LETRAS Y CAFÉ - | YEWOOK |

D O S

« Enamórate de mi lado oscuro, de mi lado malvado, del que todos detestan, porque del otro lado cualquiera se enamora »

—Anónimo.

"Amor: 

Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno.

Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común." (Wikipedia)*

Jong Woon leía con atención, asimilando la información encontrada.

Se levantó y se estiró, le dolía la espalda por estar sentado tanto tiempo.

Había intentado sacarse al pelinegro de la mente durante toda la noche, sin éxito alguno. Recordó sus facciones, su sonrisa, su pequeño y perfecto cuerpo. ¿Cómo es que ese ceño fruncido le había enamorado casi al instante? 

Apagó su ordenador y se dispuso a dormir, debía verse presentable para el día siguiente, pues su pequeño príncipe pelinegro iría -le había ofrecido un desayuno gratis después de lo ocurrido, una excusa perfecta para volver a verlo-.

Apagó la luz, se escondió bajo las sábanas de su cama y cerró los ojos, cayendo dormido al instante.

☼ ☼ ☼ ☼ ☼

Ryeowook abrió los ojos, se incorporó en la cama y observó de reojo el cuerpo junto a él, sonrió con amargura y cepilló su cabello con sus dedos. 

Se levantó con cuidado de no despertar al castaño que dormía plácidamente en el colchón.

Pobre idiota. 

Tomó su ropa y entró al baño, se encerró, abrió la llave y se hundió bajo el chorro de agua caliente. 

Al terminar se secó descuidadamente el cuerpo y se vistió. Salió del baño, tomó su maletín y admiró al castaño. ¿Estaba mal jugar con los sentimientos de aquella alma tan pura? No le importaba realmente.

Salió del apartamento y se dirigió al lugar del día anterior; Mouse Rabbit.

Jong Woon abrió el lugar con una sonrisa en los labios.

—¡Jefe!

El rubio volteó hacia la castaña, quien traía un acompañante consigo.

Jong entró, seguido de Suzy y su amigo. 

—¿Quién es él?—cuestionó con curiosidad. 

—Es ChanHee, un amigo de la secundaria—sonrió ampliamente—, usted mencionó que necesitaba un mesero, ¿no?

—Claro—dirigió su mirada hacia el pelinegro—, ¿cuándo quieres comenzar?

A ambos menores les brillaron los ojos.

—Puedo empezar hoy, si usted gusta—respondió el dicho Chanhee, sonriendo de manera hermosa.