En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*

Capítulo 39: Nauseas (2/?).

Punto de Vista de Marie:

Logre ponerme de pie y salir de ahí, necesitaba algo de aire fresco y tampoco quería dejar a Liam sólo, además tenía un encargo urgente de Suss, algo había pasado entre ella y Niall que me pidió un objeto con mucha urgencia, ella estaba tan preocupada.

—¿Segura que te sientes bien?—preguntó Misha mirándome por el retrovisor. Asenti—Si en algún momento quieres que me detenga, sólo dilo.

—Estoy bien—añadí sujetando fuertemente la mano de Liam.

—¿Qué nos hace falta?—preguntó él, se había vuelto un buen líder.

—Tomaremos cosas de la lista que Jo hizo.

Llegamos al Wal-Mart que habíamos estado robando por meses y nos separamos, al principio no me dejaban sola, pero cuando se dieron cuenta de que necesitaban cargar rápidamente las cosas a las camionetas me abandonaron a mi suerte.

—¿A donde vas?—preguntó Liam detrás de mi.

—Necesito unas cuantas cosas—respondí sonriendo.

—¿Qué cosas?—preguntó desconfiado.

—Ya sabes... cosas de chicas—respondí nerviosa.

—Esta bien, sólo no te tardes y si ves un zombie nos gritas—asentí y me aleje de él.

Busqué por los pasillos el lugar donde estuvieran las toallas femeninas y los medicamentos, ah sí, la farmacia, comencé a buscar desesperadamente entre las múltiples cajas de colores que había en el suelo, metí a mi mochila infinidad de toallas y cosas de ese tipo.

Punto de Vista de Liam:

Marie estaba algo extraña desde esta mañana, me preocupaba muchísimo lo que pudiera pasarle, y me asustaba que fuera a desmayarse por ahí y que un zombie la mordiera.

—¿A donde vas?—preguntó Misha en cuanto me vio caminar hacia donde se había ido.

—Iré a cuidarla—respondí en voz baja. Él asintió.

Caminé detrás de ella por los pasillos, afortunadamente no había visto a ningún zombie desde que llegamos. Marie llegó hasta la farmacia y se hinco en el area de higiene femenina, eso era normal, después de todo aún debía cuidarse; Lo raro no fue que guardara cientos de paquetes de toallas femeninas en su mochila, lo extraño fue que se detuvo en los test de embarazo y aun más raro fue que llevará también cientos de ellos de todo tipo, instantáneos, de esos que te dicen cuanto tienes de embarazo y esas cosas, eso fue lo extraño.

—¿Qué haces?—pregunté hincandome junto a ella.

—Me asustaste—respondió sosteniendo firmemente la maleta.

—¿Qué llevas?—le pregunté inocente.—Nos hacen falta unos de estos—dije mostrando una caja grande de condones. Ella sonrió levemente.

—Ponlos en la maleta—respondió abriendo el ziper.

Fue un largo viaje de regreso y por más que quisiera no me atrevía a preguntar para que quería todas esas pruebas.       ¿Podría ser que ella? ¿Qué nosotros...? ¡No! eso es imposible, nosotros siempre nos cuidamos para que esas cosas no pasarán.

Llegamos a Queens y ella se fue casi corriendo a su cuarto, no entre tras ella, solo la seguí en silencio, después de un rato Suss entró muy apurada, me acerqué a la puerta para oír.

-¿Los conseguiste?-preguntaba.

-Me costó mucho trabajo, pero si-escuché la maleta abrirse.

-¿Por que trajiste tantos?

-no sabía cuales eran mejores, así que pruebalos todos-ordenó.

-son demasiados-respondió Suss.

-eso no importa, pruebalos todos y no importa que te quedes aquí un rato.

-pero yo...-intentó decir.

-pero nada-respondió Marie-me costó mucho trabajo conseguirlos, Liam casi me descubre-volvió a decir-voy a ordenar que hagan la comida, cuando regrese quiero ver empaques en el suelo.

-Marie-dijo ella-no le digas nada a Niall, quiero que sea sorpresa.

-no te preocupes, ese es un asunto suyo-respondió antes de abrir la puerta.