En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*

Capítulo 50: Amiga.

Punto de Vista de Liam:

Nota mental:

Sé que llevó más de un mes encerrado.

°°°

El día anterior nadie vino a golpearme, sólo hubo una visita de un hombre que me llevó al baño y nada más, no decía nada, no hablaba de nada, sólo caminaba. Volvió a dejarme en la silla, me amarró y se fue. A los pocos minutos entró Sahara.

—Hola—le saludé amable. Ella no respondió. Me desató las manos y dejó la bandeja de comida. — ¿Estas bien?—pregunté. Seguía sin responder. Me levante de la silla y caminé hasta donde estaba ella, agarré su rostro delicadamente y lo examine, tenía un enorme moretón en su ojo derecho. — ¿Él te hizo esto?

—Por favor Liam—pidió ella.

— ¿Él te golpeó?—volví a preguntar.

—Liam...—pidió—no puedes defenderme, yo no debí hablar contigo—unas lágrimas rodaron por sus mejillas.

—Entonces, ¿Fue él?—pregunté viéndola. Ella negó.

—Fue Stevens, está muy molesto—murmuró.

— ¿Y le dijiste a Donovan?—pregunté. Ella negó de nuevo. —Debes decirle—dije firme—ese bastardo no tiene derecho a lastimarte.

—Le diré más tarde—me sonrió. —ahora come, porque cuando acabes te pondré algo en las heridas.

— ¿Te seguirás arriesgando por mi después de lo que te hicieron?

—Eres mi amigo, eso hacen los amigos ¿No?—asentí comenzando a comer. — ¿Crees que algún día vuelvas a ver a Marie?

—No lo sé, pero no pierdo las esperanzas, quiero abrazarla—dije.

—A mí me gustaría ver a mi madre—sonrió. —La extraño mucho y sé que ella también me extraña.

— ¿Tu madre? —asintió.

—Está en Queens, con Marie.

— ¿Cómo se llama?

—Michaela Brown—suspiró. —Quisiera estar con ella, abrazarla y besarla.

— ¿Cómo fue que se separaron?

—Fuimos de compras, necesitábamos algunos víveres cuando todo comenzó, mi padre y yo nos quedamos juntos, pero mi madre salió corriendo a casa de mi abuela en busca de mis hermanos, jamás nos volvimos a ver hasta que Collins me dijo que ellos estaban en Queens.

— ¿Y por qué no te vas?—pregunté. Sahara no parecía estar secuestrada y supongo era libre de irse cuando ella lo deseará, a menos de que Donovan no los dejará marcharse.

—Porque te voy a llevar conmigo—dijo tan bajito que apenas la escuché.

— ¿Qué?—pregunté. Ella me miró y sonrió de lado.

—No me voy a ir sin ti—dijo—te voy a sacar de aquí.

—Sabes que eso es imposible—respondí.

—No si tienes la ayuda correcta.

— ¿Alguien aquí quiere ayudarme?—pregunté sorprendido.

—No todos le creen sus cuentos a Rapunzel—respondió mientras cortaba unos pedazos de algodón.

— ¿Estamos muy lejos de Queens?—pregunté. Ella levantó la vista.

—No lo sé—masculló avergonzada. —Donovan y sus hombres vendaron nuestros ojos para que no podamos irnos.

— ¿Por qué quiere tener tanto control sobre la gente?—pregunté.

—Supongo que no quiere que se repita lo del viejo Staten Island—respondió.

—Que pasó en el viejo Staten Island?

—Bueno, Donovan era el líder original de Queens, a Marie no le gusto el trató que le daba a la gente y se rebeló en contra suya, las personas lo echaron del lugar y él se fue a Staten Island, ahí rescató a mucha gente, pero no mejoró su trato, las personas comenzaron a irse a otros campamentos y Donovan se enojó, por eso no nos deja saber dónde estamos.

— ¿Él quemó Brooklyn?—pregunté.

—No sólo lo quemó, también tomó a mucha gente como prisioneros, los encerró en una jaula y después la lleno de zombies.

—¿Por qué haría algo así?—se encogió de hombros.—Supongo que está loco... ¿Dondé está él ahora?

—Preparandose para salir mañana por la mañana, tiene una misión muy urgente a Bronx.

—¿Bronx? ¿Con los rusos?—asintió.

—Parece que ellos son los únicos capaces de soportarlo.

¿Los rusos? ¿Sascha y Sienna? ¿Los que juraban lealtad a Marie? ¡Imposible!

—Tenemos que salir de aquí cuanto antes—mascullé.

—Debemos esperar, necesito saber donde estamos exactamente.

Quizá ella no sabía dónde estábamos, pero yo sé de alguien que si sabe.