a mi buzón.
—¿Qué carajos...?—pregunta Harry para sí mismo, me acerco e intento ver sobre su hombro, pero es demasiado alto y mi intento de ver discretamente su teléfono se convierte en un intento fallido. Harry al notar que quiero espiarlo baja el aparato unos cuantos centímetros, en cuanto veo la pantalla una transmisión de televisión capta mi atención, en dicho vídeo se muestra a un hombre encima de un chico joven, el hombre se acerca a la cara del adolescente que yace inmóvil bajo de él, del chico brota un charco de sangre que alarma a los policías. Con un altavoz los oficiales le ordenan que se aleje del muchacho, el hombre al escuchar la voz se gira y de forma errática se pone de pie, el hombre tiene un brazo roto y le escurre sangre de los ojos y de la nariz, la policía le apunta y ordenan que se detenga, el hombre parece no entender y sigue avanzando hasta que se lanza sobre uno de los policías que está más cerca de él y comienza a morderlo, al ver la acción del sujeto los otros policías comienzan a disparar, pero aparentemente las balas no le ocasionan ningún daño. Repentinamente el chico se pone de pie y ataca a otro de los policías, la valla de seguridad se rompe y los reporteros empiezan a correr, se ve donde el camarografo cae al suelo y la transmisión se corta.
-Recojan sus cosas-ordena Sidney (la nueva jefa de seguridad) en cuanto cuelga el telefono.-Hay que movernos rápido, cierren las puertas y tomen sólo lo necesario-pide mientras que los miembros del equipo toman sus cosas y caminan al área segura tras las puertas.
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En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*
Fanfiction"La vida es un instante al sol" Jamás había comprendido del todo esa frase y es una lástima que haya tenido que pasar todo esto para que por fin le encontrará sentido. Ella sabía que la vida normalmente era corta, nadie vivía más de doscientos años...