Primera confesión.

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Chloe observaba a Sam mientras ella conversaba con Dylan. Este le había ofrecido algo de beber, mientras ella esperaba a su hermano quien venía por ella. Estaban en la sala, conversando alegremente, como si nadie estuviera presente o no les importara.

Ella seguía sin apartar la vista de ella. El otro gemelo se desplomó a su lado, observando a las mismas personas. Una sonrisa se le dibujó por el rostro.

—Gracias—susurró él, mirando a su hermano.

Ella se encogió de hombros.

—Yo no hice nada—murmuró—, simplemente le di un leve empujón.

Axel la miró por encima del hombro. ¿Por qué siempre era tan modesta y frivola con él? Se ponía insoportable cuando ella quería?

—No había visto sonreír a Dylan desde hace mucho tiempo.—Es lo único que dijo.

Sam se mostraba muy animada a como Chloe la había visto en la mañana. Tenía una sonrisa radiante y era inevitable no sentirse aliviada. Pero sabía que ella no había hecho más que aconsejarla. Sam era la que había tomado una decisión.

Ella había decidido perdonarse primero a si misma.

Una leve sensación de melancolía recorrió el cuerpo de la chica. La escena no dudaría mucho. 

—En todo caso, es bueno que las cosas puedan volver a ser como antes —Axel estaba positivo. Era una vibra que tenía tiempo de no sentir

Chloe no respondió. No se sentía con ánimos de hacerlo. Estar con ese gemelo en especial no la hacia sentirse cómoda. Axel se dio cuenta de eso.

Sabía de los sentimientos de ella hacia su hermano.

Pero prefirió no decir nada.

No quería causar un sufrimiento a la pobre. Así que, simplemente la rodeó con su brazo, atraiéndola a él.

Al principio ella protestó, pero después se quedó callada. Relajó un poco los hombros y dejó caer la cabeza. Se rindió. No valía la pena hacerse la fuerte.

—Es difícil renunciar a alguien que tú quieres, ¿verdad?—susurró él gemelo.

Una oleada de sentimientos revolvieron a Chloe. Varios pensamientos fugaces pasaron por su cabeza. Recordó cuando se había fijado en Dylan. Cuando su corazón sanó por completo.

Ese día ella había roto con su novio, diciéndole que no valía la pena. Que ella moriría sola. Que jamás sería amada. Las palabras de un ser tan especial para ella la destruyó. ¿Acaso eso pensaban las personas de ella?

Pero ese día, Dylan le demostró lo contrario .

Le dijo lo hermosa que era y si un hombre no valoraba eso, no merecía la pena. La ayudó, se mostró tan amable y gentil que había sido el mejor día para ella, a pesar de los sucesos ocurridos. Su corazón se fijó en él, pero ella nunca quiso decir nada. Era su secreto.

Pero luego recordó el sufrimiento de Dylan.

¿Cómo no lo notó? ¿Los sentimientos de él hacia Sam?

Sus miradas, sus acciones, sus gestos.

Todo estaba claro.

Quizás si lo hizo, pero fingió lo contrario.

Sabía que le dolía eso, pero lo que más le dolía era ver sufrir a la persona que más quería.

Recordó las expresiones de Dylan cuando Sam le ignoraba, cuando lo evitaba, cuando se escondía de él. Era muy triste eso para cualquier persona.

La destrozó saber que él la había besado.

Pero también le dolía verla sufrir también a ella.

Tan sola, abandonada. Sin nadie que te pudiese ayudar.

No quería ser una persona que solo observaba en silencio y no hacia nada por ayudar.

Eso cambiaría.

—Pero te reconforta saber que esa persona será feliz—es lo único que dijo ella al cabo de un rato.

Al final recordó lo que Axel le había dicho. El día en que discutieron. El día en que lo abofeteó. Eso que le había hecho enfadar tanto. Algo por lo que lloró días. Lo que nunca quiso oír en su vida.

Por eso Dylan jamás se fijaría en una persona tan malvada como tú.

Sonrió con melancolía. Lo más triste, es que era cierto.

No era malvada, pero ella más que nadie sabía que Dylan no se fijaría en ella.

Siempre lo supo.

Él prefería personas como Sam.

Es más, nadie más podría ser cómo ella.

Jamás.

A los minutos, notó que Sam se retiraba. Max había llegado. Se despidió alegremente de todos. Dylan la acompañó hasta la entrada.

Chloe se puso de pie, contemplando la escena. No se molestó en ningún momento.

—¿Pero él ya sabe de los sentimientos de Sam?—habló por lo bajo hacia Axel.

Él asintió con los brazos cruzados.

—Pero es igual de masoquista que tú —el gemelo sonrió, a lo que la chica le regresó la sonrisa.

Dylan entró a los minutos y los observó. No era difícil de adivinar que hablaban sobre él.

—¿Y que hará?—le preguntó Chloe, sabía que no la tenía fácil.

Axel volteó a ver a su hermano, quien se recargó en la pared mirando hacia la salida. Los escuchaba. Sabía de lo que hablaban. Pero no se molestó.

—No me dejaré vencer tan fácilmente—su voz sonó neutra. Axel y Chloe se voltearon a ver, intrigados.

Dylan simplemente les sonrió y se alejó de ellos, dirigiéndose a su habitación. Axel lanzó una mirada al cielo, fastidiado. La chica se puso de pie, acercándose a la salida. Era hora de irse. El gemelo le siguió de cerca, justo cuando ella se volteó:

—No la tiene fácil, ¿lo sabes? —ella hizo una mueca mientras hablaba.

Axel simplemente ladeó la cabeza.

—Creo que el problema es si él tiene los mismos sentimientos hacia Sam.

Chloe asintió.

—Mi hermano no se dará por vencido.

Ella volvió a sentir, aunque una sonrisa maliciosa se le dibujó en los labios.

—Pero Derek tampoco.

—No te consta.

—A ti tampoco.

Axel sabía que siempre apoyaría a su hermano, pero la chica tenía razón. Todos sabían que Sam sentía algo más por Derek. Pero ella aún no se daba cuenta o le costaba admitirlo.

Pero el verdadero problema aquí era, ¿Derek sentía lo mismo por ella?

Chloe se despidió fugazmente del gemelo.

Ella no se pondría de lado de nadie. Era estúpido apostar por alguien.

Aunque tratándose de los sentimientos Derek, podrían pasar muchas cosas.


¡Hola! Bueno, estas son confesiones de los personajes. Aquí conocerán mejor sus emociones. Serán 3 confesiones en total. De personas diferentes. Y siempre estarán narradas en 3ra persona o por lo menos el intento de. Díganme si les gustaría que siguiera con las confesiones o mejor lo dejo aquí.

PERO POR FAVOR COMENTEN. Me gustaría saber sus opiniones.

UN BESO.

¿Hacemos un cambio? |Sin editar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora